Denunciaron su secuestro, pero lo habían detenido por un robo
La familia de Franco Sebastián Fernández (32) vivió varias horas de zozobra por lo sucedido cuando llegaba a la casa de su hermana, en el cruce de las calles de Güemes y Eudoro Aráoz, al sur de la capital.
La mujer llamó de inmediato al Sistema de Emergencias 911, desde donde se pidió la intervención de personal de la seccional 13ª para que indagara sobre el presunto secuestro, ya que Fernández no tenía orden de captura alguna, al menos hasta ese momento.
Varias horas pasaron desde el presunto rapto hasta que el 911 pudo confirmar que Fernández había sido aprehendido, acusado de hurto, por efectivos de la Dirección General de Prevención Ciudadana que actuaron respaldados por motoristas.
Según la denuncia, el hombre había entrado a la casa de una mujer de 56 años, en el barrio Néstor Kirchner, al sur de la capital, fue sorprendido por el personal que lo detuvo y emprendió la fuga, pero terminó siendo detenido a pocos metros de la puerta de la casa de sus familiares, donde se produjo el confuso episodio.
Tras privarlo de la libertad, le secuestraron dos camperas negras de tela sintética que habría pretendido sustraer.
Según se reportó, Fernández fue trasladado a la sede de la Dirección General de Prevención Ciudadana, donde le tomaron sus datos y se formalizó del procedimiento y se comunicó a la Unidad Fiscalía de Robos Y Hurtos III, a cargo de Carlos Picón, que avaló la detención.
Mientras se desarrollaba el trámite, los uniformados que participaron del operativo de búsqueda no estaban enterados de la rápida denuncia de la familia del detenido, que suponía estar ante un secuestro.