Concejal detenido: «Era como de la familia, pero venía a casa y abusaba de mi nena», dijo una de las madres
“El era uno más de la familia. Hasta estuvo presente en mi parto. Llegó a presentarme a su mamá. Y pasaba Navidad y fiestas de cumpleaños con nosotros. Y eran esos algunos momentos en que se aprovechaba de mi nena ”, le dijo a Clarín la mamá de una de las nenas abusadas por Emilio Maldonado, exconcejal (y ex presidente del cuerpo) del Frente de Todos de Río Gallegos.
Angustiada, la mujer contó que “la relación de amistad comenzó hace seis años cuando comencé a militar en la Unidad Básica de Maldonado trabajando para el intendente Pablo Grasso. El se acercó a mi casa, compartíamos muchas cosas. Me invitaba a comer, me presentó a su mamá, era uno mas de la familia para nosotros ”.
“Tengo una beba de diez meses. Cuando me iba a bañar lo cuidaba mi nena. Él llegaba y aprovechaba esos momentos para abusarla porque mi nena protegía a la hermanita para que él no le haga lo mismo”, cuenta la mamá.
Emilio Maldonado fue detenido este jueves, acusado de abuso sexual agravado. Maldonado había renunciado a su banca al conocerse la denuncia en junio de este año. La detención se efectivizó ahora luego de que la jueza penal Valeria López Lestón dictara su procesamiento con prisión preventiva, imputado por abusar sexualmente de dos nenas de 10 y 13 años. La más grande es su ahijada. El jueves, al ser detenido, gritó en la puerta del juzgado: «¡Soy inocente!».
El procesamiento fue dictado por la jueza tras quedar confirmada al frente de la causa y luego de un acampe de las madres de las presuntas víctimas en la puerta del juzgado, ubicado en la calle Juan B. Justo de la capital santacruceña. Las mujeres habían decidido acampar «hasta verlo preso» a Maldonado.
“Cuando quedé embarazada él se alejó un poco pero cuando yo estaba de siete meses volvió a tener la misma relación de cercanía. Y fue en ese momento cuando se produjeron los hechos”, asegura la mujer.
“La noche que la nena se quebró y me contó, Maldonado había cenado con nosotros. Cuando mi hija se fue a la cama, la sentí llorar. La llevé a mi cama y vi que se había lastimado ella misma las rodillas. Yo creí que lloraba porque le había quitado el celular. Pero ella me dijo que no era por eso, que le daba vergüenza contarme. Después se animó, me dijo todo el calvario que estaba pasando con este hombre”, sigue la madre.
Aún angustiada aunque «con un poco de alivio», la mamá de la nena le dijo a Clarín que «al menos ya no puede hacer daño a nadie». Y recordó que cuando surgió todo «mi hija no quería ir al parque a jugar porque le decían de todo. Tenía miedo. Es que Maldonado es una persona a la que todos quieren en la agrupación. Después de denunciarlo soporté toda clase de humillaciones. Gente allegada a él, incluso funcionarios y militantes llegaron a decirme que era una prostituta, una resentida. Fue una verdadera pesadilla. Además, aquí en Santa Cruz todo es político. La justicia o parte de ella se maneja a través de presiones del poder ”.
La mujer corrió a la casa de su madre cuando se enteró que Maldonado había quedado preso. “Abracé fuerte a mi hija y le dije: ya está mi amor, está preso”. Lloramos juntas. Esta lucha valió la pena. Las cámaras Gesell que les hicieron a las nenas fueron bien claras. Y están todas las pruebas. A veces no nos damos cuenta de las cosas. Este señor era casí de nuestra familia. Nos ayudaba inclusive. Nunca, jamás, pensé que fuera capaz de algo asi ”.
Los abusos a su propia ahijada comenzaron cuando la nena tenía 10 años. Ahora tiene 13. La madre se animó a realizar la denuncia después de que la madre de la otra nena lo denunciara.
Por el momento el exconcejal quedará alojado en la comisaría séptima de la capital santacruceña hasta tanto la justicia disponga un lugar definitivo de detención.
“Fue y es una pesadilla. Esperemos que la justicia siga actuando así para que nadie más sufra lo que sufrimos nosotros. Que le den una condena como se merece y no pueda seguir haciendo daño. Hemos derramado muchas lágrimas y estas heridas no se curan fácilmente -dice la mujer a Clarín-. Pero tenemos esto que es un poco de alivio para el alma ”