Duro golpe de la Justicia Tucumana a Lucinda Espeche

La Justicia dictaminó una media cautelar de no innovar sobre la quita de licencias sindicales que gozaban los propios miembros se su (ex) Junta Directiva. La acción por parte de quien encabeza el gremio que aglutina al Personal Civil de la Nación vulnera de forma drástica garantías constitucionales sitas en los artículos 37 y 43 de nuestra Constitución Nacional.

Además la Justicia ordena en forma categórica la entrega de los padrones electorales, los cuales a forma de burla en clara ostentación de poder fueron pegados en la pared del propio gremio desde una altura de 2 metros y una tipografía 9 (tamaño de letra), lo cual era imposible poder llegar a leer y controlar a los afiliados del gremio. Considerando esta burla hacia la lista opositora tuvo que intervenir la Justicia para exigir que sean entregados dichos padrones en formato digital (PDF) para que puedan ser leídos claramente y proceder al control necesario.

El hecho puntual que ocurrió en el gremio de UPCN, es que de un modo totalmente dictatorial la Secretario General expulsó de modo verbal a quienes ocupaban un cargo junto a ella en el momento que Lucinda puso a dedo a su hijo pasando por sobre miembros que conducían dicho gremio. Lo cual produjo una fractura dentro del seno mismo de UPCN a lo cual nació una lista opositora hacia la “conducción” del gremio.

Lamentablemente lo que ocurrió y ocurre en muchos gremios es que cuando un cargo es obtenido, existe la creencia falsamente obnubilada por el poder, lo que se transforma inmediatamente en Anti-Democracia. Como se entiende esto para dar un marco de entendimiento a quienes viven en un marco de convivencia democrática?.

Lo Antidemocrático es un término utilizado para referirse a una posición que rechaza la democracia como la forma más adecuada para tomar decisiones dentro de un determinado tipo de organización social, en este caso en la provincia de Tucumán seria UPCN, que es conducido por la señora Lucinda Espeche.

Es quien «auto-designa», expulsa, mueve y entrega cargos de «su» gremio a quien ella entiende que una pieza favorable a su permanencia en el poder.

Poder que esgrime como algo propio, desconociendo totalmente que la convivencia social se viene desarrollando en un contexto democrático y no autocrático.

Lo que sorprende de esta irregular situación donde se producen un gravísimo echo de violencia democrática es la anuencia o el consentimiento por parte del estado Tucumano donde se aprueba  este tipo de operaciones que hacen tanto mal a este momento democrático que vivimos donde debe reinar la paz, la cual es un bien muy preciado para toda nación digna.