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El Gobierno no quiere a China en la Hidrovía mientras sigue expulsando funcionarios

La expulsión de Sonia Cavallo como representante argentina en la OEA y de Mariano de los Heros de la ANSES acentúa los niveles de tensión que se perciben en Casa Rosada. El “no somos manada”, que replicaban altos funcionarios del Gobierno al principio del mandato, mutó sin solución de continuidad a la no aceptación de divergencia alguna en el seno del poder, provengan de propios o extraños. Para Javier Milei, el ministro de Hacienda de Carlos Menem pasó de ser el mejor de la historia argentina a un “impresentable”. Los cuestionamientos que “el Mingo” –como le decían en los ’90- viene haciendo a las políticas económicas de La Libertad Avanza despertaron la ira del primer mandatario, quien no quiere escuchar hablar de atraso cambiario, devaluación, y muchos menos de fechas con respecto al levantamiento del cepo, al menos hasta después del 26 de octubre cuando se realicen las elecciones de medio término.
“La economía está creciendo, los coletazos no nos sorprenden porque forman parte de lo que nos dejaron más de treinta años de desmadre ¿Resulta que los responsables de eso ahora vienen a darnos consejos y a criticarnos? Mejor que revisen las números de pobreza que dejaron y dejen de tomar a la gente por estúpida”, refrendó un alto colaborador ministerial que defendió a rajatabla todas las decisiones y declaraciones del presidente contra Domingo Cavallo.
Con total liviandad, otro portavoz informal del ‘triángulo de hierro’, le devolvió una pregunta a FM Concierto ante la consulta en referencia a la enorme cantidad de dimisiones que viene teniendo la administración central desde que asumió: “¿Qué importa si se expulsa a tres o a ciento veinte? Esta es una gestión, que como la Argentina, es presidencialista, y por suerte tenemos un líder que no se anda con vueltas a la hora de pedir renuncias y buscar rodearse de los mejores y los más leales. Dejar que legisladores o técnicos de tercera línea lo contradigan sería un signo de debilidad, pero esto es todo lo contrario, una clara muestra de autoridad”, opinó el dirigente libertario en el marco de la “ejecución” de Ramiro Marra y la “guillotina” de la Secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, que avanza, y que ahora por diversas desconfianzas, tiene en la mira al vicejefe de Gabinete, José “Cochi” Rolandi, quien según fuentes concluyentes, fue castigado junto a su par de Interior, Lisandro Catalán, por supuestas filtraciones a la prensa, vinculaciones con Nicolás Posse (ex ministro coordinador) y declaraciones que no cayeron bien, con una mudanza forzada de ambos al edificio de Shell que alquila la Jefatura de Gabinete, además de ser excluidos de un chat de WhatsApp que integran autoridades de Casa de Gobierno y de las últimas dos reuniones del Gabinete nacional.
“Defender nuestro plan de gobierno por sobre quienes ocupan cargos, las empresas, los opositores y las encuestas es una consigna que no vamos a negociar con nadie, para eso nos votaron y por eso nos siguen apoyando”, sentenció otro alto asesor presidencial que además fue consultado por este diario sobre el conflictivo tema de la Hidrovía. La megaobra que se metió, inclusive, en la discusión con Mauricio Macri en medio de la posibilidad de conformar una alianza electoral con LLA que todavía sigue en veremos, y a quien desde los pasillos de Balcarce 50 le mandaron a decir: “No se la vamos a dar”. Por estas horas, el mismo informante señaló que “es insólito que otro Estado pueda manejar nuestra principal vía comercial”. Es que Shanghái Dredging cuestionó el inciso 8 del artículo 1 del proceso del pliego licitatorio, que excluye del mismo a toda empresa “controlada, directa o indirectamente por estados soberanos o agencias estatales; en capital; en la toma de decisiones o de cualquier otra forma”. Al ser una empresa con participación del gobierno de la República Popular China, “esta firma queda afuera”, aseguró el consejero de los hermanos Milei.
Recordemos que a este planteo se suman los reclamos judiciales de la firma belga DEME, la brasileña DTA Engenharia y la danesa Rohde Nielsen, que infieren que todo está hecho a medida de la continuidad de Jan de Nul de Bélgica con sede en Luxemburgo. La compañía del gigante oriental reclama judicialmente que se declare la nulidad de la licitación por resultar “violatoria de derechos consagrados en la Constitución Nacional, en tratados internacionales y en diferentes normativas locales que están vigentes”. En línea con lo que sostuvo el funcionario gubernamental que habló con este medio, la administración central no dio respuesta a los pedidos chinos y rechazó un exhorto posterior que intentó prorrogar los plazos. Algo que da por terminados los recursos administrativos posibles. En ese contexto, es que demanda que se suspenda la totalidad de la operación o se anule el inciso 8 por considerarlo “arbitrario y discriminatorio”. Para el Poder Ejecutivo el tema está terminado y los orientales no serán de la partida.
Juan Pablo Peralta, periodista acreditado permanente en Casa Rosada y el Parlamento de la República Argentina para FM Concierto 105.5