Murió robando con sus amigos que lo mataron de un disparo

Este último martes se llevó adelante la audiencia de control de acusación y admisibilidad de la prueba, donde quedó aprobada la elevación a juicio oral y público de la causa que investiga la muerte de uno de los miembros de una banda que entró a robar en una casa ubicada en calle Salas y Valdez, en Yerba Buena, durante la noche del 10 de enero de este año. La víctima, Mauricio Agustín Espinoza, alias “Harry”, falleció en el interior del domicilio luego de que uno de sus cómplices le disparara en el ojo izquierdo. 

Nicolás Alberto Ruiz (“Nico”), Patricio Alberto Teves (“Cadáver”), José Luciano García (“El Negro Luciano”) y René Antonio Cisneros (“Tony”) irán a debate acusados de ser presuntos coautores del delito de homicidio en ocasión de robo. Interviene en la investigación la Unidad Fiscal de Homicidios II, al mando de Carlos Sale, la cual adelantó que la pretensión punitiva es de 25 años de prisión para todos los implicados.

Pruebas y presos mientras esperan el juicio

La auxiliar de fiscal, Luz Becerra, formuló la acusación y expuso las pruebas que presentará la Fiscalía. Entre sus testigos declararán efectivos policiales y peritos del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) que intervinieron en la escena del crimen. A su vez, el MPF cuenta, entre otros, con los informes de captura y digitalización de cámaras de seguridad, la pericia balística (se secuestró un arma de fuego) y el análisis técnico del teléfono celular de la víctima.

Por otro lado, con el fin de cautelar el proceso mientras se aguarda la fecha del debate, Becerra solicitó la prórroga por el plazo de tres meses de las medidas de coerción que vienen cumplimiento “Cadáver”, “El Negro Luciano” (prisión preventiva) y “Tony” (arresto domiciliario). Al momento de emitir su resolución, el juez interviniente decidió hacer lugar a lo requerido por el Ministerio Fiscal.

El caso

El 10 de enero de 2022, a las 23:00 horas aproximadamente, en un domicilio ubicado en Salas y Valdez al 2000 de Yerba Buena, una pareja se encontraba ejerciendo la función de caseros, acompañados de sus tres hijos menores, porque los dueños de la vivienda se habían ido de vacaciones.

En un momento Espinoza, Teves, Cisneros, Ruiz y García ingresaron portando armas de fuego y barretas, violentando tanto la puerta principal de acceso como la puerta de la cocina con intenciones de apoderarse ilegítimamente de bienes ajenos. Uno de los asaltantes tomó a la mujer que estaba en la planta baja y, amenazándola con un arma de fuego, la llevó hacia la planta alta. 

Una vez en el segundo piso, percibieron que una persona subía rápidamente por la escalera detrás de ellos y el sujeto con su arma de fuego efectuó un disparo hacia la humanidad de Espinoza que venía subiendo, impactando el mismo en el rostro por lo que cayó tendido por las escaleras. Posterior al disparo, el individuo se percató de que la persona que recibió el balazo era uno de sus cómplices. Al notar esto, soltó a la mujer y emprendió la fuga en poder del arma homicida y a bordo de una camioneta junto a los demás sujetos. Previo a retirarse, al observar que la pareja de la víctima había bajado desde la planta alta, le efectuó un disparo que no logró impactarlo. Espinoza falleció en el lugar.