Covid-19

Tucumán es la primera provincia de la Argentina en aplicar el pase sanitario: el gobernador Jaldo anticipó “sanciones muy severas” para los que no cumplan

La provincia de Tucumán será la primera del país que implementará el “pase sanitario” para eventos masivos. El gobernador Osvaldo Jaldo anunció hoy el requisito de contar con esquema completo de vacunación contra el COVID-19, a través de un carnet oficial, para asistir a aquellas actividades que representen “mayor riesgo epidemiológico”.

La medida, que tendrá vigencia desde este miércoles hasta el 31 de diciembre, alcanzará todas las personas mayores de 13 años que tengan las dos dosis de inmunización contra el coronavirus, con al menos 14 días de anticipación de la segunda dosis al momento en que se desarrolle la actividad. La constancia será a través de la presentación del carnet oficial o con la credencial digital disponible en la aplicación Mi Argentina.

Jaldo dijo que el Comité de Emergencia, de acuerdo a lo facultado por el DNU, aplicará distintos tipo de sanciones económicas hasta la clausura de los negocios en caso de incumplimientos.
“El cumplimento va en serio. Vamos a ser muy severos en las sanciones de aquellos que no cumplan el decreto que hoy está vigente. Vamos a ser duros, en el sentido de que hablamos de la salud y de la vida de los tucumanos. Y hablamos de la economía de Tucumán, que depende del empleo y de dinamizar la economía. Estamos en un mes muy especial como lo es diciembre, hay muchos eventos y fiestas esperadas por los tucumanos. Comercios que están esperando las fiestas de navidad y año nuevo para recuperar un poco lo que perdieron durante la pandemia. Hay muchos intereses en juego como para que esta norma no se cumpla. Esto se va a cumplir, primero, por la vía del consenso, pero el COE tiene todas las facultades para sancionar”, concluyó.

De esta manera, el requisito quedó fijado para los “eventos masivos y actividades en lugares abiertos o cerrados; la concurrencia a centros culturales, gimnasios, cines y atracciones turísticas; los eventos deportivos que signifiquen aglomeración de personas; los recitales, salones de fiestas y boliches, fiestas, casamientos y otras celebraciones”.

Además, alcanza a “eventos religiosos de gran concurrencia, actos y reuniones con gran participación de personas; la concurrencia a bares y restaurantes; a espacios de trámites presenciales ante organismos como bancos, administración pública,” y comprende a trabajadores “en contacto con población de riesgo, como los residentes de hogares de larga estadía, hogares de niños, adolescentes y de espacios de personas en contexto de encierro”, se señaló.


 

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