¿Se levanta el secreto bancario y fiscal?: esto adelantan en el oficialismo sobre el polémico proyecto de ley
Es uno de los temas que planteó el kirchnerismo en el Senado, como parte de la búsqueda de bienes no declarados en el exterior. ¿Puede avanzar?
El proyecto del kirchnerismo para levantar el secreto bancario, fiscal y bursátil con el fin de identificar fondos y bienes «fugados» al exterior se frenó en el Senado, donde el oficialismo decidió postergarlo sin fecha ante las críticas que le llegaron desde el Banco Central y la AFIP.
La iniciativa fue presentada por el senador Oscar Parrilli (Frente de Todos) junto a sus pares del círculo más cercano a la vicepresidenta Cristina Kirchner con el fin de modificar las excepciones al mantenimiento del secreto y la prohibición de revelar operaciones que rigen en el mercado de capitales y en el sistema bancario, entre otras entidades.
«Se frenó», reconocieron fuentes del interbloque del Frente de Todos ante una consulta de iProfesional sobre este proyecto que pretendía complementar al que establece un impuesto sobre los bienes y fondos de argentinos no declarados en el exterior, el cual ya tiene dictamen de comisión y se votaría en dos semanas.
En la bancada oficialista reconocieron que hubo críticas de funcionarios del Banco Central y de la AFIP durante las últimas semanas a la idea de modificar los alcances del secreto bancario y fiscal. La advertencia fue que «hay cosas en el proyecto que son incompatibles con el sistema», según indicaron las fuentes consultadas.
La relación entre el secreto bancario y el impuesto a bienes sin declarar en el exterior
Durante las últimas semanas las comisiones de Legislación General y de Presupuesto y Hacienda abordaron el proyecto que propone crear un fondo para la cancelación de la deuda con el FMI. Para ello se establece que quienes tengan bienes en el exterior sin declarar realicen un aporte del 20% en dólares voluntariamente, dentro de un plazo de seis meses. Fuera de ese período la alícuota sería del 35%.
Ocurre que este proyecto -también presentado por Parrilli- crea la figura del «colaborador», referida a cualquier persona física o jurídica que aporte información veraz y facilite el hallazgo de esos bienes. La modificación del secreto bancario, fiscal y bursátil era necesaria para poner en vigencia esa nueva figura legal.
No obstante, el debate de comisiones se enfocó mucho en el proyecto principal y a ello se le sumaron las críticas recibidas, por lo que la iniciativa complementaria ni siquiera fue puesta a la firma. El propio Parrilli señaló que «no tuvo debate suficiente» y que se seguiría «trabajando».
«El tema central es que hay que tener mucho cuidado con la información que se maneja», deslizó uno de los senadores oficialistas que participó del debate. Por eso, ahora afirman que la iniciativa quedó pendiente de «un mejor estudio» y sugirieron que no tienen fecha para avanzar por ahora.
Secreto bancario: ¿qué planteaba el proyecto?
Los senadores que impulsaron el tema junto a Parrilli pensaron el proyecto como una herramienta para la aplicación del «aporte especial». La idea central era ampliar las excepciones contempladas en las leyes de Entidades Financieras (21.526), de Mercado de Capitales (26.831) y de Procedimiento Fiscal (11.683).
A grandes rasgos, en esas normas están exceptuados del secreto los informes que sean requeridos por jueces en causas en trámite, por el Banco Central y por los organismos recaudadores de impuestos. El proyecto que ahora se frenó quería sumar las solicitudes hechas por fiscales, por la Jefatura de Gabinete del Poder Ejecutivo y por la Comisión Bicameral de Deuda Externa del Congreso.
Además, la iniciativa del kirchnerismo quería autorizar la entrega de información bancaria, bursátil y fiscal cuando fuera requerida por los entes reguladores de la electricidad (ENRE), del gas (ENARGAS) y todo otro organismo oficial con «injerencia en la autorización y determinación de precios regulados, siempre que las informaciones respectivas estén vinculadas con el análisis y estudio de las tarifas o precios».
En las modificaciones que planteaba el proyecto, se agregaba una obligación hasta ahora inexistente de que los informes requeridos fueran «suministrados en un plazo no mayor a 10 días», con una prórroga de 10 más, «no pudiendo oponer el secreto bancario ni los compromisos legales o contractuales de confidencialidad».
El impuesto a bienes en el exterior sin declarar avanza en el Senado
Con este proyecto en pausa, el Frente de Todos avanzará únicamente con la iniciativa que establece un impuesto sobre los bienes sin declarar en el extranjero. Juntos por el Cambio lo rechaza, entre otras cosas, porque lo considera un «blanqueo encubierto«. Además, cuestiona que en caso de tratarse de un impuesto, su debate debería haber iniciado en la Cámara de Diputados y no en el Senado.
El oficialismo, en tanto, niega que sea un impuesto y también un blanqueo. Insiste en que la idea central del proyecto es crear un fondo «ir contra los grandes evasores» y crear un fondo para la cancelación de la deuda total con el FMI.
No obstante, la bancada del Frente de Todos debió hacerle varios retoques a la iniciativa tras las críticas que hicieron distintos especialistas durante el debate en las comisiones. La abogada especialista en impuestos Jimena de La Torre fue una de las que advirtió las principales falencias.
Encuesta: quién ganaría la presidencia hoy, según la medición de intención de voto por espacio
«La confusión está en tratar de identificar los fundamentos respecto del texto y el articulado, porque hay contradicción sobre si es o no blanqueo, o una sobre tasa en donde en realidad perseguimos al evasor con todo el peso de la ley», advirtió durante el debate.