ActualidadCasa Rosada

Casa Rosada tuvo una semana de análisis de nuevas restricciones y un lamentable luto

La hoja de ruta de la administración del Frente de Todos, más allá de sus internas, se desdibuja y se retoma entre la improvisación y las encuestas que dice no mirar.  El lunes al mediodía, todavía a la espera de las decisiones judiciales y de acatamiento sobre la presencialidad escolar en la Ciudad de Buenos Aires, Alberto Fernández presentó en el Museo del Bicentenarios de Casa Rosada, un plan de obras a futuro, junto a algunos de sus ministros, gobernadores e intendentes, y un bono de sólo 6.500 pesos por tres meses para los trabajadores de la salud, a cuyos representantes invitó al acto para sacar las fotos de rigor y explicarles que nunca dijo que se habían relajado en el marco de la pandemia,  que por el contrario les estaba agradecido por el esfuerzo que hacen.

El martes se eligió el mismo escenario para dar buenas noticias. En este caso la promulgación de la nueva Ley de Impuesto a las Ganancias que correrá otra vez tras la inflación y los necesarios ajustes paritarios. Fue Sergio Massa quien dio una mini rueda de prensa donde explicó los alcances de la medida y opinó sobre el conflicto entre Nación y Ciudad por la pelea entre la apertura o cierre de escuelas. El titular de la Cámara baja expresó que «cuando las cuestiones se judicializan es porque falla la política y lo que tenemos que hacer es sentarnos a la mesa y resolver en el marco de la comprensión de que estamos en una pandemia».

El papel de duro con la oposición lo hizo el ministro de Desarrollo Territorial y Habitat, Jorge Ferraresi, quien después de dar a conocer otro proyecto de viviendas por venir, enfatizó que «los que antes no se preocuparon durante cuatro años, la provincia perdió 59 días de clases por paros docentes, por no haber acordados con ellos el tema salarial. La provincia de Buenos Aires bate un récord del año 2015 al 2019: haber cerrado 340 escuelas, y se preocupan por la vacuna, dejaron vencer 2 millones de vacunas, o se preocupan por lo productivo y se destrozaron 295 mil puestos de trabajo».

A mitad de semana el juez federal Esteban Furnari ordenó suspender la presencialidad en CABA, y como un déjà vu, los padres y madres volvieron a la incertidumbre. Finalmente Horacio Rodríguez Larreta decidió seguir con las aulas abiertas hasta que defina la Suprema Corte de Justicia, y por supuesto el conflicto con los gremios, que siguen con huelgas, se acentuó.

El miércoles la ministra Carla Vizzotti dio su habitual conferencia de prensa semanal matutina y el mensaje fue claro: “la Argentina está en el peor momento de la pandemia”, y advirtió que el sistema de salud se encuentra “en tensión” en todo el país, pero en especial en el Área Metropolitana de Buenos Aires. Hubo prudencia con respecto a la producción de la Sputnik V en el país por el Laboratorio Richmond y el instituto ruso Gamaleya. Algo que generó confusiones con respecto al papel que tenía el Estado argentino en la operación, los erráticos voceros presidenciales, que intentan imponer temas en la agenda mediática desde sus celulares con insólitos “off”, estilo gacetilla, que luego desmienten o contradicen, no terminaron de explicar el tema y lo único que quedó claro es que a través del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), el fisco colaborará en la ampliación de la planta de Pilar del centro de producción de vacunas que encabeza el empresario Marcelo Figueiras.

Ocurre que pese a la ansiedad de la vocería presidencial, el Gobierno no puede volver a prometer lo que no sabe si va a poder cumplir. El propio Fernández aprovechó la visita a la provincia de Santa Fe, en el marco del programa de Capitales Alternas, para bajarle los decibeles a la expectativa sobre los tiempos que pueden correr con respecto a la Sputnik local. El Mandatario se limitó a decir «el primer lote está en esta momento en Rusia» donde «el instituto Gamaleya hace un control de calidad para dar la certeza de que esté todo bien, eso para Argentina es un avance muy importante. Encontramos buena receptividad en el Fondo Ruso y en laboratorios Richmond. Ojalá que cuanto antes tengamos la vacuna de los argentinos».

Horas antes, en la Cumbre Iberoamericana virtual, el titular del Ejecutivo local pidió una distribución equitativa de las vacunas.
En una semana de actividades en el interior y a nivel internacional, el presidente renovó el compromiso de la Argentina con el Acuerdo de París en la otra cumbre, la del Cambio Climático, a la que lo invitó a participar Joe Biden, quien para su mala suerte salió de la teleconferencia para asistir a otra reunión, segundos antes de que el jefe de Estado argentino tomara la palabra. En Rosario, entre el Gabinete Federal, emoción, y letras de Litto Nebbia, el jefe de la Casa de Gobierno aseveró que suspendió las clases presenciales porque en 30 días subió 200% el contagio de menores de 19 años.
En el previernes, el Gabinete Económico se juntó para analizar en Balcarce 50 los alcances de las medidas de ayuda a los sectores críticos y la prórroga a la prohibición de despidos. El ministro de Trabajo, Claudio Moroni habló con los periodistas acreditados en Casa Rosada y arrojó una justificación a la imparable suba de precios que dejó pensando a más de uno. Para él las materias primas aumentan en todo el mundo y eso hace que los productos locales incrementen su valor.

Frente a este grave cuadro inflacionario, el último día de la semana trajo su encuentro urgente. El presidente Fernández convocó a la sede del Ejecutivo al gobernador bonaerense Axel Kicillof, quien aterrizó en el helipuerto a metros del Río de la Plata junto a su viceministro de Salud, Nicolás Kreplak. Los altos funcionarios ya conocían las cifras de la cantidad de fallecidos en esas últimas 24 horas (557) y 27.884 nuevos contagiados.
Según explicaron desde la usina de comunicación presidencial, en el cónclave que duró unas 2:30 hs en el despacho del presidente, se analizaron los números y se decidió estudiar de qué manera se puede ampliar y fortalecer en la provincia de Buenos Aires el sistema sanitario para recibir a la gente que, estima la administración central, se va a contagiar en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con el aumento de la curva que prevén.

Se trata de una suerte de plan de contingencia en el caso de que haya desbordes en CABA. Para eso, según explicaron las fuentes oficiales, se necesita ampliar el esquema de terapia intensiva bonaerense. El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, no hizo ningún pedido de ayuda, explicaron, pero según se sabe el propio responsable de Salud de la Capital Federal, Fernán Quirós, reconoció que pidió apoyo a Nación debido a que hay escases de oxígeno porque hay sólo dos proveedores del vital elemento.
Los mismos comunicadores del entorno de Presidencia de la Nación sostuvieron que la guerra no es contra Larreta sino contra el Covid-19, y agregaron que además se está trabajando en la posibilidad de poner en práctica la presencialidad administrada que propuso el ministro de Educación, Nicolás Trotta, algo que aclararon, se va a definir según los datos sanitarios, que para el Gobierno, van a ir en ascenso.

Ese viernes de lluvias intensas terminó con la peor noticia que se pudiera esperar. El ministro de Transporte de la Nación, Mario Meoni, perdía la vida en la ruta camino a su Junín natal, de la que fue tres veces intendente. El sábado su despedida fue acompañada con mucha emoción por los pobladores del lugar junto a funcionarios nacionales, incluyendo al propio presidente Fernández. Los políticos oficialistas y opositores lamentaron su perdida y también lo hizo el periodismo acreditado en la sede de Gobierno, ya que Meoni fue uno de los pocos dirigentes que desde su alto cargo en el Gabinete nacional se mantuvo alejado del vedetismo y siempre contestó los requerimientos de la prensa en Casa Rosada, evitando la burocracia de los voceros que no vocean, o los prenseros que no prensean.
El ex jefe de la cartera de Transporte, con su habitual bonhomía respondía él mismo desde su celular las preguntas del periodismo o a través de su eficiente equipo de comunicación. Se lo va a extrañar y todavía no se sabe quién podrá reemplazarlo, seguramente alguien que también responda al Frente Renovador que encabeza su amigo y pata integrante de la alianza gobernante, Sergio Tomás Massa. La última semana de abril dará las respuestas.

Juan Pablo Peralta, periodista acreditado permanente en Casa Rosada y el Parlamento nacional argentino para FM Concierto 105.5

Mostrar más

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba