Santiago del Estero

Médico y empresario: quién era el paracaidista que falleció en Santiago

Un hombre de 49 años murió este domingo en Santiago del Estero mientras realizaba paracaidismo. Se descompensó en plena práctica y no logró sobrevivir a la caída.

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El hecho ocurrió ayer por la tarde en el Aeropuerto Vicecomodoro Ángel de la Paz Aragonés de la capital santiagueña. El desenlace fatal sucedió entre las 17.30 y las 18 cuando el paracaidista identificado como Eduardo Enrique Westberg (49) cayó a la pista del aeropuerto luego de descompensarse en uno de los saltos que realizó.
El instructor advirtió que se había dado cuenta de que Westerbeg venía en caída libre, sin movimientos, y había logrado accionarle el equipo de emergencia, pero fuentes del club informaron a la prensa que en casos como estos “se necesita manejar los frenos y la dirección” y que si bien “se llega a frenar un poco la caída no es suficiente”.

Padre de dos hijos, el último de seis hermanos e integrante de una de las familias más tradicionales de Loreto.

“Era un apasionado en todo lo que hacía. No entendemos ni salimos de la sorpresa por lo que le pasó. Hace poco me contó que estaba muy ilusionado con el paracaidismo. Lo empezó a practicar hace apenas un año con uno de los sobrinos. Hijo de Oliverio. Hacían juntos las prácticas. Nos dijeron que se descompensó en uno de los saltos. Es un golpe terrible para toda la familia”, comentó su hermana Inés Westberg de García.

Muy acongojada lo recordó como un hombre activo, solidario y apasionado. Hace pocos días se habían encontrado en una reunión familiar y el empresario le manifestó que se sentía muy orgulloso del equipo de trabajo que lo acompañaba en los supermercados Nataly, cadena de la cual era dueño.
“Se recibió de médico en Córdoba pero ejerció muy poco. Su amor siempre fue el comercio y le dedicó toda su vida”, dijo entre lágrimas Inés.
La familia Westberg está conformada por tres varones y tres mujeres. Él era el más chico. Estaba casado y era padre de Elena, de 10 años, y de Sebastián de 4. Le gustaba jugar al paddle y era aficionado del ciclismo.

“Era solidario y muy fiel a sus amigos. Muy sano y deportista, afectivo con todos nosotros y ni hablar del amor que le tenía a sus hijos. Quique siempre estaba activo, atendiendo a todos. Será muy difícil salir de este golpe”, cerró Inés. /Diario Panorama

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