Dengue en Concepción, vecinos piden que se cierre un canal
María Eugenia Aguilar, empleada administrativa de 46 años, que murió en Concepción a causa del dengue, no estuvo internada antes de entrar a la sala de urgencia del hospital Miguel Belascuain. Había sido asistida en su casa por una médica particular y este lunes, cuando parecía que estaba superando la enfermedad, sufrió una descompensación inesperada.
El deceso de María Eugenia, que vivía a pocas cuadras del microcentro, por la avenida Güemes, acentuó la preocupación de los vecinos que demandan al municipio la intensificación de las tareas de fumigación en la ciudad.
Muy cerca del domicilio de la octava víctima del dengue en la provincia, pasa el canal de desagüe Güemes, que hizo construir el ex intendente Osvaldo Morelli. Es un curso de agua revestido, aunque solo está cerrado hasta la calle Francia, donde comienza el barrio Irigoyen.
El director de Medio Ambiente de la municipalidad sureña, Fernando Molina, aseguró que en todos los canales de desagüe se realizan tareas de limpieza y deslarvado. “Nuestra dependencia viene trabajando desde octubre pasado en las tareas de fumigación, descacharreo y eliminación de malezas en distintos puntos de la ciudad”, agregó. Precisó que “hay una ordenanza que nos obliga a realizar esta labor de prevención a partir de que comienzan a elevarse las temperaturas. Es una de las razones por las cuales Concepción es uno de los municipios con cantidad reducida de casos de dengue”, afirmó.
Según un último informe de la dirección del hospital Miguel Belascuain, la cantidad de infectados en “La Perla del Sur” ascendía a 63. “Estamos ante una situación tranquila, controlable. Naturalmente chocamos con una coyuntura que favorece la proliferación de los mosquitos porque llovió y volvieron los calores. De ahí también el aumento de casos de contagios”, sostuvo el funcionario. “Estamos haciendo deslarvados y fumigaciones en espacios verdes y en canales. También instrumentamos bloqueos domiciliarios en coordinación con el Siprosa. Se trabaja desde las seis y a veces andamos en las calles hasta la noche”, añadió.
Molina dijo que en principio Medio Ambiente disponía de dos máquinas fumigadoras. “Ahora –precisó- se adquirieron cinco que permiten abordar todos los días cuatro frentes de trabajo frente a la emergencia”. Subrayó que en las últimas semanas se han practicado cuatro vueltas de fumigación en la ciudad. “Se está pasando de un lado a otro frente a la urgencia que demanda este rebrote y la obligación de practicar los bloqueos domiciliarios que nos piden en Salud”, añadió.
El funcionario finalmente consideró que el trabajo que realizan “requiere la colaboración fundamental de los vecinos que deben eliminar todo lo que favorezca la proliferación de los mosquitos y la enfermedad”, concluyó.