Fernández no fue a ningún acto por el 17 de octubre y prefirió criticar el libro de Macri en una inauguración
En el contexto del Día de la Lealtad, que celebra el Peronismo todos los 17 de octubre, el partido oficialista se dividió en cinco actos. Cristina Kirchner no estuvo en ninguno y el presidente Alberto Fernández fue a una inauguración en la localidad bonaerense de Cañuelas. Se trata de la finalización de la autopista que une ese distrito con el de Ezeiza.
Con este cuadro de división en el FdT, el jefe de Estado inició su discurso saludando por la jornada, de la que dijo que ya no es sólo de los peronistas sino de todos los argentinos. Fernández fue duro contra la oposición y, en particular, con el exmandatario Mauricio Macri, al manifestar: “En nombre de la libertad quieren imponer el autoritarismo del dinero y la ignorancia”, y se tomó el tiempo de citar fragmentos del último libro del creador del PRO, que tituló «Para qué».
El Presidente, alejado de sus ex aliados frentistas ratificó anuncios que hizo el ministro de Economía, Sergio Massa, que lo acompañó junto a otros funcionarios. Se trata de un bono “para los sectores más vulnerables”, un suba en el piso del Impuesto a las Ganancias, y un plan de cuotas fijas para que los consumidores que puedan accedan a la compra de electrodomésticos.
En Cañuelas también estuvo el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis y la intendenta local Marisa Fassi. Ante ellos y los invitados el evento que se hizo en el medios del asfalto, el titular del Poder Ejecutivo hizo un recorrido por la historia del Justicialismo, del que a nivel nacional, el mandatario es su titular. Por eso la foto de este lunes demuestra que las divergencias se acentúan de cara a las elecciones nacionales del año que viene.
“En estos días, donde muchas voces se lazan reclamando libertad, han aparecido una serie de personajes que dicen que parece que la libertad en la Argentina no existiera y que lo que necesitamos para crecer es libertad». Y calificó a esa franja opositora como cultores de un falso liberalismo”, quien subrayó que: “Nadie quiere más libertad que nosotros, eh”. Reiterando lo que expuso la semana pasada en el cierre de empresarial Coloquio de IDEA, reiteró que su gobierno no espió, no creó causas ni mesas judiciales, ni encarceló opositores para silenciarlos.
“Los que hacen eso son los que reclaman libertades. Ellos son. Yo amo la libertad como cualquier peronista. Nunca llegamos al poder si no fue por el sufragio, nunca fuimos parte de ningún golpe. Nos persiguieron, nos encarcelaron, nos torturaron, nos exiliaron, pero no fuimos parte de nada de eso. Por eso siento que, en nombre de la libertad, quieren imponer el autoritarismo del dinero y la ignorancia, y no quiero eso para mi país”, enfatizó apuntando a los sectores políticos antiperonistas.
Fernández destacó el rol de la Argentina en un mundo que fue atravesado por la pandemia y ahora con la guerra, en especial en relación con la producción de alimentos y de energía, inclusive hizo un chiste al señalar que Vaca Muerta es “la vaca más viva de todas” porque “nos puede dar de comer los años que vienen”. Algo parecido a lo que alguna vez señaló la ex presidenta Kirchner cuando llamó a la reserva petrolera y gasífera «Vaca viva».
También volvió sobre la idea de que una sociedad donde solo se desarrollan unos pocos es “una estafa”, y agregó: “Este fin de semana hice algo que a los peronistas nos da un dolor de estómago. Dije: ‘Vamos a hacerlo, a ver qué dice’. Me fui a ver el libro del expresidente, a ver qué nos propone” (…) “Macri no piensa como nosotros. Quiere volver a terminar con el Estado, ponerle fin a la aerolínea de bandera; lo intentó una vez y dejó sin comunicación a muchas provincias. Quiere terminar con los ferrocarriles; ya lo hizo también y dejó incomunicados a muchos pueblos que tienen hoy a su estación convertida en museo, cuando debería pasar un tren”, criticó Fernández.
No se abstuvo de hacer citas textuales del texto: “Debemos tener la valentía de terminar de inmediato con la legislación en materia laboral, previsional y fiscal, y lo vamos a hacer de entrada”. Ese fue el primer fragmento que eligió para esbozar: “¡Caray! Resulta que vamos a terminar con los derechos de nuestros trabajadores, de nuestras mujeres, derechos que hemos otorgado en este tiempo”. Argentina “hizo la diferencia” cuando implementó los derechos laborales y la educación pública, declaró Fernández. “Fuimos distintos por eso. ¿Hay que terminar con eso? Me asombra que lo digan, más me asombra que lo escriban y lo firmen”, remarcó.
El máximo funcionario de la Casa Rosada, aprovechó el 17 de octubre, para pedirle a los trabajadores “que no se dejen confundir”, aunque reconoció que existe “desencanto” por el dolor de la pandemia y de la guerra, además de por las “deudas” que recibió su administración. “Que no nos confundan: nunca podemos hacer una mejor sociedad restringiendo los derechos de los que viven en esa sociedad”, expuso con los justificativos que viene usando su administración desde que los datos económicos no paran de perjudicar a 17,3 millones de argentinos que viven en la pobreza y 4,2 millones que directamente son indigentes, es decir, no pueden acceder a los alimentos básicos para subsistir.
En la continuidad de su lectura, el Presidente apuntó que “No le alcanzó semejante barrabasada. Dice (Mauricio Macri), sin ningún tapujo: ‘Las empresas del Estado van a ser gestionadas por privados’. ¡Ah bueno!, ya vimos lo que pasa, ya lo vimos con el Correo”, espetó.
Luego afirmó que Macri plantea en su último trabajo literario, terminar con las políticas sociales y con el derecho a la protesta. “¡Amigo, mirá a lo que te animaste! Vamos a dejar a la intemperie a los que necesitan el auxilio del Estado, cuando las situaciones que ellos crean los ponen en la miseria. Y no los vamos a dejar protestar. ¡Qué linda propuesta!”, ironizó un Fernández que esta vez evitó, como hizo en el encuentro empresarial de Mar del Plata, emitir diatribas indirectas contra la gestión de la vicepresidenta cuando ocupó el cargo que él hoy ostenta, ungido por ella, en particular con respecto a los pedidos de coimas que investiga la Justicia, sobre la Obra Pública.
Sobre el final, el feje del Ejecutivo formuló que el expresidente plantea que las industrias deben saber que su tiempo para ser competitivas llegó a su fin. “¡Clink, caja!”, dijo a modo de chicana. “La industria que nosotros ayudamos a recuperar. [Macri] cerró 23.000 Pymes, 80% del trabajo argentino. Él las cerró. Los llevó al fondo del pozo. Nosotros recuperamos Pymes, industrias. ¿Qué país nos están proponiendo los cultores de la libertad?”, se preguntó el Presidente Fernández.
Admitió que “algunos la están pasando mal” y aseguró que trabaja “todos los días” para detener la inflación, que “carcome el ingreso” de los asalariados. “Quiero decirle a cada trabajador y trabajadora que no estamos olvidándonos de ellos. Las paritarias están abiertas y funcionan libremente. Queremos que con esas paritarias los salarios le sigan ganando a la inflación para desarrollar la Argentina”, enfatizó.
“Para los asalariados hemos tomado la decisión de adelantar la suba del mínimo no imponible para que, ante el crecimiento de la inflación, los sueldos y aumentos no se vean atrapados”. El piso será de 330.000 pesos y comenzará a regir en noviembre. Por este tema, en la semana, el mandatario se reunirá con dirigentes gremiales para discutir los aumentos salariales.
Juan Pablo Peralta, periodista acreditado permanente en Casa Rosada y el Parlamento nacional argentino.