Como una Película Apocalíptica | La Perla en Llamas, Robos a Mano Armada, Poca Seguridad y un Alto Costo Político/Social

La ciudad de Concepción, una de las ciudades más caras que existe en la provincia de Tucumán. Cara por qué? Porque es una de las que mejor está dispuesta, ediliciamente una ciudad de excelencia, por los servicios, por los accesos y calles en su mayoría en buen estado.

Todo en Concepción es más caro, impositivamente, el solo pensar en construir en Concepción requiere de una serie de permisos como en cualquier ciudad civilizada, hacer compras en la city de La Perla encontrás todo y de una calidad inimitable, una zona bancaria y céntrica con comercios de primera línea y empresas nacionales que tienen sus sucursales en la ciudad luz del sur Tucumano.

Si esta ciudad divina por naturaleza llega a caer en manos de la delincuencia, tendría un costo social, político y económico terrible. El costo inmobiliario se desplomaría como una torre de naipes, el costo social ni hablar y ¿quién será el que pagará el costo político de una ciudad en llamas abatida por la delincuencia?.

Quien será capaz de cargar con este peso de una ciudad que está al borde de ser presa de la delincuencia, hoy tenemos una gran serie de falencias las cuales nos golpean a cada momento. Un municipio que deberá atender con mayor seriedad el tema de la seguridad, tal vez incrementando drásticamente su plantel de “Policía Urbana”, agregando más móviles y recursos creando un cerco seguro esta ciudad y colaborando codo a codo con Policía provincial.

Hoy en la Perla del Sur los agentes del orden tienen insuficientes o escasos recursos, como armas viejas donde el policía tiene que pagar las municiones de su propio bolsillo, con camionetas en pésimo estado y motos que son reparadas por los propios agentes y si una se rompe es un agente menos en la calle.

Una ciudad que está quedando ciega sin cámaras porque se rompen y ahí quedan en el olvido, donde los ojos de las cámaras no van más allá de la plaza principal. En cuanto a comunicaciones estamos todavía en los 70´s, cuando cualquier chorro puede conseguir una Handy (radio que usa la policía para comunicarse) y con un tutorial de Youtube puede saber qué es, lo que hace la policía. Todo está un paso atrás, hoy es el momento en que se cambie esta situación, en nuestra ciudad no existe ni un drone que pueda usar la Policía para hacer un seguimiento de un echo de inseguridad, ahí tienen que estar los agentes exponiendo su vida, cuando en sus casas los esperan hijos, esposas y madres.

No estamos hablando que la Policía necesita Helicópteros, que lo necesita sí, pero con una división de Drones se puede hacer mucho. Los vehículos policiales carecen de una computadora que pueda identificar a un delincuente, es solo un vehículo pintado que dice policía. No cuentan con lector de patentes en lista negra (autos robados) no tienen cámaras internas ni externas, nada. Sólo el ojo entrenadísimo de los agentes del orden.

Hoy tenemos que honrar a los policías que están en la calle, esos que arriesgan sus vidas que van al frente sin un chaleco protector, que compran su propio uniforme (cosa que el estado no les provee) así como las horas que algunos van a hacer cursos de defensa personal, porque saben el peligro que existe en las calles y como héroes son la primera línea de defensa entre la delincuencia y el ciudadano.