A Milei se le está haciendo difícil sostener el veto al financiamiento universitario en el Congreso
Redoblar la apuesta, al menos públicamente, es el leitmotiv de La Libertad Avanza. Es cierto que discursivamente lo hace pero no tanto en los hechos objetivos. Javier Milei llegó al poder condenando a “la casta” e inevitablemente terminó perteneciendo a ese cardumen que sigue siendo rechazado por gran parte de la sociedad argentina.
Casa Rosada ha sido -en estos casi diez meses de administración- el centro neurálgico de un búnker de campaña fijo -o itinerante- en cada uno de los sucesivos y costosos nueve viajes que el presidente, su hermana Karina y diversos funcionarios realizaron por el mundo.
Esta semana condensó toda esta amalgama de mutaciones que los libertarios, ansiosos por llevar adelante una agenda que genera cada vez más resistencias -tanto por los resultados como por los modos de imponerla- fomenta mayores incertidumbres entre propios y extraños.
“Hasta ahora el saldo general que hacemos es positivo”, argumentó uno de los hombres del gobierno que participó de la reunión de los lunes con legisladores oficialistas y del PRO. “La mesa parlamentaria” o “legislativa”, como la bautizaron en Balcarce 50, despejó dudas sobre la aprobación de la Boleta Única obtenida el martes en la Cámara baja, se trató la idea oficial de eliminar las PASO, y se adelantaron las bajas probabilidades de sostener el veto al presupuesto universitario a horas de la marcha convocada en defensa de la educación pública el pasado 2 de octubre.
El último día del mes de septiembre, el presidente llegó al palacio de gobierno para recibir con honores a su par de El Salvador, Nayib Bukele. Alineados ideológicamente -y luego del encuentro bilateral donde se sellaron acuerdos en materia de defensa, seguridad y energía, atómica, entre otras cosas- ambos mandatarios se mostraron en el histórico balcón rosado y luego compartieron un asado en la Residencia de Olivos.
Entre los ejes geopolíticos que promueve el mileísmo, esta relación es otra que podría producir cortocircuitos con una posible administración demócrata en EEUU. Kamala Harris rechaza la manera de acopiar poder del salvadoreño, quien avanzó sobre el Poder Judicial en un proceso que derivó en la remoción de la Corte Suprema de su país.
Luego del giro copernicano que el primer mandatario anunció en la entrevista que le realizara Susana Giménez en referencia al cambio de posición con China, adonde viajará el próximo enero, FM Concierto le preguntó a Manuel Adorni si había un vuelco pragmático con el gigante oriental o una necesidad particular en la decisión.
Como en la sala de prensa de Casa de Gobierno también estaba presente el secretario de Transporte Franco Mogetta para anunciar el cierre de Trenes Argentinos Capital Humano y el despido de 1338 personas, lo consultamos sobre el paro de los transportistas previsto para el próximo 17 de octubre.
El funcionario respondió que se trata de “un posicionamiento político de los sindicatos que hoy mantienen su postura radicalizada”. Acerca del país comunista, el vocero presidencial expresó: “Es uno de nuestros principales socios comerciales, así que no, no creo que haya habido ningún cambio, y si tu pregunta es si hubo algún cambio, la respuesta es que no, claramente no”, cerró.
Horas antes, en la sede del Poder Ejecutivo habían estado los denominados “Gordos” de la CGT, encabezados por Héctor Daer (Sanidad), Carlos Acuña (Estacioneros), y entre otros, el histórico dirigente de UPCN, Andrés Rodríguez.
El que ofició de portavoz del cónclave con el jefe de Gabinete Guillermo Francos y Santiago Caputo -por primera vez salido de las sombras y protagonista en la foto oficial- fue el titular de la UOCRA, Gerardo Martínez, quien se limitó a decir que se acordó abrir mesas de negociación por cada tema de conflicto.
Escapando al interrogante sobre la posibilidad de realizar un tercer paro general debido a la crisis económica y social, manifestó que “somos la voz de la demanda, del problema que presenta la pobreza y la desigualdad que se incrementa”. Ocurre que la principal central gremial del país viene recibiendo duras críticas por su tibieza frente al grave cuadro de situación.
Horas después de la reunión, los caciques gremiales arrojaron flores a “Santiaguito”, como le dicen en la Rosada al otro Caputo. “El pibe te habla en el mismo idioma”, apuntó uno de los viejos lobos de Azopardo 802. Es que la Confederación logró negociar con él la Reforma Laboral y sacarse de encima el proyecto de democratización sindical que ponía en peligro sus cajas.
Cuando las cartas estuvieron echadas y no hubo posibilidad de desactivar la convocatoria del miércoles en torno al apoyo a las universidades estatales, en Casa de Gobierno se agotaba el tiempo para vetar la suba presupuestaria. En ese contexto, los teléfonos de los gobernadores y sus diputados no dejaron de recibir persistentes llamados desde los altos despachos oficiales con el objetivo de reconfigurar el número de “héroes” que bancaran la parada como ocurrió en contra del incremento a las jubilaciones.
Las cosas se fueron complicando con el correr de las horas. Los cinco radicales que pactaron con el mileísmo empezaron a sufrir posibles bajas tras la intensa presión de Martín Lousteau y la de la propia coyuntura. Por su parte, los macristas, con las milicias cibernéticas libertarias en la nuca, avisaron a la comandancia oficialista que esta vez no podían garantizar los votos de sus legisladores.
“Eso de ‘Mautibio’ (en referencia a Macri) les va a doler más a ellos que a nosotros”, refrendó un dirigente amarillo que reconoce estar cansado de “hacer seguidismo”, aunque justifica que a su jefe lo único que lo une a Milei es “el espanto que representa Cristina y no el amor”. No faltó mucho para que los cotos cristinistas iniciaran el operativo clamor que busca posicionarla como titular del Partido Justicialista a nivel nacional de cara a las elecciones del año que viene y a las del 2027.
Las usinas caputistas interfieren en la compleja relación entre el expresidente y el actual, dejando circular el rumor de supuestos contactos permanentes entre Eduardo “Wado” de Pedro y el gurú de los hermanos más poderosos de la Argentina. Los operadores mediáticos de Propuesta Republicana difunden el runrún porque -en estricto off- en el entorno de los primos Macri aseguran que “esos no son cuentos”, y agregan interrogando: “¿Vos por qué te pensás que los de La Cámpora siguen en ANSES, PAMI, YPF o Aerolíneas? ¡Vamos querido!”, remató exaltado uno de los referentes del PRO que parece desconfiar tanto de las fuerzas del cielo como de Sergio Massa, Daniel Scioli y Patricia Bullrich.
Poco después se supo que el jefe político de PRO planteó a sus senadores que las cenas con Javier Milei no han servido de mucho porque después él hace lo que quiere. El emisario enviado a responder en nombre de la comandancia libertaria fue Francos, que le cuestionó a Mauricio Macri que la forma no es plantear si en pos de conseguir acuerdos se comen milanesas o no (en Olivos) sino “cuánto se gasta hoy” y “cuáles son los recursos que se piden», derivando parte de la cuestión a la interna amarilla entre el ex mandatario y Bullrich.
Publicado el veto y sin capacidad de fuego parlamentario, al menos por ahora, la Casa Rosada amenaza con judicializar el proyecto o recortar obra pública a cargo de Nación.
Una forma de alertar a los mandatarios provinciales, especialmente a los que se sentaron a firmar convenios de infraestructura a cambio de respaldar la Ley Bases y el paquete fiscal, o los que como el peronista riojano Ricardo Quintela (también aspirante a presidir el PJ), lo hicieron después de aprobadas las normativas que no terminan de saciar las voraces necesidades de regulación y transformación del Estado que tiene Federico Adolfo Sturzenegger.
A la protesta que movilizó gente en todo el país se le pretendió bajar el precio haciendo foco en las presencias y respaldos de CFK, Massa, Larreta y Carrió, por nombrar algunos de los que alegraron a las huestes oficialistas y motivaron a Adorni a decir que “hubo mucha gente que se expresó de manera absolutamente genuina”, pero que tuvo que compartir el acto con “personajes menores de la política, cuya alianza en un frente de izquierda demuestra la debilidad del sector; incluso estuvo hasta (Pablo) Moyano, vaya a saber Dios qué tiene que ver Moyano con el reclamo genuino de las universidades”, se preguntó.
El representante de Milei, que antes había anunciado la reestructuración de la Casa de la Moneda, donde habrá más cesantías (sin el dato específico de cuántas), expuso que el lugar donde debe discutirse el costeo de las casas de altos estudios es el Congreso cuando se trate el Presupuesto (2025). Fuera de ese debate, añadió, que se deberá respetar la norma de Administración Financiera (24.156) que según esbozó, en el artículo 26 exige que toda ley que autorice gastos no previstos en la ley de leyes deberá especificar las fuentes de los recursos a utilizar para su financiamiento.
En otro orden de cosas, la vocera del Fondo Monetario Internacional, Julie Kozack, hizo declaraciones en relación a la Argentina en las que manifestó que el organismo reconoce “la delicada situación social, como lo demuestran los datos de pobreza publicados recientemente”, y agregó que “abordar estas elevadas tasas de pobreza y garantizar que el crecimiento sea más inclusivo sigue siendo una prioridad para las autoridades”.
Milei y los medios afines prefirieron destacar otro párrafo en el que la funcionaria del FMI expresó que “hay señales de una incipiente recuperación de la actividad y de los salarios reales. Sin embargo, todavía quedan varios desafíos por delante”, sentenció.
El otro dato preocupante que publicó el INDEC fue el de la brecha entre ricos y pobres, que de abril a junio de este año indica que “el 10% de la población con mayores ingresos concentró el 33% del ingreso total, una cifra que es 19 veces mayor que la correspondiente al 10% más pobre”.
En el transcurso semanal, y en medio de la disputa por las universidades, el presidente Milei se hizo tiempo para recibir en su despacho al verdadero “Lobo de Wall Street”. Nos referimos a Jordan Belfort, el norteamericano que fue llevado a la taquilla cinematográfica por Martin Scorsese cuando en uno de sus films fue interpretado por Leonardo Di Caprio.
Este operador de bolsa terminó condenado en los ’90 por fraude financiero y hoy respalda al mandatario local, con quien lo une su esposa y suegro argentino y empresario. En su cuenta de X el «Lobo» comentó: “¡De Wall Street a la Casa Rosada! Un honor encontrarme con el Presidente @JMilei. Dos apasionados defensores del libre mercado y la libertad individual. ¡El futuro es brillante para Argentina!”. La entrevista fue promocionada solamente por él, porque en el palacio gubernamental no se hizo una sola mención a la misma.
Entre los temas que inquietan al denominado círculo rojo, además de la economía, están las formas y actitudes del jefe de Estado -que siguen erosionando su imagen- y que fuera de los persistentes insultos en redes sociales (desde donde no cesa nunca de replicar a sus fanáticos) los mismos volvieron a reproducirse en vivo el sábado en el evento en Parque Lezama donde proclamó con su hermana el lanzamiento nacional de LLA, agrediendo sin eufemismos a todo el periodismo y exaltando a sus ejércitos de trolls y bots.
Tras ello, fue otra vez Adorni quien tomó el bastón de exégeta presidencial y sostuvo en una de las conferencias de prensa que “el presidente no los insulta, el presidente marca cuando hay mentiras, porque repetí una y mil veces que el presidente no soporta y no tolera la mentira, y somos varios los que no toleramos las mentiras”, enfatizó en cuanto a lo que cada vez menos personas de la administración consideran “un activo”.
Aquello de “y bueno, así es Javier” ya no surte efecto, y por el contrario, se percibe como un pasivo hasta para los que son considerados sus más consecuentes aliados.
Juan Pablo Peralta, periodista acreditado permanente en Casa Rosada y el Parlamento de la República Argentina para FM Concierto 105.5