Condena a Burgos por abuso sexual a su hija
Rodolfo Tercero Burgos, exdirector de Canal 10 de Tucumán en representación de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) y docente de la facultad de Derecho de la UNT fue condenado a 5 años de prisión por el abuso sexual perpetrado contra su hija menor de edad.
Este jueves, el abogado Gustavo Morales, representante de Marina Moris, madre de la víctima y expareja del condenado, dio una entrevista en FM La Tucumana 95.9, donde analizó el fallo del juez Antonio Gutierrez y dijo que tiene dos puntos de vista: “Se puede ver el vaso medio lleno y medio vacío”.
“En cuanto al primero, lo importante es que casi un lustro después se pudo probar un hecho que es difícil de probar, porque se realiza en la intimidad y en general lo cometen familiares directos y personas de extrema confianza. Pero en este caso abundaron las pruebas de cargo: en este caso se probó el abuso sexual cometido por Burgos en perjuicio de su hija, con numerosas pruebas condenatorias y se logró una condena efectiva que cuando la sentencia quede firme irá a la cárcel”, explicó el letrado en una entrevista con Ana Pedraza y Gabriel Sanzano.
Luego, se refirió “al vaso medio vacío, el monto de la pena que es cinco años, entiendo que es exiguo en este caso concreto, conforme no solo por las pruebas sino por las condiciones personales de Burgos. Esta parte querellante aportó pruebas que acreditan que Burgos es abogado, profesor universitario, ocupó cargos públicos y en consecuencia el monto punitivo debió haber sido mayor”.
“Se solicitó 10 años de prisión, por eso espero conocer los argumentos del juez que van a ser expuestos que van a ser el 18 de diciembre, para ver sus argumentos de imponer la pena de 5 años, pero si vamos a interponer recurso de casación para esa pena y además para que en el entretanto cumpla una prisión preventiva”, agregó.
En ese sentido, Morales detalló que “a partir del 18 de diciembre, comienzan a correr los plazos procesales, que son 10 días hábiles, por lo que el plazo de vencimiento operaría en la segunda semana de febrero”. “Allí las partes plantean el primer recurso de casación, se hace un primer examen de admisibilidad, y se lo remite a la Corte Suprema de Tucumán para que decida sobre esos recursos.
Luego, al ser consultado sobre la influencia de Burgos en sectores de la Justicia, que permitieron dilatar el proceso en su contra, Morales destacó que el condenado por abuso sexual no solo tiene “poder económico, sino fluidos contactos, especialmente, con el secretario académico de la universidad, José Hugo Saab, que en julio del año pasado estaba iniciando una serie de gestiones en Cancillería para lograr un salvoconducto para que Burgos estuviera a resguardo en España”. “A ellos se debe agregar numerosos comportamientos de Burgos: no se olvide que batió récord porque en tres meses le dictaron seis provisiones de acercamiento, a la madre de la menor y una psicóloga que es la primera que detecta el abuso sexual en la menor”, señaló.
Morales, explicó la Justicia ordenó una serie de deberes que Burgos debe cumplir: la prohibición de salir de la provincia y del país, y la obligación de presentarse todos los lunes a firmar un libro en el tribunal del juicio, para garantizar que Burgos este sujeto a derecho. “Son exigencias que deben cumplirse de inmediato”, destacó.
Al ser consultado por las quejas de su representada, Marina Moris, por encontrar muy corta la sentencia contra su expareja, el abogado dijo que “es comprensible, porque la señora es la mamá de una menor abusada sexualmente por quien debía darle protección y cariño”. “Es perfectamente comprensible, pero no menos cierto es que sé probo el hecho, se logró una condena que es de prisión efectiva y es un hecho que Burgos, más temprano que tarde, terminará tras las rejas”.
“Todo esto en un contexto en el que Burgos nos armó juicios penales, que salimos airosos. Moris fue absuelta de una causa armada por impedimento de contacto; otra causa por maltrato infantil que ni siquiera le formularon cargos. Les hizo juicios millonarios pensando que nos iba a amainar, pero nos dio más fuerza para salir adelante y lograr esta condena. Lo que estaba en juego los intereses superiores de una niña que de ningún modo podía ser revinculada con su padre”, aseguró.
Sobre esto, Morales confirmó que además de la sentencia condenatoria, automáticamente se dio la privación de la responsabilidad parental, “que implica que desde el punto de vista legal, Burgos ya no es el padre de la víctima”.
En cuanto a la protección y silencio de la Universidad Nacional de Tucumán para con Rodolfo Tercero Burgos, el abogado aseguró que la Casa de Altos Estudios “ya tendría que haberle iniciado un juicio académico o por lo menos estar suspendido”. “Acá no solamente hay complicidad y encubrimiento de la UNT, del anterior Rector (José García) y del actual Sergio Pagani, y la vicerrectora Mercedes Leal y el secretario Académico José Hugo Saab, sino de alguien a quien no se nombra y se debe nombrar, porque la principal encubridora y cómplice de que Burgos siga siendo profesor de Derecho Constitucional en la Facultad de Derecho es María Cristina Grunauer de Falú, decana de la Facultad. Nosotros hicimos numerosas presentaciones”, acusó.
“Ahora, la verdad es que Burgos ya no debería formar parte del plantel de la UNT, y mucho menos ser su apoderado”, puntualizo ya que el condenado es el abogado querellante de la universidad en el juicio que se lleva adelante en la actualidad por el desfalco de fondos que debían destinarse a la construcción de la Ciudad Universitaria de la UNT. “Lo cierto es que cualquier respuesta a esta altura, no solo es hipócrita desde el punto de vista ético, sino también delictiva porque no haber actuado iniciando un juicio academio y suspendiendo en sus funciones, me lleva a concluir que han cometido por lo menos un par de delitos, desde el Rector hasta la Decana de la Facultad de Derecho”, acusó.
“Por lo menos hasta ahora, Burgos sigue siendo apoderado de la UNT. No se olvide que el año pasado, en septiembre, Pagani y Saab le renovaron el contrato de locación de servicio cuando tenían pleno conocimiento del avanzadísimo estado de la causa. Se estaban produciendo las pruebas para el juicio. Solo faltaba fecha y no obstante, le renovaron su contrato. Más inmoralidad e impudicia que exhibe el Rectorado de la UNT no van a encontrar”, finalizó. /eltucumano