
Y agregó: “Semejante realidad conmueve al pueblo argentino y en particular a quienes somos sus compañeros, que la abrazamos solidariamente con todo nuestro cariño”. “Este atentado merece el más enérgico repudio de todos los sectores políticos, de todos los hombres y mujeres que integran la república. Estos hechos afectan nuestra democracia”.
“Estamos obligados a recuperar la convivencia democrática que se ha quebrado por el discurso del odio que se ha esparcido desde diferentes espacios políticos, judiciales y mediáticos. Podemos tener profundos desacuerdos pero en una sociedad democrática, los discursos que promueven el odio no pueden tener lugar porque engendran violencia y no hay ninguna posibilidad de que la violencia conviva con la democracia”, sostuvo el Presidente.
En esa línea, sumó: “Estamos ante un hecho que tiene una grave institucional y humana extrema. Se ha atentado contra nuestra vicepresidenta y la paz social ha sido alterada. La Argentina no puede perder ni un minuto más. Ya no hay tiempo. Es necesario desterrar la violencia y el odio del discurso político y mediático y de nuestra sociedad”.
“Convoco a todos y cada uno de los argentinos y argentinas, a todo la dirigencia política y social, a los medios de comunicación y a la sociedad en general a rechazar cualquier forma de violencia. Necesitamos aislar, no convalidar, las palabras descalificadoras, estigmatizantes y ofensivas”, completó.