Fernández propuso hacer «terapia de grupo» para resolver la inflación y Beliz quiere regular las redes sociales
En el marco del Consejo Económico y Social, el órgano que preside el ex dirigente menemista, Gustavo Beliz (hoy secretario de Asuntos Estratégicos), el presidente Alberto Fernández junto a Sergio Massa (Presidente de la Cámara de Diputados) hizo algunas definiciones que generaron polémica. Después de pedir que se termine con las desigualdades en el mundo después de la pandemia, llamó a conciliar posiciones e hizo referencia a una charla que tuvo con sus “amigos” de la Unión Industrial Argentina (UIA) y la Confederación General del Trabajo (CGT). El mandatario contó que “les planteaba, miren, hemos probado mil formas, nos peleamos, discutimos.. ¿Por qué no probamos de sentarnos a una mesa, contarnos qué nos pasa? Hagamos una suerte de terapia de grupo y encontremos una solución dialogada. Démosle una oportunidad al diálogo’”, pidió.
Fernández citó a uno de los Beatles cuando señaló: “como (John) Lennon, que le pedía al mundo que le dé una oportunidad a la paz, argentinos démonos la oportunidad una vez al diálogo, para ver si podemos construir algo nuevo y distinto”, y apuntó, “dense cuenta de la gran oportunidad que tenemos. Una vez probemos en ponernos de acuerdo”.
No faltó la defensa al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Así aseveró que desde hace “mucho tiempo” propone crecer a futuro, pero reflexionó que “el escenario no estaba dado” por la presión primero de los acreedores privados y, después, de las obligaciones con el organismo crediticio. “Había que despejar esos problemas para poder animarnos a pensar en el futuro. Ese escenario ha empezado a despejarse y ahora ya tenemos claro dónde está el horizonte”, afirmó.
El jefe de Estado se refirió a una baja de desempleo que están midiendo sus administradores, si embargo hizo una autocrítica sobre la inflación y comentó sobre el ida y vuelta que tuvo con el ministro de Economía, Martín Guzmán, sobre eso. “Es cierto que la inflación se complica por el escenario internacional, pero ayer hablamos con Martín y de los 50 puntos de inflación debe haber diez que tienen que ver con la guerra, pero hay 40 que son nuestros. Eso está mal, nos daña a todos”, reconoció el Presidente, quien en esta oportunidad criticó la invasión de la Federación Rusa a Ucrania. “Parece que la humanidad no aprende porque después de semejante dolor y hecho traumático en referencia a la pandemia) se desata una guerra entre los poderosos -Estados Unidos, Rusia y Europa en el medio-”, manifestó y analizó, que en ella “quedamos afectados”.
“El capitalismo necesita de gente que consuma, un capitalismo que prescinde de los consumidores se suicida. Tenemos que garantizar el consumo de nuestra gente para que el capitalismo siga vivo, que el que invierta tenga ganas de invertir para crecer. Nada lastima más que la inflación. Lo que sentimos es que lo que ganamos nos dura poco, no nos deja ahorrar, proyectar ni crecer para futuro”, comentó el titular del Ejecutivo nacional, que a además prometió encarar una “guerra” contra el Índice de Precios al Consumidor (IPC) hace más de una semana, sin resultado aún a la vista.
El primer mandatario dijo que también mira “con intranquilidad” que haya más de un millón de argentinos “que viven de un plan que les da el Estado” y subrayó la necesidad de que esas personas alcancen un trabajo formal, frente a una serie de referentes sociales presentes en la reunión. No obstante, halagó el desarrollo de la economía popular, como un guiño a los dirigentes de las agrupaciones que integran la estructura gubernamental y que son sus socios estratégicos para la contención social.
“No podemos hacer de cuenta que no existen. Debemos darle un marco regulatorio distinto al de la economía formal para incorporarlos y hacerlos parte de la economía argentina. Esa economía ha llegado para quedarse por mucho tiempo y no podemos esperar que el crecimiento derrame sobre ellos, porque el derrame no existe. Lo que se derrama va al bolsillo del poderoso, no va a los pobres”, puntualizó Fernández, que también propuso trabajar por las desigualdades de género y la agenda ambiental, que es uno de los caballitos de batalla de esta gestión, que pese a ello sufrió la perdida de miles y miles de hectáreas en incendios, y que no ha podido detener el flagelo de los femicidios y la violencia contra las mujeres, junto a otras categorías que siguen sufriendo la discriminación en todos sus aspectos.
Por su parte, a través de Beliz, el Gobierno anunció que trabaja en una iniciativa para promover “el bueno uso de las redes sociales”. El funcionario consignó que “vamos a profundizar los lineamientos centrales del uso de las redes sociales para el bien común”, expresó el secretario de Estado y anticipó que ya “estamos trabajando con un estudio pionero que marca y propone un pacto para el buen uso de las redes sociales y que dejen de intoxicar el espíritu de nuestra democracia”, e informó que se han convocado a 40 universidades de toda la Argentina para “pensar y proponer estas iniciativas” para definir lo que desde el oficialismo llaman “el bueno uso de las redes sociales” (..) para trazar los “lineamientos centrales del uso de las redes y garantizar que dejen de intoxicar el espíritu de la democracia”.
Para diversos sectores de la sociedad argentina, más allá de la oposición, las palabras del también, ex periodista, sonaron a control, regulación y un ataque a la libertad de expresión, un derecho constitucional que incluye a la de prensa, que ha sido muy bastardeada en diversos aspectos, inclusive cercenando la actividad de los periodistas acreditados en Casa de Gobierno, a quienes se insiste en discriminar (al no democratizar la información), a demás de perseguir y presionar a través de diversas fórmulas que han sido denunciadas por diversas entidades periodísticas.
Juan Pablo Peralta, periodista acreditado permanente en Casa Rosada y el Parlamento nacional argentino para FM Concierto 105.5