La emoción de la vicepresidente al recordar a su padre: el héroe de Malvinas Eduardo Marcelo Villarruel
En el acto central de homenaje a los caídos y veteranos del conflicto del Atlántico Sur, del cual se cumplen hoy 42 años, la vicepresidente Victoria Villarruel se emocionó esta mañana al recordar a su padre, un ex combatiente de Malvinas.
“Los familiares de los veteranos de Malvinas sentimos que finalmente existe un gobierno que reconoce el inmenso sacrificio de las Fuerzas Armadas, que reconoce que el 2 de abril fue una gesta heroica para toda la República Argentina, y que el reclamo de soberanía va a seguir por siempre”, manifestó Villarruel, al concluir el acto que se desarrolló en el Cenotafio ubicado en la Plaza San Martín, en Santa Fe y Maipú, del barrio porteño de Retiro.
La vicepresidenta, que no pronunció un discurso en el acto, publicó esta mañana un sentido mensaje en la red X: “42 Aniversario de la Recuperación de las Islas Malvinas. En una operación militar impecable sin derramamiento de sangre enemiga nuestros militares izaron la Bandera Argentina luego de 149 años de ocupación inglesa. En esa operación murió el Capitán Pedro Giachino. Como hija de un Veterano de Guerra vaya mi eterna gratitud y recuerdo para todos nuestros veteranos. Todos los días son 2 de abril en mi corazón. #MalvinasArgentinas”.
Después del acto en la cripta y después de que Milei se marchara, Villarruel habló brevemente con los periodistas y enfatizó la importancia de comenzar las conversaciones bilaterales con el Reino Unido para reclamar la soberanía, ya que se está produciendo una injerencia extra continental de una potencia en el territorio argentino. La Vicepresidente consideró que era momento de que (ese país) se sentara a discutir con la República Argentina este reclamo que esté pendiente desde 1833.
Eduardo Villarruel tuvo una destacada actuación en el Ejército Argentino, al que ingresó cuando cumplió los 18 años al Colegio Militar de la Nación. Había nacido en 1947, en Santa Fe, y llegó al grado de teniente coronel tras pedir el retiro efectivo. Estuvo en diversos destinos, desde Villa Martelli hasta la Antártida Argentina, según publicó su hija y ahora vicepresidenta.
Además, participó en el «Operativo Independencia» que fue ordenado por el gobierno constitucional de Isabel Perón para acabar con la guerrilla en Tucumán. Posteriormente a esa misión -que ocurrió poco antes del nacimiento, en 1975, de Victoria- fue enviado a Campo de Mayo y realizó el curso de Comando en Entre Ríos, una formación especial del Ejército que comandó el coronel Mohamed Alí Seineldín y tuvo entre sus hombres destacados al también teniente coronel Rico. Ambos formaron parte, ya en democracia, del “movimiento carapintada”.
En la Guerra de Malvinas, Villarruel y los comandos de los Grupos 601 y 602 desempeñaron un papel importante, especialmente en operaciones detrás de las líneas enemigas. Al regresar al continente, el progenitor de la vicepresidente permaneció en el Ejército durante varios años y, al recuperar la democracia, simpatizó con los militares que exigían el fin de los juicios a los militares que participaron en la última dictadura.
En términos políticos, la presencia de Milei y Villarruel juntos, así como su emotivo abrazo, confirman la restauración del vínculo personal y político entre ellos, que había sido afectado por diversos desacuerdos. El debate del DNU en el Senado sobre la regulación de la economía, que resultó en el rechazo de la Cámara alta, había aumentado las especulaciones de una confrontación. Sin embargo, después de eso, ambas partes tomaron medidas para detener esos rumores.
Al finalizar el acto, la vicepresidente aprovechó para dirigirse a la sociedad al «reconocer el enorme esfuerzo que están haciendo en este momento, que nosotros también estamos haciendo nuestro esfuerzo, acompañando esto que le pedimos, con el ejemplo, con las restricciones debidas en el Estado y con la voluntad de cambiar las cosas después de tantos años de degradación de las instituciones». /Infobae