Raúl Albarracín: “La Ley Yolanda, promueve la preservación ecológica y la construcción de comunidades más equitativas”
Con un reciento en consenso y con la presencia de agrupaciones trabajadoras en el ámbito sustentable, se sancionó la adhesión a la Ley 27.592, más conocida como Ley Yolanda, que establece garantizar la formación integral en ambiente, con perspectiva de desarrollo sostenible y con especial énfasis en cambio climático, para las personas que se desempeñen en la función pública.
“Desde el primer día que asumí mi rol como Legislador, inclusive en mis años de militancia, he trabajado en proyectos concretos que cuiden y mejoren la calidad ambiental, por eso creo que una educación basada en el conocimiento ambiental fortalece las acciones para contribuir a la transformación y construcción de la población y la preservación ecológica; además la construcción de comunidades más equitativas, equilibradas, justas y sostenibles”, manifestó el Legislador Raúl Albarracín.
Invitados por el parlamentario, organizaciones nucleadas en temas del medio ambiente, ocuparon gran parte del recinto legislativo, para manifestar apoyo a la adhesión. “Yolanda Ortíz, era tucumana y una persona muy movediza, siempre estaba buscando generar proyectos en cuestiones ambientales; y hoy estaría orgullosa que la Legislatura de Tucumán se haya adherido a esta Ley Nacional”, dijo Martín Sirombra, docente en Química e investigador de la Facultad de Ciencias Naturales de la UNT, quien conocía a Yolanda.
Por su parte, Mauricio García Villanueva, empresario y activista ambiental dijo que esta adhesión a la Ley es “super importante” porque el Estado tiene la capacidad de generar muchísimos incentivos, de tipo fiscal y económico, “y es algo absolutamente necesario en el mundo lo que ya está pasando aquí en Tucumán”, explicó.
Para culminar el Legislador estableció el concepto de la necesidad de que llegó la hora que los pueblos y gobiernos del mundo cobren conciencia de la marcha suicida que la humanidad ha emprendido a través de la contaminación del medio ambiente y la biosfera, “ y la dilapidación de los recursos naturales y la sobreestimación de la tecnología”, culminó Albarracín.