La inseguridad y las fugas de presos obligan a anticipar cambios en la línea de mandos de la Policía tucumana

Fuentes de seguridad confirmaron que estos cambios han sido deliberadamente planificados y que el gobernador electo, Osvaldo Jaldo, ha estado al corriente de estos movimientos. Además, se considera que estos cambios afianzan la posición del ministro Eugenio Agüero Gamboa, que ha tenido un papel destacado en esta planificación.

Esta información es el producto de intensas reuniones llevadas a cabo recientemente. Se decidió hacer estos cambios en una reunión llevada a cabo el pasado jueves en la Jefatura de Policía, con la participación de Agüero Gamboa, el secretario del área, Luis Ibáñez, y los líderes de la fuerza policial, Julio Fernández y Sergio Sobrecasas, entre otros.

El objetivo de estos cambios es fortalecer las medidas preventivas aprovechando al máximo los recursos disponibles, especialmente la tecnología. Es probable que estos cambios se realicen en las áreas encargadas de la vigilancia callejera, dando lugar a nuevas caras en la sección de Prevención Ciudadana, que incluye el servicio 911 y la ex Guardia Urbana, ahora conocida como Distrito Urbano.

Estas modificaciones son en respuesta a recientes incidentes que han alarmado a los habitantes de Tucumán y han revelado fallos en las medidas de prevención. Dos policías fueron asesinados para robarles sus motocicletas en un lapso de una semana y en lugares muy cercanos.

Se espera que estos cambios sean solo una parte de una serie de modificaciones que continuarán hasta octubre, cuando Jaldo asumirá el cargo de gobernador. Por lo tanto, se anticipa que también puede haber cambios en las unidades regionales de Capital, Norte, Este, Oeste y Sur.

Durante el primer semestre del año, se registraron aumentos en las denuncias de robos en cuatro de estas regiones. Sin embargo, la Unidad Regional Norte experimentó una disminución del 6,5% en las denuncias. Según las fuentes, la intención es mantener a los jefes que han estado realizando un buen trabajo y reemplazar a aquellos cuyos resultados no han sido satisfactorios.

Por ahora, no se esperan cambios en las áreas de investigación de las fuerzas de seguridad. Las autoridades no solo están satisfechas con los resultados obtenidos hasta ahora, sino que también están trabajando en estrecha colaboración con el Ministerio Público Fiscal.

La implementación de estos cambios es el resultado de un proceso que se ha llevado a cabo durante más de un mes. Como afirmó una fuente del Gobierno, el gobernador electo ha dejado claro que en la seguridad no puede haber transición.

Estos cambios se llevan a cabo en medio de una crisis carcelaria que ha visto la fuga de 12 presos en menos de una semana.