La estafa piramidal de Concepción tiene se había replicado en todo el país
“Tiffany”, “La China”, “Wendy”; la enigmática mujer de rasgos orientales cuya imprecisa identidad se vinculó desde un principio con el sistema de inversiones que resultó ser una estafa piramidal que dejó un tendal de afectados en el sur tucumano, tenía varios nombres.
24 de octubre de 2024
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Ahora se convirtió en un hilo conductor, en la medida en que se fueron desvelando detalles que la definen como una autodenominada especialista en el mercado de las criptomonedas y la principal asesora de Peak Capital, la empresa que engañó a miles de tucumanos, configurando un caso que, ahora, deja ver sus largos tentáculos extendidos por las provincias de Santa Fe, San Juan, Córdoba y Chubut, listado que bien puede seguir expandiéndose.
La mujer es una actriz indonesia que dice llamarse Kristin N, de 27 años, también conocida (muy conocida), como “La China Ali” prestadora de servicios en Rainbow Exchange, la firma que sumó otros miles de víctimas en la localidad bonaerense de San Pedro.
El sistema que afectó a miles de tucumanos empezó a aparecer en varias provincias, siempre en ciudades del interior de cada distrito.
En Casilda, provincia de Santa Fe, ya en enero un concejal emitía una alerta que no fue muy atendida. “Hace unos veinte días, vecinos de la ciudad nos anotician de que había un grupo que ofrecía en reuniones y en redes sociales hacer inversiones financieras a través de una aplicación, donde daban ganancias de alrededor del 5% semanal, en dólares. Además, había un sistema de referidos o sea que si una persona que estaba adentro traía a otro había algunas bonificaciones. Esto nos hizo pensar que podría haber detrás alguna estafa de tipo piramidal”, señaló el edil Mauricio Maeroevich.
Como suele pasar en las primeras etapas del proceso de engaño, los ahorristas se niegan a contemplar siquiera la posibilidad de un error. Eligen creer, ilusionados con la promesa de un ingreso extraordinario, tanto que hasta descreen de la ortodoxia financiera, que convirtió a aquel viejo adagio de que «hasta el santo desconfía» en un mandato de hierro.
En esa rica comarca agropecuaria, Peak Capital realizó hace algunas semanas una multitudinaria reunión en el Círculo Deportivo de Casilda, donde como gancho y, a la vez, muestra de solvencia, se regalaron televisores y electrodomésticos a los “inversores”, como una forma de retenerlos en medio de una creciente ola de rumores.
Poco después, entre el viernes y el sábado, el personaje de la actriz oriental envió un mensaje desesperado a los inversionistas de Concepción avisando que la plataforma está en una “auditoría” dentro del “grupo de inversores” y que esto puede durar “unos días”.
Los aportantes se mostraron tranquilos, porque ya habían recibido comunicaciones similares, seguramente falsas, emitidas justamente con el objetivo de que la última antes de consumar el despojo no causara una estampida.
Poco después, la certeza de que se trataba de una estafa comenzaba a tomar forma y se consolidaba con el correr de los días, hasta que la desaparición del procurador Daniel Altamirano terminó de convencer a los despojados.
Al ver que sus ahorros habían sido robados en sus narices, las víctimas comenzaron a realizar denuncias ante la fiscal Mónica García del Centro Judicial Concepción.
La investigadora, al confirmar que la empresa de Altamirano no tenía autorización para realizar actividades financieras, se declaró incompetente y giró la causa a la Justicia Federal.
El fiscal federal Agustín Chit evalúa por estas horas los pasos a seguir., mientras en las otras jurisdicciones se inclinaron a tomar el caso como estafa y dividieron las investigaciones.
La justicia ordinaria se aboca a ese delito y la federal, apunta a una posible intervención financiera sin autorización y posible lavado de activos.
“De esta manera se puede dar una mejor y más rápida respuestas a los damnificados”, sostuvo una fuente judicial.
En las últimas horas salió a la luz que Peak Capital estaba operando en centros urbanos importantes, aunque no capitales de provincias como Chubut, San Juan, Córdoba y Santa Fe.
En todas estas localidades, además de ofrecer el asesoramiento de “La China”, empleaban una misma aplicación, con un final idéntico al que se produjo en Concepción.
Los especialistas sostienen que la estafa piramidal se concretó a escala nacional, remitiéndose al antecedente más cercano: Intensive Live, una de las maniobras más grandes de las que se tuvo noticias por estas latitudes.