Un camionero sufrió un ataque cardíaco y en San Luis le negaron la atención
Un chofer mendocino, de 43 años, sufrió un ataque cardíaco en plena ruta, mientras trasladaba mercadería a Buenos Aires y le negaron atención médica en San Luis por los protocolos de COVID-19.
A pesar de las distintas reglamentaciones para que los transportistas, considerados esenciales desde el inicio del aislamiento obligatorio, pudiesen transitar por las rutas nacionales y provinciales.
El conductor Martín Samia salió con su camión con destino a Buenos Aires, pero en la localidad de Balde, a unos kilómetros de la frontera entre San Luis y Mendoza, comenzó con un malestar en la zona del pecho. El hombre jadeaba por falta de aire por lo que tuvo que salir del vehículo y cayó desvanecido.
Otros choferes que pasaban por esta zona de la ruta nacional 7 lo vieron tendido en el suelo y se acercaron a asistirlo. En un momento de desesperación, solicitaron una ambulancia que llegó después de media hora.
Al llegar al Hospital de San Luis le diagnostican un pre-infarto, pero se negaron a darle internación. Sergio Olivencia, miembro de la comisión directiva de la Asociación de Propietarios de Camiones de Mendoza y dueño de la empresa donde trabaja Samia le explicó a El Ciudadano que le dijeron que «esa persona no podía estar allí, por lo que lo sacaron del hospital en ambulancia y «lo dejaron en Desaguadero sentado en una silla».
En tanto, el transportista describió que el oficial a cargo de Desaguadero determinó que no podía ingresar a Mendoza por cuestiones de protocolo, y «a nosotros que esperábamos a tres metros de allí con una camioneta para llevarlo al hospital en Mendoza, no nos permitían ingresar”, aseguró Olivencia.
Durante la madrugada, Olivencia se comunicó con el Jefe de Policía de Mendoza, Roberto Munives, quien se comprometió llevar al chofer a un hospital público para que quedase internado y, finalmente, logró ingresar a Mendoza para se trasladado al hospital Santa Isabel de Hungría, en Guaymallén, que pertenece a la obra social de Camioneros. Allí también le negaron la internación y los estudios correspondientes. “Si el dolor en el pecho no lo tiene ahora vuelva mañana”, describió Olivencia que le dijeron en la guardia.
Intentó advertirles a los funcionarios públicos que no estaban incumpliendo la ley al ingresar al chofer a la provincia y ante una nueva negativa de internación, fueron a la comisaría novena de Guaymallén, donde también se negaron a tomarles la declaración, porque según el fiscal no se estaba incumpliendo con ningún “protocolo”.
“Han pasado más de 16 horas y todavía no logramos que le hagan los estudios a este hombre”, cerró Olivencia acongojado por una situación que califica de “incomprensible y dolorosa”./Perfil