El Gobierno nacional perdió las legislativas a nivel nacional pero celebró achicar diferencias en la Provincia de Buenos Aires
El Frente de Todos, que gobierna la República Argentina, perdió las elecciones legislativas en la Provincia de Buenos Aires y otras 15 provincias y fue derrotado en seis de los ocho distritos en los que competía para renovar tres bancas del Senado en cada una. Más allá de la mala elección, el oficialismo celebró achicar la diferencia que se dio en las Primarias ante la oposición de Juntos por el Cambio, en territorio bonaerense, donde Cristina Kirchner tiene peso en distritos claves como el inmenso partido de La Matanza.
Con este resultado la Cámara alta queda con 35 legisladores, es decir a dos del quórum propio. Los candidatos de la administración central ganaron Catamarca y Tucumán, mientras que las boletas opositoras triunfaron en Chubut, Corrientes, Córdoba, Mendoza, Santa Fe y La Pampa.
Con ese resultado, la vicepresidenta encabezará el órgano en una situación inédita desde el retorno de la democracia, en 1983. El Peronismo no va a tener mayoría propia y estará obligado a establecer negociaciones con partidos provinciales, como los de Río Negro o Neuquén.
En el caso de la provincia de Buenos Aires (que eligió sólo representantes en la Cámara baja) los 4 puntos de distancia que obtuvo la lista encabezada por Diego Santilli-Facundo Manes a la de Victoria Tolosa Paz y Daniel Gollán, se redujo sobre el final a menos de 2 puntos porcentual. En ese distrito, el más grande de todas la provincias, de las PASO a las generales, el Justicialismo pasó en las secciones Primera y Tercera (que concentra la mayor cantidad de votos), del 33 al 38 por ciento, y del 39,5 al 44%. Un aumento que establece un 5%, y que los analistas adjudican a la movilización de las estructuras y del aparato de los jefes comunales.
En la competencia por las bancas en la Cámara baja, Juntos por el Cambio, se impuso en la provincia de Buenos Aires, Santa Fe, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Entre Ríos, Chubut, Corrientes, Jujuy, La Pampa, Misiones y Santa Cruz. Ganaban partidos provinciales en Río Negro (Juntos Somos Río Negro), Neuquén (Movimiento Popular Neuquino). San Luis, con una coalición opositora a los Rodríguez Saá y al Gobierno, se imponía Unidos Por San Luis, liderada por el ex gobernador, Claudio Poggi.
En el caso de FdT, se impuso en Catamarca, Chaco, Formosa, La Rioja, Salta, San Juan, Tucumán, Tierra del Fuego y Santiago del Estero. Junto a las legislativas, los santiagueños eligieron a Gerardo Zamora como gobernador por cuarta vez.
Antes de ir al comando de campaña, el presidente Alberto Fernández difundió un mensaje grabado en la Residencia de Olivos. En el mismo comunicó ¿ que en los próximos días convocará a la oposición para consensuar una agenda de trabajo. En la misma línea hizo un anuncio sorpresivo. En la primera semana de diciembre enviará al Congreso un proyecto de ley que tendrá un programa económico plurianual, que contará con un detalle con referencia a los niveles de emisión, inflación, actividad económica y gasto público, entre otros datos, previsto para los próximos años.
Lo anunciado por el mandatario se relaciona en forma directa con los trascendidos previos a la jornada, donde el staff del Fondo Monetario Internacional le habría solicitado a su administración una hoja de ruta fiscal y económica, pero sobre todo, un compromiso de legisladores, fuerzas políticas y de parte del empresariado y la conducción sindical que avale las negociaciones.
La iniciativa contaría con el aval de todos los aliados del frentismo, incluido el propio kirchnerismo. De esta manera, el Gobierno da una señal contundente sobre la posibilidad de reencausar las conversaciones con el FMI para sellar un acuerdo que impida caer en default. A su vez, le devuelve protagonismo a la discusión por el presupuesto 2022, que en forma obligada deberá conciliar las metas de carácter económico con las presentadas ante el organismo internacional.
En el escenario del búnker del Frente de Todos no estuvo Cristina Kirchner, quien cuando empezaban a conocerse algunos números de los comicios, envió un mensaje a través de su cuenta de Twitter para avisar que no iba a estar presente debido al reposo que le recomendaron sus médicos luego de su histerectomía, la ex mandataria si había asistido al acto de clausura de la campaña de su fuerza pero no habló. Junto al jefe de Estado estuvieron: el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, el jefe del bloque oficialista, Máximo Kirchner, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof y los candidatos, Victoria Tolosa Paz que jugó en la PBA, y los porteños, Leandro Santoro y su compañera de fórmula, Gisela Maziotta.
Con ese marco, Fernández saludó a varios de los gobernadores peronistas que ganaron elecciones como Jorge Milton Capitanich en Chaco, Gerardo Zamora en Santiago del Estero y Gustavo Melella de Tierra del Fuego. Además expresó que «quiero agradecer a los militantes que hicieron un esfuerzo inconmensurable. Les pido que el próximo miércoles (17 de noviembre) en el día de la militancia, llenemos la Plaza de Mayo y celebremos este triunfo como corresponde». Algo que ya había acordado con los titulares de la Confederación General del Trabajo y la organizaciones sociales que integran el FdT, un plan que propone empoderar al Presidente al interior de la coalición gobernante, pero también frente a los opositores.
Juan Pablo Peralta, periodista acreditado permanente en Casa Rosada y el parlamento nacional argentino
