El presidente de Chile, Gabriel Boric, inició su visita oficial a la Argentina, y en Casa Rosada firmó acuerdos bilaterales con Fernández
El presidente de Chile, Gabriel Boric, llegó este domingo a la Argentina con una numerosa comitiva para su primera visita oficial a otro país. Su agenda oficial se inició este lunes cuando llegó al mediodía a Casa Rosada para ser recibido por su par argentino, Alberto Fernández. Luego de una reunión bilateral en la sede del Ejecutivo, los mandatarios realizaron una firma de convenios en el Museo del Bicentenario y seguido, brindaron una mini conferencia de prensa conjunta.
Antes, en su discurso, el jefe de Estado chileno señaló que su país es capaz de sobreponer y que Latinoamérica tiene que recuperar una voz unida de cooperación. Los fenómenos migratorios, desafíos energéticos, la pandemia, «son aspectos que podemos encarar en conjunto», señaló Boric, y agregó que también apoya el reclamo digno de la Argentina sobre la soberanía de las Islas Malvinas así como reflexionó que hay que lograr
mejorar la vida de nuestros pueblos, «soy el presidente de todos los chilenos más allá del color político». Sobre el final remarcó a Fernández que tiene en é a un cómplice para llevar adelante esas políticas.
Por su parte, Fernández expresó que el mundo ha pasado un tiempo difícil con la pandemia y «hoy estamos empantanados en una guerra», y destacó que «América Latina es una zona de paz».
A su vez, comentó que le destacó a su homólogo, como Chile ha atravesado momentos difíciles y los ha superado sin poner en juego la institucionalidad».
En otro segmento, de su alocución el Presidente argentino subrayó que «celebro escuchar a Gabriel hablar tanto de unir a América Latinoamérica que tanto se ha dividido». En ese contexto manifestó cuáles con algunas de las iniciativas que ambos países pretenden incentivar, entre ellas, la protección de los Derechos Humanos, políticas de género, la diversidad (que es es algo central, puntualizó), el cuidado del medio ambiente, «porque el problema del clima no es algo que se viene, es algo que está», afirmó.
En otro tramo, Fernández aseveró que hay que empezar a hablar de cómo podemos desarrollar nuestros países a través de la ciencia y la tecnología, habló del corredor interoceánico para unir el Atlántico con el Pacífico, y devolvió la gentileza al decirle a Boric que tiene en él en un cómplice para desarrollarnos con criterios de igualdad. «No vale si nuestras economías crezcan de manera desigual».
Sobre el final de su exposición, el mandatario que oficia de anfitrión, contó que le regalé a Boric un disco del músico argentino Luis Alberto Spinetta, en la que hay una canción que se llama «Cantata de Puentes Amarillos «mañana es mejor», donde hay un verso que reza, «aunque fuercen yo nunca voy a decir que todo tiempo por pasado fue mejor», y dejó en suspenso u olvido la parte final de ese tema: «mañana es mejor».
A la hora de las cuatro preguntas que dejaron hacer las autoridades, cuatro divididas entre dos periodistas por cada país. Boric respondió, consultado sobre diversos estándares a la hora de tratar el tema de los DDHH, que “el problema que existen en algunos sectores de izquierda respecto del doble estándar en materia de derechos humanos también lo tienen los sectores de derecha cuando hablan de la tríada Venezuela-Cuba-Nicaragua. Y el periodismo lo reproduce permanentemente. ¿Por qué los medios me preguntan por eso y no por las violaciones de derechos humanos en nuestro país, en Chile? ¿O por los asesinatos de dirigentes sociales en Colombia?”.
El Presidente de Chile declaró que “los derechos humanos se tienen que respetar de manera íntegra y el Estado tiene que promoverlos de manera íntegra en todos los lugares del mundo, independientemente del color político del gobierno que los vulnera. Ahí nosotros, como Estado, no vamos a hacer distinciones. Como presidente de Chile no voy a hacer distinciones y vamos a promover con nuestra canciller una sola línea”, e hizo un pedido en relación a ese “doble estándar”. “No utilicemos el sufrimiento de los pueblos -ya sea en Ucrania, en Yemen, en Palestina, en Chile, en Venezuela, en Nicaragua, donde sea- para sacar beneficios de política interna. Porque eso pasa permanentemente y terminan perjudicados los pueblos que sufren”.
Con respecto al uso de la palabra Wallmapu, que usó la Ministra del Interior Chilena, Izkia Siches, como denominan al territorio ancestral que reivindica la comunidad Mapuche como propio, y que incluye tierras chilenas y argentinas, Fernández dijo que “no hay ninguna confusión, quedó aclarado. Inmediatamente el gobierno chileno y el presidente se ocuparon de explicarme el alcance de esa palabra, que no generaron absolutamente ninguna inquietud. Fue claro el sentido de esas declaraciones”.
En esa línea, Boric adjudicó los dardos que recibió su gestión por este tema al perfil dialoguista que buscan imprimirle a la relación con las comunidades mapuches. “Hemos decidido el camino del diálogo y le va a molestar a muchos, a quienes justamente creen que a partir de la violencia o del enfrentamiento se pueden conseguir cosas, o quienes creen que el conflicto de nuestro país entre el Estado y el pueblo mapuche es sólo de orden público, y es histórico y político. En lo referente a lo que se ha tratado de levantar polémica, me quedo con las declaraciones del Presidente”, ponderando la postura de Fernández, que bajo el tono de la discusión.
Luego de los chispazos entre ambas naciones por la plataforma continental, el presidente chileno apuntó que este tema se resolverá por las vías diplomáticas y que no será un impedimento para reforzar la relación bilateral. Además, reivindicó el reclamo argentino por las islas Malvinas.
Boric, que compartirá encuentros con miembros del Poder Legislativo y del Poder Judicial, le agradeció a Fernández por el recibimiento y dijo que también se reunirá con miembros de la oposición. “En materia de Estado las políticas tienen que trascender los gobiernos de turno y la hermandad tiene que ir más allá de las preferencias de uno u otro presidente”, aseguró, en una de las primeras expresiones de su declaración.
El jefe de Estado trasandino comentó que eligió a la Argentina como primera visita de Estado de su gestión porque Fernández lo invitó y porque es una “tradición de larga data” que el viaje inicial sea a la Argentina. “Por trayectoria personal siento profunda hermandad con el pueblo argentino. Me crie en la Patagonia y en la Patagonia no hay fronteras”, y le pidió a Fernández trabajar por la unidad del continente: “Chile parte desde América Latina, y si bien durante mucho tiempo estuvimos mirando en otras direcciones, al norte y al Pacífico, nuestra base es América Latina. Latinoamérica tiene que recuperar la voz unida de cooperación que sea conjunta en el escenario global”.
Juan Pablo Peralta, periodista acreditado permanente en Casa Rosada y el Parlamento nacional argentino para la 105.5