Dirigente de La Cámpora y Máximo Kirchner que maneja 200 mil millones
Pocos funcionarios dentro del Gobierno pueden jactarse de administrar un presupuesto de $ 200.000 millones o, a precio blue, US$ 1.000 millones.
Laura Valeria Alonso, secretaria de Inclusión Social, es una de ellas, ya que es la responsable de manejar la estratégica caja de «Políticas Alimentarias», el programa del que salen los fondos para la entrega de la Tarjeta Alimentar.
Conocida en el kirchnerismo como «la Laura Alonso buena», en contrapunto con la homónima ex diputada del PRO, Alonso tiene 44 años, es dirigente de La Cámpora y mantiene línea directa con Máximo Kirchner y Andrés «Cuervo» Larroque, dos referentes centrales de la agrupación.
Laura Valeria Alonso (izq.), secretaria de Inclusión Social, con la intendenta de Quilmes Mayra Mendoza. Ambas de la agrupación La Cámpora.
El poder económico de la caja que controla Alonso se advierte especialmente cuando se lo compara con los fondos que reciben, incluso, ministerios completos, como Transporte, Desarrollo Productivo, Desarrollo Territorial y Hábitat, Interior, Cancillería y Agricultura. Todos se ubican debajo de esa línea de $ 200.000 millones por año.
Alonso trabaja cerca también de Fernanda Raverta, contemporánea por edad, también militante de La Cámpora, y a cargo del presupuesto más suculento de toda la estructura nacional, la ANSeS, que cuenta con fondos por casi $ 4 billones, destinados principalmente para el pago de jubilaciones y asignaciones. En conjunto llevaron adelante el Programa Potenciar Inclusión Joven, destinado a personas de entre 18 y 29 años en situación de vulnerabilidad, un bono de $ 8.500 que asistió a unos $ 100.000 jóvenes.
No obstante, desde la Secretaría, el presupuesto central tiene que ver con la Tarjeta Alimentar. «El objetivo del programa es posibilitar el acceso de la población vulnerable a una alimentación adecuada, suficiente y acorde a las particularidades y costumbres de cada región del país. Se dirige a las familias en situación de vulnerabilidad social; priorizando la atención de embarazadas, niños menores de 14 años, discapacitados y adultos mayores que se encuentren en situación de riesgo social. Las acciones están compuestas por diversos abordajes y componentes que se llevan adelante juntamente con organismos gubernamentales y de la sociedad civil», se detalla sobre sus funciones en el mensaje del presupuesto aprobado por el Congreso de la Nación.
Y, además, se resalta que «las acciones vinculadas a la Tarjeta Alimentar consisten en una acreditación mensual de fondos a titulares como complemento al ingreso familiar para el acceso a los alimentos» y que la misma «reviste carácter no remunerativo, no dinerario, ni sustituible por dinero, servicios o beneficio que no sean los productos alimenticios de primera necesidad». El pago mensual que se hace a los beneficiarios va de $ 6.000 a $ 12.000, según el caso. /Clarín