Policiales
Investigan el conflictivo entorno de las menores tucumanas rescatadas en Córdoba y una posible red de trata
Mientras las dos niñas tucumanas rescatadas en Córdoba tras desaparecer el fin de semana, pasaron la noche en una comisaría de esa provincia, en Tucumán la investigación se centró en el complejo entorno familiar de las menores.
Sucede que muchos de los elementos relacionados con el caso que analizan los investigadores al mando del fiscal Marcelo Leguizamón, se parecen mucho a los que suelen usar las redes de trata para consumar la captación de víctimas.
En primer lugar aparecen las cartas que en principio se atribuyeron a la menor, en las que se argumenta que había decidido alejarse de su hogar debido a que no estaba conforme con la vida que llevaba.
También llamó la atención un llamado telefónico de la menor de 12 años a su madre, en el que dijo que estaba bien y condicionó su aparición a que dejaran de buscarla, algo que la justicia desestimó, lo que permitió dar con ella.
El último dato relacionado con la causa surgió en las últimas hroas del martes, cuando la madre de la otra jovencita se presentó en la Comisaría Novena para denunciar la desaparición de su hija, argumentando que pensaba que estaba con uno de sus hermanos.
Lo llamativo es que los investigadores tienen por probado que ambas salieron de la casa de la tardía denunciante a bordo del auto de Oscar «El Porteño» Olmos, el sujeto de 32 años que fue detenido en Sinsacate, Córdoba.
El sujeto, allegado a la familia de la menor de 15 años, está acusado de sustracción, retención y ocultamiento de menores, imputación que podría agravarse si se confirma que llevaba a las chicas para entregarlas a una red de trata.
Si se confirma esta última posibilidad, el caso pasará al fuero federal, que deberá determinar el origen de la red y, sobre todo, sus alcances en nuestra provincia.