Fernández salió en defensa del Movimiento Evita, duramente cuestionado por Cristina Kirchner por tercerizar los planes sociales
En un acto en el Museo del Bicentenario de Casa Rosada, donde encabezó el lanzamiento del III Foro Mundial de Derechos Humanos que se desarrollará en la ciudad de Buenos Aires en mayo de 2023, el presidente Alberto Fernández hizo especial hincapié en el rol de las organizaciones sociales durante la pandemia para sostener a los sectores más vulnerables. Este fue un fuerte respaldo público, especialmente el Movimiento Evita que encabezan sus socios políticos, Emilio Pérsico, Fernando «Chino» Navarro y Daniel Menéndez. Esto se dio después de las críticas efectuadas por su vice, Cristina Kirchner, con quien cada vez se potencian más sus diferencias en el Frente de Todos.
La actividad que encabezó el jefe de Estado fue compartida por titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, y el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel.
“Yo les quiero agradecer a las organizaciones sociales que estuvieron al lado nuestro ayudándonos a contener definitivamente a esos sectores más vulnerables llevando solidaridad a donde la solidaridad no existía, llevando compromiso a donde el compromiso no existía”, manifestó el Presidente, y agregó: “Quiero agradecérselo aún cuando algunas hagan picardías que nosotros no convalidamos, lo que no es bueno es generalizar, no esperen que yo generalice. Mi eterna deuda de gratitud con cada una de esas organizaciones”.
Esas “picardías” a las que hizo referencia Fernández son las que mencionó la senadora Kirchner en el plenario de la CTA. Allí, la ex mandataria cuestionó la tercerización de los planes sociales y aseguró que con el nivel de desocupación actual (un 7% por ciento según cuestionables mediciones oficiales que toman a la asistencia estatal como trabajo genuino) deberían existir menos subsidios. “Si Evita los viera, ¡mamita!”, espetó ofuscada Cristina dirigiéndose al Evita, que es la organización que pretende garantizarle el control de la calle al deshilachado «albertismo», que no posee territorio propio, y menos aún en el Conurbano bonaerense, donde la figura de la ex presidenta tiene mucho peso simbólico, político y votos.
En el discurso, el titular del Poder Ejecutivo señaló: “Cuando nosotros llegamos, la discusión era “¿Cuánto tiempo va a pasar para que haya un estallido social?”, “¿Cuánto tiempo va a pasar para que haya un saqueo?”, “¿Cuánto tiempo va a pasar para que la gente se levante demandando comida?” Nada de eso pasó y en gran medida nada de eso pasó porque las organizaciones sociales estuvieron al lado de los más necesitados y de los vulnerables”, refrendó, y apuntó: “No se llevaron la plata de los vulnerables, los acompañaron, los alimentaron y se asociaron con el Estado en la gestión de todo eso; a todos ellos: ¡gracias!”.
Queriendo agradecer a algunos referentes de esas organizaciones sociales Fernández habló de la revista de una agrupación a la que llamó “Garganta Profunda”, y en realidad es “La Garganta Poderosa”, un blooper que generó risas e incomodidad debido al clásico del cine porno, al que sin querer hizo alusión el mandatario.
El jefe de la Casa de Gobierno subrayó que la administración del FdT está enfrentando dificultades que “algunos vemos y a otros les cuesta ver”. Ya antes había asegurado que su compañera de fórmula no entendía los problemas que había dejado la pandemia. El segundo fue más directo: “Que nada nos confunda y nuestras diferencias no nos hagan decir cosas injustas y estemos muy unidos”, cerró un Fernández que mantiene la distancia de su mentora al cargo que ocupa desde el 10 de diciembre de 2019.
Juan Pablo Peralta, periodista acreditado permanente en Casa Rosada y el Parlamento nacional argentino para FM Concierto 105.5