Policiales

CASO ESPINOZA | Ocho policías en la mira de la Justicia por desaparición

Los días corren y las posibilidades de encontrar con vida al trabajador rural Luis Armando Espinoza son cada vez menores.

Mientras continúan desarrollándose intensos rastrillajes en la zona, la situación procesal de ocho policías y un vigía comunal se va complicando. Hasta el momento, la Justicia no ordenó ninguna medida en su contra, pero fuentes tribunalicias informaron que es probable que se lo haga.

El viernes por la tarde, el trabajador rural, de 31 años y padre de seis hijos, y su hermano Juan Antonio Espinoza, a caballo, se dirigían hacia la casa de su madre, Gladis Herrera, en la localidad de Melcho. En medio de la nada, alejado de las miradas de los curiosos, se desarrollaba un festival de carreras cuadreras y ellos pasaron por ahí. En ese momento, personal de la comisaría se presentó y se generó un desbande. Lo que pasó a partir de ese momento, son todas versiones cruzadas.

“En medio del desbande, Juan se cayó del caballo. Vinieron los policías y comenzaron a golpearlo. Luis, que observó la escena, fue en su ayuda. También le pegaron. Juan escuchó unos tiros y después vio cómo se lo llevaban a un monte, y no supo nada más de él. Juan les preguntó qué había sido de Luis, y le dijeron que se había escondido entre la vegetación”, dijo Lorena Espinoza, hermana de los dos hombres.

Los policías contaron otra versión. Dijeron que ellos llegaron porque se estaba violando la cuarentena y que los asistentes a la cuadrera comenzaron a generar incidentes. Hasta dijeron que tuvieron que hacer tiros al aire con sus armas reglamentarias para tratar de calmar a los revoltosos.
“Esa es una falta grave, no deberían haber actuado así. Por ese motivo, y para que no entorpecieran la investigación, todo el personal quedó en disponibilidad”, confirmó el secretario de Seguridad, Luis Ibáñez, en una entrevista.

La fiscal Mónica García de Targa está reconstruyendo lo que sucedió el viernes. En base a los testimonios recogidos, habría constatado que Juan Espinoza no sólo fue sometido a apremios ilegales, sino que lo habrían tenido esposado durante más de una hora y media cerca de un monte. Durante ese tiempo, los policías acordonaron la zona y no habrían permitido que nadie se acercara al lugar. Durante esos 90 minutos podrían haber hecho algo con Luis, el desaparecido, según la conjetura en esta línea de investigación.

“Juan Antonio fue golpeado malamente y vio cuando se lo llevaban a mi hermano. Después salimos a buscarlo en la zona por donde lo habrían llevado. Fue cuando nos dimos con una camioneta Kangoo que llevaba a los dos policías que aparecieron desde el monte. Momentos antes escuchamos disparos. Enseguida entramos a ver si encontrábamos a mi hermano. Vimos rastros de sangre, pero él no estaba por ahí”, comentó.
“Cuando se retiraban los policías les hice señas para que se detuvieran, pero aceleraron y se fueron”, agregó. Lorena descartó la hipótesis de que Luis estaría extraviado en el monte. “Es imposible. Si es un hombre que nació y se crió en esta zona”, comentó. Otro detalle que es tenido en cuenta: los dos caballos que montaban los Espinoza llegaron solos a la casa.

Los rastrillajes se están enfocando en las costas del embalse Frontal, ya que los montes aledaños fueron rastrillados varias veces desde el viernes.

Hacia la noche del martes, especialistas del Equipo Científico de Investigación Fiscal realizaban pericias en una camioneta Kangoo gris y en un VW Gol que son vehículos particulares de los uniformados. También se analizaban las armas de los efectivos y sus celulares. De los resultados de estas pruebas depende el futuro procesal de los policías de la comisaría de Monteagudo.

 

 

Fuente: La Gaceta

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