Policiales
Horror en Santa Lucía: preocupa la similitud con el doble crimen nunca resuelto ocurrido en La Invernada
El 12 de marzo de 2021, la localidad de La Invernada, en el departamento La Cocha, en el sur tucumano, se vio sacudida por la aparición de dos cuerpos sin vida. Un hombre y su hijo habían sido torturados brutalmente antes de sufrir un horroroso final. Hoy el horror se repite tras el misterioso hallazgo del cuerpo calcinado de un hombre dentro de una camioneta incendiada, y la desaparición de su hijo.
Todo comenzó el jueves por la tarde cuando unos baqueanos que recorrían las inmediaciones de un basural cerca del río Zerda, en las afueras de Santa Lucía, hallaron el vehículo, totalmente consumido por el fuego. Cuando se asomaron al interior, advirtieron que había un cuerpo carbonizado. De inmediato dieron el aviso y en minutos la zona fue copada por policías y peritos de la justicia.
Hubo que esperar más de 24 horas para que la autopsia determinara que los restos calcinados pertenecían a Luis Rogelio «Chano» Medina, un sujeto con un frondoso prontuario policial, quien según sus allegados había salido de su casa el jueves en horas de la tarde, con la idea de comprar maíz en Catamarca. Como nunca llegó a destino creen que quienes lo asesinaron y quemaron su cuerpo lo interceptaron minutos después de su partida.
La vivienda de «Chano» queda cerca de donde fue hallado el vehículo, que al ser analizado no entregó otros elementos de importancia. Sólo se determinó una particularidad: el rodado había sufrido modificaciones para permitir el manejo de quien fuera su dueño, debido a que a la víctima del brutal crimen le faltaba una de sus piernas.
Cuando los investigadores abordaron a la familia del fallecido, se enteraron que minutos antes de partir hacia su muerte, había discutido con uno de sus hijos, Walter de la Vega, quien poco después fue denunciado como desaparecido por su hermano, Luis, quien reveló que la última conexión por WhatsApp con él había sido el jueves después de las 20, cuando los peritos ya trabajaban en la escena del crimen.
La extraña desaparición del joven y los antecedentes de «Chano», un conocido pirata del asfalto, abonan las dos teorías que se manejan por estas horas: una es que el hijo ultimó al padre tras la pelea, y la otra que ambos fueron víctimas de un ajuste de cuentas. Pero aún faltan reunir pruebas y, sobre todo, dar con el paradero de Walter.
Lo que preocupa a los investigadores es la similitud con el caso de La Invernada, un doble crimen que nunca fue resuelto, y quedó envuelto en el manto de aterrorizado silencio que envolvió a esa localidad desde entonces, aunque desde siempre se supo que estaba vinculado con el tráfico de drogas.
