Javier Milei minimiza las denuncias en su contra y las toma de impulso para instalar que gana en primera vuelta
En La Libertad Avanza creen que la centralidad que les dieron Alberto Fernández y Patricia Bullrich lo benefician en el tramo final de la campaña. Sin embargo, el economista prepara una defensa con sus abogados. Los detalles
Después de desligarse de las acusaciones sobre la instigación de la escalada del dólar y de contestar las críticas del Gobierno y de Juntos por el Cambio por sus declaraciones sobre el valor del peso, Javier Milei empezó a preparar su estrategia judicial frente a las denuncias presentadas en las últimas horas en su contra, por distintos delitos, de parte de Alberto Fernández, de su rival electoral, Patricia Bullrich, y de la abogada que defendía a los familiares de las víctimas del ARA San Juan, Valeria Carreras. Sin embargo, en su entorno minimizaron el efecto de la embestida judicial y pusieron en duda la continuidad de las presentaciones, que atribuyeron a motivaciones político-electorales. En privado, festejan la centralidad que le dejó servida en bandeja el primer mandatario al candidato a Presidente más votado en la PASO.
Aunque puertas afuera se muestran indignados con las acusaciones, en privado los libertarios festejan la atención que tuvieron a partir de la denuncia del titular del Ejecutivo y de la principal líder opositora. Están convencidos de que la ola de acusaciones formales e informales en la previa de los comicios generales que se celebran en 11 días los benefician. Para mostrar que no están preocupados, un referente de peso en la fuerza política de derecha ironizó: “Estamos orgullosos, al menos hicimos trabajar al Presidente”.
Milei, que está cómodo con las entrevistas en TV o los actos multitudinarios donde es el único orador, nunca había dado una conferencia de prensa. Pero ayer, cuando sus asesores de comunicación le recomendaron que saliera a responder con ese formato para ganar carrera en la previa de los comicios, no lo dudó. Se sentó por primera vez ante decenas de periodistas gráficos, televisivos, radiales y de streaming en el noveno piso de las oficinas de la sociedad de bolsa de Marra, Bull Market, en Puerto Madero, donde aprovechó para despotricar contra la política económica del Gobierno y respondió, bien predispuesto, una serie de preguntas que le permitieron introducir una chicana contra Massa, que había deslizado que los candidatos deberían someterse a tests de adicciones y psicológicos antes de asumir, en clara alusión a los rumores sobre su salud mental. “Le diría que para ser ministro de Economía primero se deberían dar un examen de economía”, retrucó.
En total las denuncias son cinco. Bullrich, Alberto Fernández y Carrera lo señalan por intimidación pública. Mientras que la candidata de JXC sumó una presentación por calumnias, y Carrera agregó la figura de supuesta “manipulación de mercados financieros”. Además de Milei, fueron apuntados en la Justicia los candidatos a jefe de gobierno porteño, Marra, que designó para su defensa al abogado de su familia, Alejandro Marroco; y el aspirante a diputado por la provincia de Buenos Aires, Agustín Romo. Ellos también habían recomendado a los argentinos, vía X (ex Twitter), evitar refugiarse en la moneda oficial como modo de ahorro.
Milei se comunicó ayer, desde temprano, con su abogado, Diego Spagnuolo, en quien se apoya cada vez que tiene un problema o duda en el ámbito jurídico, y entre los dos decidieron designar a Francisco Oneto para que se encargue de la defensa del candidato. Oneto está especializado en derecho penal y es conocido por defender, entre otros, al futbolista Jonathan Fabbro, condenado por abuso sexual; al actor Juan Darthés en la causa por violación iniciada por la actriz Thelma Fardín, junto a Fernando Burlando; al estafador que lideraba la red Generación Zoe, Leonardo Cositorto; y a los iraníes vinculados al grupo terrorista Al-Qud que viajaban a bordo del avión venezolano que quedó varado en Ezeiza el año pasado.
Además de ejercer la profesión en su estudio desde la Ciudad, Oneto es el compañero de fórmula de la candidata a gobernadora bonaerense, Carolina Píparo, pero mantiene el perfil bajo en la carrera proselitista y apenas aparece en las actividades de campaña en el territorio o en los medios. Sí es muy activo en redes, y tiene relación directa con Milei. Una de sus últimas apariciones juntos fue en el evento que le preparó el sindicalista gastronómico aliado, Luis Barrionuevo, en Parque Norte, donde Oneto se sentó primera fila, y después se quedó conversando largamente, debajo del escenario, con sus pares libertarios.
En las últimas horas, Milei definió con sus asesores legales cómo proceder. Todos le dijeron, como a Marra, que las denuncias no tienen futuro, y en el espacio político están despreocupados. “No van a ir a ningún lado, esto es algo político electoral, no tiene sentido jurídico”, contaron.
Sin embargo, planean una estrategia defensiva. En principio, frente a la acusación por manipulación de mercados financieros piensan hacer un planteo “de previo y especial pronunciamiento,” que debería ser resuelto antes de que empiece la investigación, donde plantearán que la conducta es lícita. “Para que se pueda aplicar ese se delito, la norma exige que el acusado esté operando en el mercado, y que use determinada noticia falsa para influir en él. Pero si el acusado no está operando en el mercado, no aplica”, explicaron. Sobre la presentación de Bullrich, agregaron: “El Código Penal lo dice muy claro: en ningún caso configura una calumnia un dicho sobre un tema de interés público”
El caso por intimidación presentado por el Presidente fue realizada por el abogado José Manuel Ubeira, quien representa a la vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner, en la causa que investiga el intento de homicidio en septiembre del año pasado. Y si bien fue la que mayor atención suscitó, la primera denuncia había sido presentada el día anterior por Carreras, a quien en LLA desestimaron. “Suele meterse en causas de corte público. En su momento dijo que trabajaba con (Fernando) Burlando en el caso de Fernando Báez Sosa, y él salió a aclarar que no era así”, dijo un dirigente de LLA que conoce del mundillo judicial.
Para Alberto Fernández, las declaraciones de los opositores “no son hechos aislados de personas comunes, sin responsabilidad institucional actual o futura, y sin significancia jurídica alguna”, sino individuos que “gozan de un cargo público electivo en ejercicio, o bien se encuentran postulados para asumir otros similares, lo cual torna esperable de ellos un mayor compromiso por la defensa de la soberanía monetaria”. “Su clarísimo e inobjetable fin era obtener el resultado que finalmente obtuvieron: atemorizar al pueblo argentino en términos de política monetaria, a la espera de una –obtenida ciertamente como consecuencia de su accionar- desvalorización de la moneda nacional”, argumentó.
En el campamento massista están empeñados en enfrentar mano a mano con Milei para minimizar la presencia de Patricia Bullrich y lograr meterse en el balotaje. Pero ayer mostraron enojo con el jefe de Estado. Según dijeron, no los había consultado antes de avanzar en la Justicia contra el rival de derecha, en otra muestra de las diferencias atraviesa el Gobierno aún en la previa de los comicios.
Basados en el asesoramiento jurídico que recibieron, en LLA están convencidos de que las denuncias no prosperaron (”No tienen pies ni cabeza”, resumen), pero sobre todo, de que Alberto Fernández les hizo un favor al ubicar a Milei en el medio del escenario político a diez días de las elecciones.