Fernández fue a la Antártida para hablar de un «nuevo inicio» en medio de la crisis económica y la pelea electoral
En el contexto del Día de la Antártida Argentina, al cumplirse el 119° aniversario de la presencia ininterrumpida de nuestro país en ese continente, el presidente Fernández emitió un mensaje al país a través de una cadena nacional desde la Base Marambio, donde aterrizó en la mañana de este miércoles. En su discurso, que algunos observaron en modo campaña, habló del futuro en medio de la batalla interna en un año electoral que ya se inició. Además alertó sobre la “amenaza nuclear”, que vive el planeta al cumplirse un año de la invasión de la Federación Rusa a la Ucrania de Volodimir Zelenski.
El jefe de Estado apuntó que la “Argentina es mirada por el mundo como el símbolo de todo lo que podemos lograr juntos». Una frase que sonó a un viejo eslogan que repetía Mauricio Macri cuando ocupaba su cargo, y agregó: «Por eso desde el final del mundo, vengo a hablarles de nuevos inicios, de principios. Comienza un mañana de paz y prosperidad”, expresó el mandatario mientras se potencian las pujas en el Frente de Todos.
“Recorriendo las estaciones científicas radicadas en la Antártida, observando la tecnología que han desplegado, viendo las actividades que día a día aquí se desarrollan, no podemos más que pensar en el futuro. En nuestros mares del Sur está el futuro y la Antártida parece convertirse así en ese horizonte de proyección en donde el futuro nos espera”, subrayó el titular del Poder Ejecutivo.
El Presidente hizo un repaso del trabajo que entiende se hizo a lo largo de su mandato en esa región del sur nacional. “Haciendo todo cuanto les he detallado, estamos construyendo el futuro de nuestra Patria. No esperemos el futuro. Hagámoslo hoy”, remarcó Fernández.
Hubo críticas a la oposición: “Que el Estado esté acá es un acto de justicia para con nuestra historia y nuestra identidad. Venir hasta este lugar es reconocer lo grande que somos. Mucho más de lo que algunos paladines del desánimo quieren hacernos creer”, a su vez vinculo a la Antártida con el plano internacional, donde Vladimir Putin amplió su apuesta en territorio ucraniano encendiendo las alarmas ante una posible escalada bélica, luego de anunciar que Rusia suspendió su participación en el tratado de desarme nuclear que había sellado con otras potencias, entre ellas, Estado Unidos.
“El mundo de hoy observa una guerra desatada en Europa sin conocer hasta dónde llegarán los daños que ella provoque. La amenaza nuclear vuelve a asomar ante una humanidad que mira impávida cómo se expande la violencia y la muerte en un mundo que acaba de sobrevivir a una pandemia. Pareciera que los muertos en Hiroshima y Nagasaki no pesan en la conciencia de los agresores”, refrendó el Mandatario.
Además reflexionó que “en un momento en que el mundo es pura incertidumbre, la Antártida es zona de paz y una imagen del futuro. Esta tierra, antes mítica, hoy está al alcance de nuestra ciencia y tecnología, de nuestra planificación estratégica y de nuestra capacidad de proyectar. Las tareas que se llevan hoy en la Antártida son vitales para la humanidad”.
Fueron varias las críticas que llegaron desde diferentes sectores a la actividad que Fernández desarrolló junto a su núcleo de confianza, al que se denomina «albertismo». Las imágenes que enviaba la propia Presidencia de la Nación, dieron -para muchos- la sensación de «una estudiantina en viaje de egresados», alejada de los graves problemas que aquejan a los argentinos, específicamente en materia económica.
Vale decir que hace una semana los principales dirigentes del oficialismo participaron de la primera mesa nacional del PJ Nacional. La gran ausente fue Cristina Kirchner, aunque los representantes de la Vicepresidenta lograron lo que pretendían; que el espacio se encolumne detrás de la denuncia de proscripción electoral contra la actual senadora debido a la condena que se le impuso en Comodoro Py en la causa, llamada «Vialidad», relacionada a la obra pública.
La numerosa comitiva oficial aterrizó a las 20.20 del miércoles en Ushuaia y fue escoltada por aviones Pampa de la Fuerza Aérea en su descenso en el Aeropuerto Internacional de Ushuaia Malvinas Argentinas. Después de recibir el informe meteorológico favorable, se decidió iniciar el segundo tramo del viaje hacia la Antártida. Una vez grabada la cadena nacional y las fotografía y vídeos de rigor, Fernández volvió a la zona continental.
El Jefe de Estado voló a la Antártida acompañado por los ministros de Defensa, Jorge Taiana; de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Santiago Cafiero; de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus; de Educación, Jaime Perczyk; de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; y de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Juan Cabandié; las ministras de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz; y de Salud, Carla Vizzotti; la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti; la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra; el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello; el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos; el Secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Guillermo Carmona; y la presidenta del Directorio de Télam, Bernarda Llorente.
Formaron parte de la visita, el jefe del Estado Mayor Conjunto, Juan Martín Paleo; y los jefes de los Estados Mayores Generales del Ejército, Guillermo Pereda, de la Armada, Julio Horacio Guardia, y de la Fuerza Aérea, Xavier Julián Isaac. Los diputados nacionales Marcelo Casaretto, Aldo Leiva y Eduardo Toniolli, y las diputadas Mara Brawer y Agustina Propato, fueron de la partida, en un viaje que no dejó mucho en materia política, más que la continuidad de viajes a distintos puntos del país del presidente Fernández.
Juan Pablo Peralta, periodista acreditado permanente en Casa Rosada y el Parlamento de la República Argentina para FM Concierto 105.5