Jaldo cerrará el cuartel de Bomberos “como centro de detención” y prometió trabajar “hasta poner a este asesino Rejas de por vida en Villa Urquiza”
“Vamos a cerrar (el cuartel) de Bomberos como centro de detención porque no está dada la seguridad”, anunció el gobernador interino Osvaldo Jaldo, tras la fuga del condenado Roberto Carlos Rejas del edificio perteneciente a la Policía provincial.
“Los hechos demuestran que no hay seguridad para nadie. Corremos riesgo de que haya otra fuga”, remarcó el mandatario, quien hoy se reunió con Amalia Ojeda, madre de Milagros Avellaneda y abuela de Benicio Coronel, y la abogada Silvia Furque de Morfil.
“En mi semana y media de gestión, he tomado la decisión de licitar, a través de la DAU (Dirección de Arquitectura y Urbanismo), con una empresa privada para que inmediatamente entremos a Villa Urquiza y así recuperemos un pabellón. También tenemos escuelas que ya no se utilizan en el interior; a partir de la reparación y la implementación de las medidas de seguridad, como la instalación de la cerca olímpica y de las rejas, entre otros servicios, podríamos reubicar a unas 200 personas más”, enumeró.
“Estamos hablando de poder disponer de unos 400 detenidos, cuando hay alrededor de 300 presos que tienen sentencia firme distribuidos en las distintas comisarías. Si bien no se trata de una solución de fondo, es la más cercana e inmediata”, añadió.
Sobre la reunión de esta mañana, Jaldo contó que la abogada de la familia de las víctimas había solicitado la continuidad de la investigación y la búsqueda del prófugo, y que había resaltado la confirmación de la orden de captura nacional y la circular roja de Interpol, al igual que la recompensa por un monto de $ 2 millones.