Pese a la baja del empleo y a los sucesivos aumentos, Adorni aseguró «que lo peor ha quedado atrás»
En la habitual conferencia de prensa en Casa Rosada, FM Concierto consultó a Manuel Adorni sobre cómo estaba tomando el Gobierno nacional los datos sobre la caída del empleo que se verifican en este año. Es decir, qué lectura se realiza con respecto a los datos del Banco Central que dan que 275.000 cuentas sueldo se cerraron, entre bancos privados y estatales también. Además se suman los problemas del rubro textil, que ha tenido una caída del 36%, o sea que hay más de mil personas que han quedado sin trabajo y vienen cinco mil suspensiones que se están llevando adelante ahora.
Nuestro periodista acreditado permanente en la sede del Poder Ejecutivo Nacional añadió que suben los precios, las tarifas, etcétera, pero baja la inflación. ¿Es por recesión? ¿Tiene que ver con esto del empleo?
El vocero presidencial señaló: «De hecho, aprovecho para agradecerte porque siempre me haces preguntas que tienen que ver con la coyuntura económica y me sirven para explayarme sobre determinados temas que habitualmente no tengo la oportunidad de hacerlo públicamente, menos aún en una conferencia. Así que te agradezco.
Con respecto a la lectura o a la situación, bueno, nosotros sabemos que el resultado que arroja el descenso de los índices de inflación mes a mes, que probablemente lo veamos reflejado también, al menos por las estimaciones privadas que uno lee, también va a seguir esa tendencia durante mayo. Lo cierto es que entendemos que tiene que ver con una política fiscal muy clara sobre lo que vengo insistiendo casi a diario en las conferencias y en el resto de la comunicación del gobierno, que es la importancia del superávit fiscal o la inexistencia de déficit fiscal, si se quiere, porque eso te garantiza dos cosas. Te garantiza, por un lado, cuestiones tal vez más estructurales, que es que tenés capacidad de repago, que con el paso del tiempo tu tasa de interés, la tasa de interés a la que se accede a los mercados, va a
mejorar, y que, además, la expectativa de inflación hacia el futuro se derrumba.
Y por el otro lado, la política monetaria, perdonáme, que está llevando adelante Santiago Bausili (Presidente del BCRA), la verdad es que, básicamente, es haber destruido definitivamente la máquina de hacer billetes, como para simplificarlo, ¿no? O sea, por un lado, no gastas más de lo que tenés, por el otro lado no emitís billetes como se hizo en otras épocas. Entonces, esta conjunción hace que la expectativa futura inflacionaria baje y que, por supuesto, esto lo empecemos a ver reflejado en el mes a mes.
Obviamente que los cambios en política fiscal y en política monetaria no impactan de manera inmediata en las cuestiones inflacionarias, lo que hace que efectivamente este proceso lleve un tiempo y se vea en meses. De hecho, en mis primeras conferencias, en la primera semana, si no fue en la primera conferencia, siempre se estimó que efectivamente los niveles de inflación al inicio iban a ser altos y que esto, indefectiblemente, iba a tener impacto en la parte de tu pregunta a la cual referís, que es el tema de la actividad.
Efectivamente, nosotros teníamos pensado que marzo y abril, lo charlamos acá con ustedes en varias oportunidades, iban a ser los meses más complejos en materia de actividad. Por supuesto que todavía no tenemos los números de mayo, por lo tanto, es muy difícil confirmarte, o no, esa proyección o esa predicción que habíamos hecho. Más allá de que nosotros solemos no hablar de tiempos, entendíamos que iban a ser meses muy complejos, o tiempos muy complejos, y entendemos, de hecho, vos me lo acabas de describir, que efectivamente han sido tiempos muy complejos. También empezamos a ver…, como para resumirlo, en esa famosa V, ¿no?, que siempre la duda fue no si la V iba a existir, porque la V iba a existir, y la V básicamente significa que en esa corrección vos ibas a perder actividad, ibas a perder nivel de actividad, pero que, efectivamente, en algún momento la ibas a recuperar. La discusión siempre era qué tan profunda era la V, ¿no? Si esa V iba a ser una V que dure eternamente o si iba a ser una V corta. Corta no solo por la V, sino además por el tiempo que nos iba a llevar recuperar, y entendemos que ese punto efectivamente ha pasado o está transitando y que algunos indicadores empiezan a mostrar que hay un dejo de luz que se empieza a ver en términos de, por ejemplo, algunos, obviamente debido a la baja de inflación, algunos salarios que le empiezan a ganar, marginalmente, por supuesto, pero que entendemos que esto va a ser una tendencia, que los salarios empiecen a recuperar contra la inflación. Además, empezamos a ver algunos sectores que también empiezan a traccionar y después los ves en cuestiones, si se quiere…, más de datos específicos de algunas cuestiones que te marcan que lo peor ha quedado atrás o que el punto más bajo de la V efectivamente se llegó a tocar. Por ejemplo, no sé, se me ocurre ahora, créditos hipotecarios o alguna cuestión en términos de inversiones. Yo acá he nombrado algunas, bueno, qué sé yo, desde Starlink hasta automotrices, y empezamos a ver, bueno, ni hablar, por supuesto, lo que empezó a traccionar el campo. Digo, empezamos a ver que algunas cosas ya dejaron atrás ese punto más bajo de la V. Por supuesto que entiendo que la pregunta apunta a cuál es la posición o la reflexión con respecto al tema de empleo, al tema de actividad o todo lo que me nombraste en la pregunta, y efectivamente no es ni más ni menos que el costo que se ha pagado por sincerar un montón de distorsiones y de cuestiones que efectivamente en algún momento se iban a tener que corregir. Porque, digamos, lo que te podría proponer es ir por la contraria, ¿no? Decirte, bueno, en definitiva, ¿Cuál era la alternativa? O, en tal caso, digo, si la alternativa era seguir como estábamos, claramente no era para nosotros una alternativa. Era una alternativa, tal vez, para un sector minoritario que no entendía bien por dónde pasan los problemas de la Argentina. Y, claramente, un país con la moneda destruyéndose día a día no se podía seguir. Claramente, con los niveles inflacionarios que estaba manteniendo la Argentina no se podía seguir. Y, por supuesto, que no podíamos seguir con todo porque no son ni más ni menos estas cuestiones que planteo, no son ni más ni menos que características de un populismo que le hizo mucho daño a la Argentina. Así que, no, claramente no íbamos a seguir haciendo populismo, íbamos a normalizar la economía, y estamos pagando, lamentablemente, la fiesta que vivieron unos pocos, que nos vendieron que a esa fiesta estábamos todos invitados, pero que nunca nos dejaron participar. Perdón por la extensión.
Juan Pablo Peralta, periodista acreditado permanente en Casa Rosada y el Parlamento de la República Argentina para FM Concierto 105.5