¿Nuevos Tiempos? Funcionario público y drag queen: la «doble vida» del político salteño con tacos, peluca y barba con brillos
Sebastián Simón llegó a una nota en Infobae. Según describe la historia contada por el diario digital trabajó en la administración pública de Salta desde que era adolescente. Atravesó tres gobiernos provinciales y, hace un año, fue designado Director General en su área, por lo que se convirtió en "funcionario público de alto rango" con personal a cargo.
Además de funcionario público, Sebastián Simón es drag queen. Es el Director General de la Delegación Turismo de la Provincia de Salta. Muchas veces representa oficialmente a la provincia no como Sebastián Simón sino como Imperia, una drag queen con tacos de 20 o 30 centímetros de alto, relleno en las caderas, uñas y pestañas postizas, peluca y barba con gibré.
Sebastián no es travesti ni una mujer trans, no es esa la razón por la que se monta con ropa femenina. Es un hombre cisgénero (al contrario de una persona trans, su identidad de género concuerda con el sexo que le asignaron al nacer), es gay (esa es su orientación sexual) y está en pareja. Y menciona todas esas características para contar que ser drag queen es «un hecho artístico» que no tiene que ver con la identidad de género ni con la orientación sexual.
Sebastián sabe que no da pelea desde cualquier provincia sino desde una con una raíz «muy conservadora por el hecho de que está muy arraigada a lo religioso». Sabe que por eso recibe en sus redes a veces insultos, a veces salmos. «Ante eso, me agarro fuerte de la mano de mi pareja, me maquillo con más fuerza o publico la foto más estrafalaria y más montada que tenga, y le meto. Esa es mi declaración política».