Mientras Casa Rosada dice que no hay hambre ni crisis Massa pide disculpas
El ingreso en la recta final del mandato del ex Frente de Todos se dificulta cada vez más en materia económica. De las promesas que hizo Sergio Massa hasta ahora no se cumplió ninguna. Ni el 3 por ciento de inflación en abril, ni una clara renegociación con el FMI sin ajuste.
El IPC trepó hasta 8,4%; lo del Fondo continúa siendo indefinible, y las medidas que tomó el Palacio de Hacienda resultan inevitablemente devaluatorias e inflacionarias.
Muchos en el oficialismo se consuelan pensando que no había muchas opciones a la hora de jugar esta partida electoral, sin embargo, no faltan entre los halcones kirchneristas quienes sostienen que habría que haber ido a los comicios con “Wado” de Pedro, y en todo caso, perder sin defeccionar.
En medio de esta compleja coyuntura, Alberto Fernández continuó con sus agendas disociadas de los problemas que aquejan a su administración. Arrancó la semana casi sin actividades.
Únicamente se informó que firmó un decreto de reglamentación de la Ley de Prevención y Control de la Resistencia Antimicrobiana. Ese lunes el dólar blue trepaba a los 552 pesos y el silencio de radio resonaba en los pasillos rosados y en el Ministerio de Economía.
El martes, el presidente encabezó el cierre del 45° Consejo Federal Agropecuario en el Museo del Bicentenario. Allí volvió sobre las cuestiones que él entiende que justifican su complicada gestión: Pandemia, guerra, sequía, e inclusive advirtió sobre futuras inundaciones. «Yo reconozco que en mi gobierno me ha pasado de todo, solo falta que lleguen los marcianos, después ya me pasó de todo», expresó Fernández ante la incómoda ante de la audiencia.
En ese contexto, el secretario de Agricultura, Juan José Bahilo, le dijo a los periodistas acreditados en Casa Rosada que es absolutamente inviable eliminar el cepo: “Las consecuencias serían realmente dramáticas para la sociedad en su conjunto y no sería tampoco una solución para el sector productivo”.
En este sentido, agregó: “Se puede replantear, yo lo digo, me hago cargo que lo he hablado con el ministro y candidato, tenemos que repensar el esquema de retenciones, pero con mucha responsabilidad y mucho compromiso donde no debemos resentir las cuentas públicas”, cerró el funcionario.
Las declaraciones de Bahilo fueron hechas con la intención de bajar las tensiones con el campo, que ha planteado que las iniciativas de Economía son meramente recaudatorias.
Massa ya había forzado, como es su costumbre, una foto abrazando al titular de la Sociedad Rural, Nicolás Pino, quien fue cuestionado por sus bases. Las críticas a las medidas también llegaron de parte de la Asociación Empresaria Argentina (AEA), que lamentó las imposiciones en materia de impuestos, lo mismo desde la Unión Industrial Argentina, el Foro de Convergencia Empresarial y la Bolsa de Comercio de Córdoba.
Mientras el precandidato presidencial de Unión por la Patria se abrazaba en Santiago del Estero al gobernador Gerardo Zamora, el FMI daba a conocer un informe en el cual se señala que la Argentina tendría este año una recesión del 2,5% y una inflación del 120%. En su discurso Massa manifestó que “le debemos a muchos que confiaron en nosotros las disculpas de no haber logrado todo aquello que soñaban o nos habíamos comprometido”.
Contrario a los intentos del ministro candidato por dejar el discurso que niega la grave situación de la Argentina, la portavoz de Fernández, Gabriela Cerruti, declaró que en el país no hay hambre ni crisis, y hasta se animó a poner en duda la manera de medir la pobreza, que según el propio INDEC -que dirige de manera incompatible un hombre del propio Massa, Marco Lavagna– es de 39,2% en el segundo semestre del 2022, es decir, un dato que ya es antiguo.
En medio del clima denso en la sede de Economía luego del incremento del billete verde y de impuestos a los insumos y productos importados, las remarcaciones se empezaron a dar en las listas de precios de todos los rubros del mercado. Se verificaron productos que llegan a más del 13% de aumento, y que según las consultoras privadas podrían sumar entre el 2% y el 3% a la inflación del corriente mes y en agosto. En el Instituto Patria temían que a Massa se le estuvieran yendo las cosas de las manos.
Así y todo, las huestes de Unión por la Patria estrenaron su búnker de campaña en Mitre 363. Se trata de una locación de seis pisos con un costo de 5 millones de pesos mensuales. En el lugar se observa entrar y salir a camporistas, kicillofistas, a quienes promueven a Leandro Santoro en CABA, mezclándose con unos pocos sobrevivientes del denominado “albertismo”.
Nos referimos a Juan Pablo Biondi y Marcelo Martín (la dupla que tenía a cargo la Secretaría de Comunicación y Prensa de la Presidencia), ambos eyectados del palacio gubernamental debido al fuego cruzado entre las facciones del ex FdT, que hoy intentan sobrellevar rencores y desconfianzas mutuas.
Mientras la moneda estadounidense seguía metiendo presión, el equipo electoral se dispuso a armar una amplia recorrida para la fórmula de consenso en el peronismo. A las visitas a las provincias, se incorporó San Juan, La Rioja, Tucumán, y la más importante, la PBA con una caravana por el populoso partido de La Matanza.
Los números que arroja la tercera sección del Conurbano no son muy favorables al binomio Massa-Agustín Rossi. Algo similar ocurre en los pagos del precandidato a vicepresidente, que ha dejado librada a su suerte la jefatura de Gabinete que ostenta.
Es que Santa Fe, uno de los territorios claves del país, es esquivo al peronismo. Algo que se comprobó en las últimas primarias donde la oposición de Juntos por el Cambio se impuso por casi un 64% de los votos.
Alejado personalmente de la promoción de los candidatos y de la gestión, Fernández prosiguió con sus visitas fugaces a obras y fábricas en la Provincia de Buenos Aires.
Así destacó el intendente de La Matanza la visita de Massa.
También se dedicó en la semana a recibir a diversas personalidades, entre ellas, la del saliente embajador chino en la Argentina, Zou Xiaoli, a pioneras del fútbol femenino, y la más colorida de estos cinco días, la del ex astronauta y actual titular de la NASA, Bill Nelson, quien al salir del encuentro afirmó -ante las consultas de la prensa acreditada- que el mes que viene, la agencia que dirige tendrá respuestas sobre la posibilidad de la existencia de vida extraterrestre.
Comentario que inevitablemente se asoció a las palabras del jefe de Estado, que observó la invasión marciana como el infortunio que le falta a su administración.
Por ser el último de los funcionarios de raigambre albertista en el tándem económico, en los despachos de la Rosada se evitó hablar de la decisión de Miguel Ángel Pesce de variar la fecha de publicación del Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central -que arroja cifras de inflación, dólar y actividad- para después de las PASO.
Una iniciativa que generó polémicas y reflotó el fantasma de la manipulación de los datos oficiales. Recordemos que Marco Lavagna (INDEC) ya intentó cambiar el día de publicación del IPC en mayo porque había elecciones provinciales, pero tuvo que dar marcha atrás frente al reproche de diversos sectores que acusaron al Gobierno de promover este tipo de cambios con fines electoralistas.
A pesar de que se había anunciado para las 17 hs del jueves la habitual conferencia de prensa de la vocera Cerruti, en primer lugar se adelantó para las 16 hs, y luego, sobre la marcha, se canceló. Es que el valor del dólar informal había trepado a 553 pesos -junto a todos los financieros- y la incertidumbre volvía a apoderarse de la agenda mediática.
Vale decir que las declaraciones de la funcionaria negando la pobreza, la crisis y el hambre en el país no cayeron nada bien en el massismo, que prefiere que la encargada de prensa de Alberto Fernández se abstenga de hablar de temas económicos.
La última jornada semanal llegó con rumores y operaciones que la cartera de Hacienda salió a desactivar con el anuncio de un entendimiento con el Fondo Monetario que garantizaría desembolsos hasta noviembre, si es que se cumplen las metas acordadas.
Por lo pronto el Gobierno abonará los vencimientos más cercanos con préstamos de otros organismos como el Banco Mundial y el BID. Los 7.500 millones de dólares que otorgará la entidad financiera global llegarán en agosto y serán exclusivamente para pagar al propio FMI. Nada de ese giro quedará en las debilitadas arcas del BCRA.
El apurado anuncio de Massa tuvo como fin calmar a los mercados y acallar las versiones sobre su supuesta salida del cargo con el abandono de su candidatura. Lo último parece haberse logrado, lo primero no. El blue cerró a $551 con todos los demás dólares en una franca tendencia alcista.
Lo que marca el amperímetro de lo que puede arrojar el 13 de agosto se vislumbra en la actitud de los mismos peronistas, que parecen estar observando con cierta resignación el día después. “El problema es que hoy Massa tiene más resistencia en nuestro electorado que Scioli en 2015”, reconoció un dirigente bonaerense que camina la Casa Rosada y que no confía en que la mayoría de los intendentes del PJ estén poniendo todas las energías en un triunfo de UP.
Juan Pablo Peralta, periodista acreditado permanente en Casa Rosada y el Parlamento de la República Argentina para FM Concierto 105.5