En el marco de la iniciativa pre pandémica, de trasladar las reuniones del Gabinete nacional a las provincias, en el denominado plan de Capitales Alternas, el presidente Alberto Fernández aprovechó su visita a Tucumán, donde llegó con Juan Manzur, y en el contexto de un acto aseguró que todos los días piensa en la posibilidad de trasladar la Capital Federal de la Argentina hacia el norte del país.
El mandatario dijo textualmente: “todos los días pienso si la Capital no tendría que estar en un lugar distinto y venirse al norte; ¿no será hora de que empecemos a tomar estos desafíos?”, se preguntó al finalizar la reunión con sus ministros alejado de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
En esa misma línea discursiva, aseguró que para combatir las asimetrías al interior del país hace falta “construir otra Argentina, en la que nadie sobra”, y agregó que “tenemos que meter en la cabeza de los argentinos que podemos hacer una argentina más equitativa, que eso lo podemos revertir y depende de nosotros”.
Con argumentos claramente federalistas, el jefe de Estado manifestó: “no quiero ser la Argentina que recibí. Me quedo con la Argentina solidaria en la pandemia, donde todos nos movilizamos para ir en socorro de los que pensábamos”.
Por su parte, el ministro del Interior, Eduardo de Pedro, expresó que el federalismo “no es sólo un discurso”, sino “el plan nacional de obras más grande de la historia”.
El evento se desarrolló en la ciudad de Monteros, que es una de las veinticuatro “Capitales Alternas” con el objetivo de “descentralizar la gestión de instituciones y organismos nacionales”.
En agosto de 2014, durante el Gobierno de Cristina Kirchner, se impulsó una mudanza del distrito federal. La actual vicepresidenta propuso en ese entonces comenzó a debatir el traslado de la Capital de la Argentina “más al centro del país”, posiblemente a Santiago del Estero. “Empecemos a discutir otros temas los argentinos: como un diseño territorial diferente porque el mundo ha cambiado”, sostuvo la actual titular del Senado.
En épocas del retorno de la democracia a la Argentina, el jefe de la Casa Rosada de la época, Raúl Alfonsín, había anunciado en abril de 1986 su férrea decisión de crear un nuevo distrito federal en el conjunto formado por las ciudades de Viedma y Carmen de Patagones en la provincia sureña de Río Negro.
“Debemos crecer hacia el sur, hacia el mar y hacia el frío”, aseveró en ese entonces el mandatario radical, quien además aseguró haber puesto con esa decisión “una bisagra en la historia” del país. El 27 de mayo de 1987 el Congreso sancionó la Ley 23.512, en la que se declaraba al Distrito Federal de Viedma-Patagones como “la nueva Capital Federal de Argentina”. La grave crisis política y económica que precedió a esta medida hizo que el proyecto quedara en el olvido durante la presidencia de su sucesor en el poder, Carlos Saúl Menem.
Juan Pablo Peralta, periodista acreditado permanente en Casa Rosada y el Parlamento nacional argentino para FM Concierto 105.5
