Crisis en la UCR
Un sector exige condiciones a De Loredo para evitar nuevos quiebres en el bloque
La Unión Cívica Radical (UCR) enfrenta una nueva crisis interna tras la ruptura del bloque parlamentario. La creación de la bancada “Democracia para Siempre”, liderada por Martín Lousteau y Facundo Manes, ha intensificado los conflictos con las autoridades partidarias, dejando en el aire el futuro de los 21 diputados que permanecen bajo la presidencia de Rodrigo de Loredo. Se prevé una reunión en la tarde de hoy para negociar términos y condiciones que permitan alcanzar acuerdos y equilibrar las diferencias dentro del partido.
Bajo la dirección de De Loredo, un grupo de diputados considerados “incómodos” ha manifestado su descontento con la actual estructura del bloque. Entre ellos se encuentran figuras destacadas como Julio Cobos, Karina Banfi, Mario Barletta, Fabio Quetglas, Martín Tetaz, Natalia Sarapura y Gerardo Cipolini. Estos miembros critican la relación entre los diferentes sectores del partido y la figura de Rodrigo de Loredo, señalando que es necesario mantener un bloque cohesionado de 20 diputados. Insisten en la salida de Mariano Campero, considerando que su personalidad genera divisiones dentro del grupo.
Mario Barletta se encuentra en una encrucijada, debatiéndose entre permanecer con De Loredo, unirse al bloque liderado por Manes o formar un monobloque independiente. Su posición refleja la fragmentación interna de la UCR, donde las alianzas se vuelven cada vez más inciertas. Pablo Juliano, quien preside un sector del partido, también busca sumar a Cobos, mientras enfrenta críticas por la foto de De Loredo en la Casa Rosada, considerada innecesaria y perjudicial para los esfuerzos de diálogo y unidad del bloque.
Condiciones para la convivencia
Los “radicales incómodos” han establecido tres condiciones fundamentales para mantener la convivencia dentro del bloque:
- Mantener un bloque de 20 diputados, lo que implica la salida de Campero.
- Realizar las reuniones con el Gobierno en el ámbito parlamentario, evitando encuentros informales que favorezcan al oficialismo.
- Acordar previamente los temas a tratar con el Poder Ejecutivo dentro de la bancada, asegurando una postura unificada.
Estas condiciones buscan restablecer el equilibrio interno y fortalecer la posición de la UCR frente a las alianzas externas y los desafíos políticos actuales.
Tensiones y acusaciones internas
La ruptura del bloque ha generado tensiones adicionales, con acusaciones hacia De Loredo por intentar alinear a la UCR con La Libertad Avanza para las próximas elecciones. Además, se le reprocha haberse ausentado a su provincia durante momentos críticos, utilizando sus redes sociales para promover su campaña en Córdoba en lugar de consolidar la unidad del partido. Estos actos han sido interpretados como intentos de ganar protagonismo personal a expensas de la cohesión del bloque.