El próximo 12 de septiembre, los argentinos podrán elegir precandidatos en Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias, para luego definir en las legislativas del 14 de noviembre a los dirigentes con los cuales más se sientan identificados y representados. Todo esto se vive en un contexto inédito, debido a la pandemia y una situación general que atraviesa un país que viene de cuatro años de la administración de Cambiemos, que no pudo resolver la situación económica, y ahora es gestionada por el Frente de Todos que no logra revertir la grave crisis que se complica y abre la puerta a nuevas caras en el arco político local. El mítico Partido Autonomista Nacional (PAN), es una de las opciones que suma personalidades jóvenes y que quiere aportar más opciones al electorado. Una de ellas es la Licenciada y docente en Ciencia Política de la prestigiosa Universidad de Buenos Aires (UBA), además de magister en Relaciones Internacionales, Paula Monteserin. El servicio de noticias de FM Concierto le propuso exponer sus ideas en una entrevista donde el lector tendrá la oportunidad de conocerla y saber cómo piensa la Argentina del futuro y la actual.
FMC: ¿Licenciada, cuál es la principal agenda que llevará adelante si es elegida diputada nacional?
PM: «Si soy elegida diputada nacional, mi prioridad va a estar puesta en la creación de trabajo, la calidad educativa y el desarrollo. Por eso mi agenda principal tiene que ver con el desarrollo federal del sector tecnológico. Se necesita una batería de leyes que ponga al sector tecnológico como estratégico para el desarrollo del país, para que pueda traccionar y generar ecosistemas de innovación y desarrollo, que aprovechen las potencialidades que tenemos en algunas regiones del país para su expansión y dinamismo. La consigna es que florezcan los unicornios, y que se queden en la Argentina, que no se vayan. No exportemos nuestro recursos humanos, nuestras empresas al exterior, y que los chicos no se vayan. Es un sector muy dinámico que hoy por hoy nos permitiría aprovechar la cuarta revolución tecnológica, creando puestos de mejor calidad y mejor pagos, fortaleciendo a la clase media. Pero esto tiene que ir de la mano de una transformación en la educación, una actualización. Tenemos que ser capaces de salir del analfabetismo digital en el que estamos y generar esa revolución educativa en todos los niveles, pero sobre todo primario y secundario, que incorpore la programación y otro idioma en la extensión de la jornada, una jornada completa. Eso tiene que ser una política de Estado, y yo voy a concentrarme y a luchar para que esto pueda ser una política consensuada que nos brinde, para los próximos 30 años, un sendero de desarrollo posible».
FMC: ¿Entiende que esta elección de medio término puede ser una posibilidad para empezar a salir de la grieta política entre dos opciones que parecen las únicas?
PM: «Creo que con estas elecciones realmente podemos comenzar a salir de la grieta que instaló el alejamiento de la política respecto de la sociedad. Creo que con la pandemia aprendimos mucho, que la grieta instala una lógica de péndulo y eso hay que cortarlo, y la gente creo que se dio cuenta, está buscando más opciones. Nosotros necesitamos crear y consensuar un modelo de desarrollo, crear un horizonte común y permitirnos el discurso de pluralidad de ideas, y no la confrontación ideológica hegemónica, porque eso no lleva a ningún lado. Necesitamos defender la democracia con más democracia, no con menos Democracia. Y para eso los ciudadanos deben ejercer su poder fuertemente en estas elecciones, para poder ponerle limite al comportamiento irresponsable del Gobierno y también para brindar su confianza a partidos nuevos, que brinden candidatos nuevos, que permitan ampliar la autonomía de pensamiento, y también la base de referentes, justamente para que puedan aflorar nuevas prácticas políticas para salir de los corcets ideológicos. A la vez, para dar muestras que se piensa en el bien y en el desarrollo del país. Todos los candidatos deben asumir el compromiso claro con la defensa de la democracia con el fortalecimiento de la República y el federalismo».
FMC: ¿Qué opinión general le merece el gobierno de Mauricio Macri y el actual de Alberto Fernández y Cristina Kirchner?
PM: «Mi opinión general del gobierno de Mauricio Macri es que fue un intento de salir de un régimen populista y conllevó costos y errores muy importantes que hicieron percibir a la población que volver al pasado iba a traer novedades y mejoras. La única novedad real, histórica, es que con el cambio del gobierno se introdujo el fraude político, por el cual, votamos a Alberto (Fernández) para presidente, pero la que gobierna es Cristina (Kirchner), él tiene la lapicera pero conduce ella, es decir que gobierna sin la responsabilidad ni consecuencias, y que su poder es ilimitado. Esta subversión de la Constitución Nacional es peligrosísima, y se puede ver, como ejemplo, en la decisión más importante que se tuvo que tomar en el último tiempo, de la cual dependía de manera directa la vida de los argentinos, y que fue la vacuna. Cristina (Kirchner) tomó esa decisión de manera arbitraria, guiada por su pensamiento geopolítico y por su pensamiento fuertemente ideológico, que hizo que priorizara la compra de las vacunas a Rusia, que no tenía la garantía de las segundas dosis, por encima del laboratorio Pfizer, que estaba ya trabajando en Argentina, y con el que había conversaciones. Esto deja de manifiesto que la subversión del orden constitucional, la burla a la Constitución destruye el imperio de la Ley, y cuando se hace desde lo más alto del poder, nos deja en un estado de indefensión muy importante, porque se abre una puerta a una política distinta, a una política del fraude constante, en sentido amplio, y que explica las últimas acciones del Gobierno en detrimento de la población».
FMC: ¿Qué opina del pedido de disculpas que hizo el presidente Fernández sobre lo que pasó en Olivos?
PM: «Para mi Alberto Fernández no pidió disculpas, tampoco pidió perdón, solamente dijo, lo lamento, y esto fue una salida obligada por la escalada del tema. El impuso por DNU (Decreto de Necesidad y Urgencia) reglas que él mismo no cumplió y dijo que iba a hacer cumplir bajo la fuerza a todos los ciudadanos. Eso denota un nivel de hipocresía que realmente a mi como argentina me avergüenza. Muestra un presidente que no es capaz de sostener con sus actos las decisiones que toma, que dice una cosa y hace otra. Un presidente que se esconde de las responsabilidades del ejercicio del cargo para el que fue elegido. Una de ellas justamente, la de dar explicaciones sobre lo que hace. Por eso creo que es un presidente inconsistente con el cargo que ocupa, y muestra además una actitud de impunidad e indiferencia en el ejercicio de la función que es realmente increíble. Por último, también estamos viendo un hombre machista, que fue quien dijera que había terminado con el patriarcado en la Argentina, y sin embargo hace culpable a su pareja (Fabiola Yañez). Una ciudadana que está totalmente desprovista del poder y la autoridad para decidir quien entra a Olivos. Pero es interesante también acá, remarcar que no están claros, y se pone en duda, los pasos a seguir frente a este tipo de situaciones, y es una muestra más de la debilidad de nuestras instituciones.
Juan Pablo Peralta, periodista acreditado permanente en Casa Rosada y el Parlamento nacional argentino.
