Y, ¿dónde está la policía?
A diario podemos encontrar titulares, comentarios en las colas de los bancos, cuchicheos en los almacenes, mensajes de whatsapp y comentarios en redes sociales. Siempre hay un punto de encuentro en estos comentarios, versiones de asaltos, robos violentos y descuidos.
La pregunta es siempre la misma ¿donde está la policía?
Es curioso y trágico pensar que una ciudad de 80.000 habitantes tenga en funciones específicas solamente 5 policías por guardia en la comisaría ubicada en el centro de la ciudad, para cuidar a la población.
¿Dónde está el resto de los policías? Aproximadamente unos 50 agentes y oficiales, están haciendo adicionales (trabajando de policías privados) en diversos comercios, empresas privadas, entes públicos, custodiando al Intendente de Concepción, en bancos, en la Caja Popular, en tribunales y sus distintas áreas, etc. Mientras tanto los delincuentes ganan las calles, golpean, acuchillan, matan sin que nadie pueda pararlos y muchas veces estos, están identificados y cuentan con un gran prontuario.
Con solo 5 policías entre agentes y oficiales cualquier sistema colapsa y genera inseguridad. Es casi una burla, que el edificio de tribunales tenga más policías que la ciudad para mantener seguros a los ciudadanos, quienes en realidad deberían ser los protegidos.
En algún momento se entrevistó a funcionarios de diversas áreas del municipio y consultados sobre el tema de seguridad coincidieron todos con la misma frase como si fuera un speech “no hay plata para eso”, refiriéndose al tema seguridad. Cuando los temas más importantes de cualquier agenda política son salud, seguridad y educación.
Cuando se creó la guardia urbana, el concepcionense entendió que iba a ser un cuerpo de agentes municipales desplegados en la ciudad con una clara conciencia de cuidar al vecino y todo terminó con unos cuantos empleados municipales en una camioneta sin ideas muy claras de que hacer, muchos con la esperanza que en algún momento los promuevan como policías. Al igual, que el centro de monitoreo, donde cada vez hay menos cámaras activas, las cuales se reducen a unas cuantas cuadras de monitoreo en el centro de la Perla del Sur.
Hay municipios modelos como el municipio de Tigre, que cuenta con más de 1600 cámaras y un centro de monitoreo digno de una película de ciencia ficción, donde se pueden ver los hechos que ocurren día tras día y desde dicho centro, se da aviso a la policía que se encuentran custodiando en las calles, informándoles dónde ocurrió un hecho delictivo para así poder atrapar al delincuente.
Si al intendente de una ciudad, realmente le preocupara la seguridad y decidiera invertir en aproximadamente 100 cámaras por año, en 4 años puede resolver en 40% de los problemas de inseguridad en una ciudad de 80.000 habitantes, se convierte en héroe.