En un bar de la avenida Mate de Luna cuando, al intentar ingresar al local, recibió una brutal golpiza de parte del dueño y de los empleados del lugar que le ocasionaron múltiples lesiones: “No entiendo bien cómo ha pasado todo, todavía estoy en shock. Recuerdo que me han empezado a pegar entre todos y que eran varias personas. Lo único que llegué a hacer fue cubrirme. Esto ha sido un ataque en manada”.
Según relata el joven de 25 años, el domingo alrededor de las 23 horas volvía a su casa cuando descubrió que había mesas ocupadas en el bar BPM de avenida Mate de Luna 3986. Sin embargo, no le permitieron el ingreso y ahí fue que se inició la discusión que derivó en el ataque que sufrió de parte de los responsables del local: “Era la primera vez que iba a ese lugar. Como había gente consumiendo afuera, paré a tomarme una cerveza antes de irme a dormir. Ahí creo que me dijeron que no se podía entrar. Quizás yo fui irresponsable al ir en ese horario, pero el lugar estaba abierto y con gente. Por lo que recuerdo, hubo una discusión en la que se ha subido el tono. En ese ida y vuelta, los dos seguramente nos hemos desubicado, pero la violencia ha venido de parte de ellos. Yo no recuerdo haberle pegado a nadie, de hecho, no tengo ni un rasguño en las manos. Lo único que he atinado a hacer es a cubrirme”.
Por el shock propio del violento episodio, las imágenes que pudo retener del hecho son bastante confusas, pero recuerda que recibió una serie de golpes de puño y que lo arrojaron sobre una mesa de vidrio que terminó destrozada. Una vez en el piso, le siguieron pegando. “Me han pegado los empleados, me han tirado sobre una mesa de vidrio, en el piso me han seguido pateando. Podría estar muerto. Si me llegaba a traspasar un vidrio, me muero. Es como que te metan dentro de un lavarropa, sólo sabés que te están pegando. No sé si será la inexperiencia de tener un negocio porque, en esos casos, hay que llamar a la policía, nadie puede venir a pegarte y esto, como te digo, ha sido un ataque en manada”, dice el hombre que es empresario gastronómico.
“Tengo en el ojo cortado un lagrimal que ya me dijeron que me tengo que operar. Tengo una desviación en la nariz, golpes internos en el abdomen, en la cadera, en el pecho, hemorragia en el ojo… Hasta ahora me duele el estómago de una forma increíble, estaba escupiendo sangre todo el tiempo y tuve náuseas. Me tengo que hacer una tomografía para ver si tengo lesiones internas”, expresó todavía conmocionado. Por suerte, un conocido lo vio todo golpeado y llamó a la ambulancia y a la policía: “Hasta ahora no entiendo por qué nadie se metió a separar. Yo estaba solo, no he ido con nadie”.
Y si los golpes dolieron y mucho, también le dolieron los comentarios que, según denuncia, deslizaron los propietarios del lugar para referirse al hecho. “Lo grave es que el mismo bar dice que yo llego alcoholizado y con otras sustancias, muchos han salido a decir esa estupidez. Quiero aclarar que todas esas acusaciones son falsas. Cualquiera puede opinar, pero una cosa es opinar y otra distinta es acusar a alguien de drogadicto y violento. Ni consumo drogas ni me considero una persona violenta. Ellos quieren tapar lo que pasó y me quieren hacer quedar mal. En mi familia estamos todos conmocionados por esto. Todo el mundo me ha mandado mensaje. A mí lo único que me importa es que la Justicia haga su trabajo”, concluyó Patricio Vener, quien adelantó que mañana martes hará la denuncia ante la Justicia mientras continúa con los exámenes médicos para corroborar las lesiones recibidas. /eltucumano
