Javier Milei ata el destino de su programa económico a Donald Trump
Ante de ingresar en la euforia por el triunfo de Donald Trump, la semana arrancó con un Javier Milei que eligió como tribuna mediática el programa de cable de su pareja, Amalia “Yuyito” González, en ese intento de remake noventista en el que la estrategia pasa por intentar desviar la atención del fuerte ajuste que sigue pegando en el bolsillo de la mayoría de los argentinos.
En la entrevista se procuró mechar algunos temas de la vida presidencial con las clásicas críticas del mandatario a todo aquel que no lo adule o siga la hoja de ruta de lo que él representa. Más de dos horas que quedaron para el archivo de época de los editores del futuro cercano y lejano.
En Balcarce 50 se priorizaron las expresiones del jefe de Estado ese lunes y se decidió que Manuel Adorni no diera su conferencia de prensa, algo que también forma parte de la táctica electoral del todavía vocero presidencial, del se busca evitar más caída en su imagen, ya que está perfilado como candidato libertario por la CABA, probablemente a senador. Desde las usinas bullrichistas, por ahora, desestiman que la afiliada al PRO pero fusionada al oficialismo como ministra de Seguridad vaya a participar en las legislativas, “salvo que Javier se lo pida”, señalaron sus colaboradores.
El martes, los ruidos de la entrevista televisiva y sus repercusiones comenzaban a aplacarse porque arribaban a Casa Rosada cinco gobernadores de la UCR. Otro encuentro clave luego de que el último cónclave con los mandatarios provinciales macristas no fuera el mejor.
Los mismos se retiraron sin hacer declaraciones debido a la falta de respuesta oficial respecto a obras públicas prometidas en las negociaciones por el apoyo a la Ley de Bases y al paquete fiscal, al igual que el reclamo por las cajas previsionales. El más beligerante de esos representantes distritales fue el entrerriano Rogelio Frigerio, quien tiene pendientes unas 125 ejecuciones en materia de infraestructura y las cuentas en rojo.
Antes, sí hubo rueda de prensa del representante del Poder Ejecutivo y FMConcierto105.5 lo interpeló con respecto a la declaración jurada del presidente Milei que se incrementó en un 500 por ciento, y también si hay preocupación por la avanzada opositora que apunta en el Congreso a limitar la firma de Decretos de Necesidad y Urgencia.
En relación a lo primero, Adorni respondió que, “la verdad es que no me puse al detalle de lo declarado. Entiendo que, leí alguna nota que había alguna diferencia patrimonial, me comprometo acá a ponerme en autos y dar las explicaciones que haya que dar, si es que surge alguna duda, como entiendo que tenés vos. Pero sí, sí, la próxima, si querés por privado, y si no la próxima vez en la conferencia lo explico. No hay ningún problema”, esbozó.
En torno a la otra consulta, el vocero dijo que “son movimientos estrictamente políticos y que no buscan el fin real que debería tener cualquier norma en su texto, sino que lo único que buscan es complicarle el gobierno al presidente Milei”.
A la salida del almuerzo con los radicales, que duró un par de horas, quienes oficiaron de portavoces se encargaron de dejar en claro que “fue una reunión muy positiva”. El correntino Gustavo Valdés fue el primero en hablar en el Patio de las Palmeras con la prensa acreditada. Deslizó que se habló de equilibrio fiscal, posibilidades presupuestarias, infraestructura, de la realidad de las provincias y minimizó los dichos del Presidente contra Raúl Alfonsín, a quien acusó de encabezar un golpe de Estado contra Fernando de La Rúa junto a Eduardo Duhalde. “Es la frescura que tiene Milei”, comentó el hombre que estuvo alejado bastante de las declaraciones en Buenos Aires debido al caso Loan, aún sin resolverse.
En esa línea, el santafecino, Maximiliano Pullaro tampoco quiso cuestionar al líder de LLA por sus denuncias contra el dirigente al que muchos recuerdan como el padre de la Democracia. “Simplemente hubo una manifestación sobre los dichos de Milei con respecto a Alfonsín. Él tiene sus formas y nadie vino acá a pedir unas disculpas”.
El ex ministro de Seguridad de la provincia afirmó: “Yo particularmente, pero todos estábamos de acuerdo, manifestamos el dolor que a veces sentimos porque para muchos Alfonsín es importante. Yo empecé a militar por él. Pero quiero decir que fue una reunión para mirar hacia el futuro y para transitar un camino que es el camino del crecimiento que necesita tener la República Argentina y que necesitamos en cada una de nuestras provincias”.
Tanto él como el chaqueño Leandro Zdero, resaltaron la posibilidad de que las provincias litoraleñas puedan acceder, a partir de ahora, a la mesa de negociaciones por la licitación de la Hidrovía. De todos modos, salvo Carlos Sadir de Jujuy y Alfredo Cornejo de Mendoza, que se fueron sin hacer declaraciones, se expuso el reclamo solapado por las deudas que la Nación tiene con los estados provinciales y plantearon que luego del esfuerzo que están haciendo el crecimiento debe llegar a todo el país.
En el corte semanal, y todavía con el bullicio de fondo por el despido de otra ministra del Gabinete nacional, en este caso Diana Mondino -una situación que pone en vilo al resto de los funcionarios del Gobierno- el secretario de Justicia, Sebastián Amorio, a la sazón hombre que responde al influyente Santiago Caputo, se prestó a anunciar en Casa de Gobierno que se enviarán 150 pliegos de jueces, fiscales y defensores al Senado.
Se trata de un intento por avanzar sobre el Poder Judicial en el contexto de la puja con el kirchnerismo y el macrismo por el ingreso a la Corte Suprema de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla. Dos cosas circularon por los pasillos de Balcarce 50, la primera, que el mileísmo no tenía por qué consultar a Macri respecto a quienes son los elegidos para este proceso, y segundo, que por ahora no se piensa en imponer las designaciones de los candidatos presidencial por decreto. “No estamos pensando en hacerlo por ese mecanismo porque, de hecho, nos falta un solo voto para el dictamen de Lijo”, refrendó una fuente judicial en la sede ejecutiva.
Con la llegada del empresario Gerardo Werthein a la Cancillería se empezaron a barajar nombres para reemplazarlo en la embajada que ocupaba en EEUU. El primero en anotarse en la lista fue Daniel Scioli, que el miércoles, mientras se desarrollaban las elecciones en ese país, se mostraba en la Rosada.
Más tarde, una garganta libertaria dejó en claro que “el elegido no tendrá, precisamente, un perfil económico”. En la lista, y sin dar nombres, se dejó circular que había anotados dos dirigentes de La Libertad Avanza, uno propuesto por Propuesta Republicana y un peronista libertario, ahí volvió a tomar forma la idea del ex motonauta dejando la secretaría de Turismo, Deportes y Ambiente rumbo a Washington, una especulación que por ahora promueven las usinas las usinas sciolistas.
Los resultados de los comicios norteamericanos generaron una gran euforia en el funcionariado liberar libertario. Las corbatas rojas pululaban en Balcarce 50, y alguna que otra gorra del mismo color de la campaña trumpista se dejó ver en los despachos. El adelantado había sido el asesor Caputo que días antes publicó una selfie con parte de sus milicianos digitales mostrando el merchandising republicano.
El único que se limitó a respostear un tuit de Milei que felicitaba al ganador, fue el ministro Luis Caputo, quien sabe que su relación con el entorno financiero del magnate del real estate -que vuelve a Pennsylvania 1600- no es la mejor, ya que para quien fuera titular del Tesoro en su anterior mandato, Steven Mnuchin, que fue uno de los factótums del préstamo a la Argentina por 55.000 millones de dólares, no fueron bien utilizados, lo que trabaría un nuevo acuerdo con dinero líquido.
Por ello, en el Palacio de Hacienda quizás hubiesen visto con mejores ojos un triunfo demócrata con el fin de arrancar de cero las negociaciones con los nuevos designados en el directorio del organismo por la gestión -que no fue- de Kamala Harris. En línea con esa situación ambigua, los voceros informales de Economía pretendieron hacer –por las dudas- un control de daños. “No vamos por un nuevo acuerdo y más fondos, sino por mucho más; recibir la base de sustentación para implementar la competencia de monedas”. Ese artilugio que hoy Milei dice que pregonó desde el principio sin hablar nunca de dolarización.
A tal fin, y con Donald Trump ya como mandatario electo, el entorno presidencial inició una carrera desesperada por conseguir un contacto con el estadounidense, que no se concretó, aunque se dejó circular el rumor, pero sí se avanzó con otra posibilidad para materializar el objetivo de conseguir la tan deseada postal de ambos líderes.
Por ahora, la opción es que la semana que viene, en oportunidad de realizarse una nueva cumbre de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), Milei visite al empresario en Mar-a-Lago, la lujosa mansión del matrimonio que vuelve a la Casa Blanca, en Palm Beach, Florida.
Vale decir que, por protocolo, en las asunciones de los presidentes de EEUU no se recibe a mandatarios extranjeros. La misma será el 20 de enero y por eso la ansiedad entre los mileístas por concretar lo que en términos simbólicos sería un respaldo al titular del Ejecutivo local; puesto que habrá que analizar cómo resultarán las políticas de cada administración, que por lo expresado hasta ahora son bastante paradójicas.
Una economía americana proteccionista con arancelamiento a las importaciones, especialmente chinas, y una política argentina totalmente liberalizada y que por ahora va en detrimento de la industria local. Tanto de las PyMes y de los grandes grupos como Techint, desde donde Paolo Rocca salió a cuestionar y a amenazar con tener que despedir a más de 600 de sus empleados su continúa la apertura indiscriminada de productos del gigante asiático.
Iniciando el jueves, el conflicto que se agudizó en el Aeroparque y Ezeiza por las medidas de fuerza de la empresa estatal Intercargo, derivó en la decisión de desregular el servicio de rampa en todos los aeropuertos, y que a partir de esta medida podrá ser operado a través de privados.
Si se ejecutara alguna otra huelga, la ministra Patricia Bullrich anunció que serán fuerzas federales como la de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), la que podrá explotar la actividad de movilizar los equipajes ante nuevas huelgas. Adorni, con ella, Federico Sturzenegger y el secretario de Transporte, Franco Mogetta, dieron los detalles y calificaron de “delincuentes” y de ejercer “terrorismo sindical” a quienes, según denunciaron, tomaron de rehenes a 2 mil pasajeros en diez aviones, de los cuales 18 fueron bajados en ambulancia con diversos problemas de salud.
Este plan se inicia bajo el esquema del sistema de reducción de trámites del “silencio positivo”, con el cual pasado un plazo en el que los interesados en ingresar en esa actividad cumplen los requisitos y no fueron rechazados, podrán conseguir el certificado que le permita comenzar las operaciones. Esto se hará sin licitaciones, aclaró el titular del área.
El dato relevante que dio el mismo funcionario, en medio de las reuniones y avanzada en el Parlamento con la privatización de Aerolíneas Argentinas, es que ya se empiezan a recibir los pliegos para licitar las cinco líneas de trenes públicos y dos privadas –que están prorrogadas- y que para el primer semestre del año que viene podrían estar concedidas. “Ramal que para, ramal que se desregula para privatizarse”, ironizó un prensero oficial.
El acto por los 100 años de la Cámara Argentina de Comercio (CAC) fue el escenario que prefirió Milei para asegurar que “la recesión ha terminado y el país ha comenzado a crecer”, agradeciendo a “los argentinos de bien” por el esfuerzo. El primer mandatario agregó que “estamos saliendo del desierto y el país finalmente ha comenzado a crecer, ¡ese intervalo de dolor terminó!”, ante el aplauso tímido del mundo empresarial vernáculo, que a su vez le escuchó decir que “de aquí en más todos los días vamos a estar mejor que el día anterior” y “en vez de ser cada día más pobres seremos cada día más ricos”.
El Presidente defendió su gestión con datos que a muchos les generan dudas, pero a esa ala crítica la denominó “econochantas” porque él infiere que “ya hay varios sectores de la sociedad que perciben una mejora incipiente en su economía cotidiana, y que pronto esta percepción de muchos será una realidad para todos los argentinos”, aseveró.
En otro segmento manifestó que “hicimos el ajuste tal como dijimos que lo íbamos a hacer. Tuvimos una recesión de unos meses, tal como anticipamos y debido a las atrocidades cometidas por la anterior administración”. Y añadió que “también dijimos que después la economía subiría como pedo de buzo ¿y adivinen qué? las burbujas están empezando a verse”.
Tras pronunciar la estridente frase, pidió que lo perdonen pero que no puede dejar de ser Milei: “Ya bastante que hago caso y leo los discursos”, refrendó entre sonrisas sardónicas.
La parte del discurso en la que los CEOs aplaudieron con más ganas fue cuando el jefe de Estado prometió nuevamente: “El superávit fiscal permanente se va a convertir en baja de impuestos”. Asimismo, no faltaron las críticas a los medios y los periodistas que, a su entender, no muestran las bondades de su programa de gobierno, que según enunció, ya está siendo estudiado por universidades del mundo.
Así como reiteró que no gobierna mirando encuestas como la vieja política “analógica” del “círculo rojo”, planteó que de todos modos la imagen de su gestión creció y declaró que “para que un crecimiento sea duradero hay que dejar de votar delincuentes que venden espejitos de colores”.
Entretanto, los opositores avanzan con una sesión en la Cámara baja el próximo martes 12 de noviembre que va en camino de intentar recortar la cantidad de DNU que firma el PEN. En ese tren podría subirse Mauricio Macri, quien ya está al tanto de que en Casa Rosada lo ningunean al sugerir que “está muy aislado” y que “el bloque (PRO) le pone límites porque quiere apoyar al Gobierno”.
En el medio van y vienen Cristian Ritondo y Diego Santilli, quienes los bullrichistas ven más cerca de Milei que del líder amarillo. Una trifulca que seguirá en las últimas sesiones ordinarias, que a este paso requerirían extraordinarias, si es que se quiere aprobar el Presupuesto 2025. Tengamos en cuenta que esta semana el tratamiento en comisiones en Diputados, con José Luis Espert a la cabeza, no estuvo activo y los tiempos se agotan.
En este marco, el desafío del mileísmo pasa ahora por conseguir que los compromisos con los argentinos, especialmente los más pobres, se cumplan. Financieramente los datos lo respaldan pero la economía de bolsillo permanece muy resentida y el círculo virtuoso del consumo y la producción no se reactivan como pretenden las huestes libertarias. El empresariado prefiere a la hora de tomar la decisión de invertir no comprar promesas sino hechos objetivos.
El alineamiento con el Estados Unidos de Trump y el Israel de Netanyahu no tiene margen para la simbología, entienden los que todavía desconfían del programa económico del ministro Caputo. En Casa de Gobierno se escuchó decir: “Es que los empresarios siguen especulando con ver qué va a pasar en las legislativas, y eso no va a favorecer a nadie”, confiesan, todavía muy esperanzados en que su jefe se transforme de verdad, en el representante en la región del retornado caudillo republicano al Salón Oval.
Juan Pablo Peralta, periodista acreditado permanente en Casa Rosada y el Parlamento de la República Argentina para FM Concierto 105.5