La devaluación pone en un aprieto al gobierno: incrementar subsidios o nuevo aumento de la luz para segmentos altos
El Ministerio de Economía, que encabeza Sergio Massa, analiza el futuro de las tarifas, luego de la devaluación del tipo de cambio oficial el lunes después de las primarias. Si bien estaba previsto recién un próximo aumento a fin de año, el costo de generación de la electricidad está dolarizado en un 80%, por lo que, si el Estado absorbe el salto cambiario, se incrementarían los subsidios en $70.000 millones hasta fin de año, o u$s200 millones, según una investigación realizada por el Observatorio de Tarifas de IIEP-UBA-Conicet.
Hace un año, cuando Massa asumió en Economía, el Gobierno puso en marcha la tan dilatada segmentación de tarifas. Un año más tarde, significó aumentos para los usuarios de mayores ingresos de 318% en términos nominales y 93% en términos reales, descontada la inflación, según la Secretaría de Energía. Esto significa que el 30% del total de usuarios residenciales paga el 100% del costo de generación eléctrica. El próximo aumento estaba recién previsto para fin de año.
Sin embargo, la devaluación del 22% del tipo de cambio mayorista podría acelerar los tiempos. Fuentes oficiales aseguraron que se analiza “revisar” las tarifas para el segmento de altos ingresos que ya tuvo el retiro total de subsidios, para que “sigan cubriendo el costo de la energía”. Pero no está confirmado. Por estas horas, la secretaria de Energía, Flavia Royón, espera un informe de Cammesa para definir si es necesario un aumento.
Es que, según explicaron en Economía, si bien la devaluación influye en los costos de generación, tienen que evaluar cuál es el impacto real en los costos. Es que el factor climático jugó un rol: el invierno fue menos frío de lo esperado, y un aumento de la lluvia permite generar energía sin gas, que es uno de los componentes dolarizados de la generación.
Por este motivo, la decisión de la Secretaría de Energía puede implicar mayores tarifas o mayores subsidios energéticos. “Las tarifas finales a los usuarios no están dolarizadas, se expresan en pesos y es el Estado quien decide la porción del costo que absorbe y la que traslada a tarifas”, explicó el trabajo, que prevé tres escenarios distintos.
En el comunicado en el que el FMI asegura que enviará en agosto u$s 7.500 millones, asegura que se requiere el cumplimiento de la meta fiscal, para lo cual se necesitará un “mayor endurecimiento de la política”, que debería ser respaldado por “actualizar las tarifas de energía para reflejar mejor los cambios en los costos de producción”.
En el acumulado del año, los subsidios energéticos cayeron 16,5% en términos reales, en el comparativo interanual enero-agosto, según el IIEP. Actualmente, los usuarios de mayores ingresos pagan el 100% del costo de la demanda eléctrica, mientras que los de ingresos medios (N3) lo hacen en tal solo un 17%, y los más vulnerables (N2) en un 13%.
El trabajo estima que, de no actualizarse tarifas, el costo que cubrirían los N1 caería 15 puntos porcentuales, a la vez que los N 2 y N 3 pagarían solamente entre 11-14% del costo eléctrico. Para el gas natural, los precios PIST pagados por usuarios cubren el 51% del costo de abastecimiento de gas para los N 1, el 15% para los N 2 y el 19% hogares N3.
Según el trabajo del Observatorio, la decisión de política energética se implementa de forma diferente según el servicio público. Para la energía eléctrica sólo se necesita una nueva resolución que apruebe una reprogramación trimestral de los precios estacionales, mientras que en el gas se requiere una audiencia pública. /Ambito