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El Gabinete Económico nacional da buenas noticias mientras crece la pobreza y la indigencia

En la última reunión del Gabinete Económico en Casa Rosada no hubo voceros al termino del encuentro. Ya estaba en boca de todos que los números oficiales de la pobreza en la Argentina eran los más preocupantes de  toda la gestión del Frente de Todos. Eso se comprobó cuando el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) hizo público que 19.400.000 personas son pobres en el país, y 3 millones están en la indigencia.

Ese 42 % demuestra un incremento intensivo de la inflación, que podría volver a ser en marzo del 4 por ciento, con su consecuente caída sostenida en los salarios. Los indigentes y gran parte de la masa que no llega a tener un ingreso que cubra la canasta básica de alimentos, es decir que para no caer en la pobreza tenga que ganar por encima de los 57.997 pesos, nos referimos a una familia tipo de matrimonio con dos hijos), y para no ser indigente, obtenga $24.557. Cifras de la que está excluida la mayoría de la población, salvo la corporación política de cualquier color ideológico, los grandes bancos y los empresarios que juegan en las grandes ligas del mercado.

El Estado sostiene la «paz social» entre los que no tienen trabajo con planes sociales que otorgan cifras mensuales exiguas y que siquiera llegan a cubrir un salario mínimo, vital y móvil, que hoy es de $20.587. Los precios de los alimentos siguen aumentando y como señaló hace unos días la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, no hay Precios Cuidados (en los hechos objetivos) y tampoco generación de empleo genuino.

De todos modos la administración central niega esta realidad y justifica esta debacle económica con la pandemia y el endeudamiento y crisis que dejó el gobierno de Cambiemos, que encabezó Mauricio Macri hace más de un año. Por eso el jefe de Estado prefiere otorgar notas a medios amigos, no dar más conferencias de prensa a los periodistas acreditados en Balcarce 50 y tampoco con el resto de la prensa.

Los funcionarios se inclinan por un «reunionismo» permanente, donde la estrategia está basada únicamente en intentar dar por vía indirecta buenas noticias, que a la hora de las comparaciones no cambian en nada el tablero de los que menos tienen, algo que demuestran las cifras. El equipo de comunicación presidencial y los ministerios mediatizan la llegada de cada avión con vacunas que aterriza en Ezeiza, y que lamentablemente no está cumpliendo con lo prometido por Fernández, que era vacunar a 10 millones de habitantes entre enero y febrero, y tampoco por los laboratorios con los que se sellaron acuerdos.

En el último cónclave encargado de los temas económicos se resolvió avanzar en la implementación de un nuevo régimen de fomento de la inversión para la exportación, con el objetivo de aumentar la previsibilidad de la inversión extranjera directa o de la inversión nacional financiada con crédito externo, destinada a incrementar las exportaciones.

Un régimen que prevé que el 20% de las divisas obtenidas en las exportaciones vinculadas a una nueva inversión serán de libre aplicación por hasta un máximo anual equivalente al 25% del monto bruto de divisas ingresadas para el proyecto. Ese 20% podrá destinarse al pago de capital e intereses de pasivos en el exterior, utilidades y dividendos de balances cerrados y auditados, y repatriación de inversiones directas de no residentes.

Si los cobros de las exportaciones no se aplicaran inmediatamente a los usos previstos, los fondos podrán ser depositados hasta su utilización en cuentas en el exterior de entidades financieras argentinas y/o en cuentas locales en moneda extranjera en bancos argentinos.

La iniciativa, que en los próximos días será plasmada en un decreto, busca además incrementar las exportaciones, crear empleo, fortalecer la competitividad de los diversos sectores económicos, fomentar un crecimiento económico sustentable y equitativo y promover la sostenibilidad ambiental del país, de las provincias y las distintas regiones.

En declaraciones enviadas por Presidencia de la Nación, es decir sin tener contacto con el periodismo, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, explicó el contexto de la medida: “Uno de los problemas centrales de nuestra economía es la escasez de dólares. Este fenómeno se explica por varios factores, entre los que se destacan nuestra estructura productiva, el bajo dinamismo de nuestras exportaciones y la dolarización de inversiones financieras”. Esta realidad, agregó, “se agravó en los últimos años por una política de endeudamiento en moneda extranjera irresponsable y la falta de una mirada estratégica en el desarrollo productivo y el abandono de la política industrial. Las restricciones cambiarias permiten administrar la escasez de divisas pero generan trabas para la inversión extranjera o la inversión nacional financiada con crédito externo”.

“La creación de este régimen flexibiliza estas restricciones y permite viabilizar muchos proyectos de inversión actualmente en estudio. El régimen establece un mecanismo muy claro y previsible que le permite a las empresas que ingresen dólares del exterior tener mayores certezas sobre el repago de la inversión o del financiamiento asociado. Es un camino más en la dirección correcta. Necesitamos más trabajo y producción argentina”, aseguró.

En este sentido y también sin contacto con el periodismo, el Ministro de Economía Martín Guzmán sostuvo “Venimos dando pasos para construir condiciones macroeconómicas que promuevan una economía más dinámica desde lo productivo y más estable. Esta medida consiste en una adaptación del esquema de controles de capitales de modo de favorecer las inversiones en la economía real, mientras se siguen desalentando los movimientos de capitales de corto plazo y de tipos especulativos que generan inestabilidad cambiaria”.

Guzmán recordó en esas declaraciones hechas para los prenseros oficiales que “durante la administración anterior se desreguló prácticamente de forma completa la cuenta de capital financiero y eso no redundó en un aumento de la inversión externa en la economía real. Por el contrario, lo que generó fue una entrada de capitales que vinieron a especular sobre oportunidades de retornos financieros altos en el corto plazo sin darle nada a la economía real y dejando al país en una situación crítica cuando esos mismos capitales empezaron a salir de golpe en 2018”, y agregó: “En el contexto de una prolongada corrida cambiaria, el gobierno anterior adoptó controles de capitales estrictos”.

Asimismo señaló que “Un objetivo de política económica de nuestro gobierno es transitar hacia un esquema de regulaciones macro prudenciales que facilite las inversiones en la economía real y desaliente los movimientos de capitales especulativos de corto plazo. Llegar a ese punto va a requerir de acumular suficientes reservas internacionales. Esto es un proceso, no se logra de un día para otro. Mientras tanto, vamos dando pasos en la dirección que hemos señalado y el que estamos dando hoy es uno de esos pasos.

Finalmente concluyó: “La medida que estamos anunciando va a implicar inversiones concretas de empresas que van a estar generando trabajo y producción en Argentina y aumentando la capacidad exportadora del país, en sectores como el minero, industrial, agro-industrial y energético”.

Por su parte, el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, indicó: “Esta iniciativa otorga beneficios al ingreso de capitales asociado a la inversión y la creación de empleo y no a la economía especulativa. Aquellos que ingresen capitales y exporten podrán dedicar parte de ese resultado al giro de obligaciones con el exterior, incentivando la entrada de capitales y mejorando la balanza de pagos”.

La autoridad de aplicación de este régimen estará conformada por representantes de los Ministerios de Economía y Desarrollo Productivo, y el Banco Central de la República Argentina hará la evaluación técnica de los proyectos a fomentar.

El régimen de fomento está previsto para inversiones de los sectores foresto industriales, agroindustriales, hidrocarburÍfero, minero y de industrias manufactureras, ya sea en nuevos proyectos o en aquellos existentes pero que busquen ampliar su capacidad productiva a fin de exportar. En cambio, no se consideran como inversiones a las colocaciones financieras y/o de portafolio; a la fusión o adquisición de empresas; o a la compra de cuotas y/o acciones o participaciones societarias.

Podrán aspirar al beneficio -que tendrá una duración de 15 años- personas humanas o jurídicas, nacionales o extranjeras que presenten un proyecto de inversión no menor a U$S 100 millones, en caso de ser una nueva inversión y que aumenten en no menos del 30% la capacidad productiva del negocio en marcha.

El Gabinete Económico que no da declaraciones en situaciones de extrema gravedad para los bolsillos de la población, está integrado por el jefe de Gabinete de Ministros, Santiago Cafiero y, además de Kulfas, Guzmán y Pesce, el ministro de Trabajo, Claudio Moroni; la titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Mercedes Marcó del Pont; y la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca Bocco.

Juan Pablo Peralta, periodista acreditado permanente en Casa Rosada para FM Concierto 105.5

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