El desgarrador relato de la amiga que iba junto a la peregrina atropellada cuando marchaba hacia Catamarca (video)
Por estas horas, la familia Olarte vive una de las situaciones más difíciles luego de la trágica muerte de Samanta Daniela, el pasado domingo a la madrugada cuando caminaba por la banquina de la Ruta Nacional 38 (altura Rumi Punco) junto a un grupo de peregrinos que se dirigían a la ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca, a "cumplir" con la Virgen del Valle.
Sin embargo, la familia, y los amigos que estuvieron con ella en el momento del fatal suceso, rompieron el silencio frente al Centro Judicial de Concepción, luego de que fueran citados e informados de que el dopaje al conductor del vehículo que embistió contra Daniela, Carlos Salcedo (de 55 años y quien se encuentra aprehendido en la comisaría de La Cocha), dio negativo. Pedirán una contraprueba y también una prueba de ADN para Salcedo.
Karina especificó más detalles. Según lo contado, caminaban por la banquina, que era amplia para hacerlo, lo hacían por el carril donde tenían a los vehículos que circulaban de frente a ellos y siempre con mucha precaución, con chalecos reflectivos, algunos con linterna en la frente y Daniela con linterna en la mano. Además, expresó que el automóvil iba en el mismo sentido que ellos, por lo que se cruzó de carril, atropelló a Daniela en la banquina y subió nuevamente al asfalto.
La mujer contó que los minutos siguientes fueron desgarradores porque también iba peregrinando la madre de Daniela. «Unos minutos después, para una camioneta que era un médico que llegaba, que salía de su guardia. Se bajó, la vio y ya no tenía pulso. Ya había fallecido en ese momento».
Sobre el conductor, Karina dijo que «para nosotros el estaba ebrio». Y detalló que contaba que «volvía de un casamiento, que volvía de dejar a una familia en La Cocha y que ya se dirigía a su domicilio. Yo solo quería golpearlo. Me decía perdón, yo no salí a matar a la ruta. Pero, en ese estado, cualquiera puede hacer algo así».
Finalmente, Karina Padilla narró que, en los días previos, Daniela no sabía ir a la peregrinación porque su padre no estaba en un buen estado de salud y que le pedía a la Virgen del Valle, principalmente, por la salud de él. «La aflicción de ella era que quería llegar rápido porque ella se sentía angustiada por haberlo dejado a su padre», finalizó. /Vientos Tucumanos