Política
Alberto Lebbos evocará la memoria de Paulina con una sóla consigna: juicio por encubrimiento para Alperovich
A 16 años del día en que se vio por última vez a su hija, Alberto Lebbos tiene la misma fuerza de siempre para organizar una marcha que evoque su memoria, y la misma convicción de que el brutal crimen de Paulina Lebbos sólo se esclarecerá cuando José Alperovich sea llevado a juicio por encubrir al asesino de la joven madre y estudiante de Comunicación Social.
Fue en la madrugada del 26 de febrero de 2006 cuando Virginia Mercado descendió de un remis en la puerta de su casa en barrio Sur, dejando a Paulina, su compañera de facultad, a bordo del coche, según dijo dispuesta a dirigirse a la casa de su novio y padre de su hija, César Soto.
Todo indica que la joven nunca llegó a ese destino. Los días que siguieron fueron de una búsqueda frenética hasta que el 11 de marzo se confirmaron las peores sospechas, cuando el cuerpo de Paulina apareció a la vera de la ruta que va a Raco, con golpes y claros signos de haber sido conservado en frío.
A partir de allí, Alberto Lebbos comenzó una lucha que aún se mantiene, habiendo superado momentos en los que parecía que el encubrimiento lograría imponer la impunidad, hasta llegar al día de hoy, en el que a pesar del dolor, la marcha seguramente tendrá un agridulce sabor a victoria, tras haber logrado mantener abierta la causa y haber puesto tras las rejas a uno de los mayores encubridores, el ex fiscal Carlos Albaca.
Pero el padre de la joven asesinada está seguro que por encima de todos los nombres que ya pasaron por los estrados y terminaron presos por haber encubierto a un asesino que sigue libre, hay alguien que por su cargo, debe enfrentarse al tribunal para dar el nombre del autor del crimen, o bien seguir el destino de sus subordinados.
“No tengo ninguna duda. El crimen se esclarecerá cuando José Jorge Alperovich sea enjuiciado”, insiste Lebbos, a la vez que recalca que el paso del tiempo le dio fortaleza y la convicción de que cuando el ex gobernador sea llevado ante la justicia, se sabrá la verdad de lo que pasó la noche que su hija fue brutalmente asesinada.
A lo largo de ese tiempo, se celebraron tres juicios en los que, además de Albaca, fueron condenados por encubridores los policías Enrique García, Manuel Yapura y Ernesto Lencina, el ex secretario de Seguridad de Alperovich, Eduardo Di Lella; el entonces jefe de Policía, Hugo Sánchez; el sub jefe Nicolás Barrera; y Rubén Brito, jefe de la Regional Capital.
La lista incluye a Waldino Rodríguez, el único de los condenados que no formaba parte del aparato estatal cuando ocurrió el crimen.
En los juicios hubo un acusado por el femicidio, que fue absuelto por el beneficio de la duda. Se trata de José Luis Gómez. Pero surgieron también pedidos para que se investigue a cuatro personas como posibles autores materiales del crimen de Paulina. Ellos son Soto, su ex novio y padre de su hija; Sergio Kaleñuk, secretario de Alperovich, hijo del fallecido Alberto Kaleñuk, ex gendarme y hombre de confianza del ex mandatario; Esteban Gómez, hermano del anterior acusado, y Ernesto Atim, vendedor de celulares, por haber manipulado el teléfono de la víctima tras el crimen.
Si entre ellos está el asesino, si hay más de uno de esos nombres involucrado en el crimen o si el autor sigue oculto tras los restos del muro de encubrimiento que comienza a caer, sólo Alperovich está en condiciones de decirlo, afirma Lebbos, quien en la marcha hará tronar esa consigna: que los jueces y fiscales lleven al ex gobernador al banquillo de los acusados.