Triste adiós a Alejandro, el churrero de Concepción
Desde pequeño recorría las calles de La Perla del Sur con su canasto y se convirtió en un personaje emblemático de la ciudad. La historia y el emotivo recuerdo del querido Alejandro Arévalo: “Le dedicó la vida”.
Hasta el cielo lo llora y lo despide con una jornada lluviosa y cancina, de esas que invitan a la degustación de aquel producto que lo bautizó y con el que supo ganarse la vida desde muy pequeño. Hoy Concepción despertó con la triste noticia del fallecimiento de un personaje emblemático: Pedro Alejandro Arévalo, mejor conocido como “El Churrero”. Su historia, su sueño y la dolorosa despedida en las redes.
“¡Hay churroooo! ¡Hay churrooooo!”, “Llore pa’ que le compre”, “¿Qué no escuchan que vendo churro o han venido secos?”, eran algunos de los seductores cantos de sirena de El Churrero para atraer a los clientes, así lo recordó Alberto Gramajo en su cuenta de Facebook. “Vendedor de la calle, soltero sin hijos. Con mucha honra y grandeza, a través de los años, logró cosechar en la gente ese plus que se necesita para vender y hacerse querer: el carisma y respeto”, había contado en 2015.
Pedro Alejandro, el segundo de diez hermanos, empezó a trajinar las calles de La Perla del Sur hace más de cuatro décadas atrás cuando tenía apenas cinco y su padre, Pedro Segundo Arévalo, le dio su primer canasto para que vendiera masas de forma ambulante. La venta callejera era parte del legado familiar de su padre y su abuelo. “Le dedicó su vida a esto”, describió Gramajo en su semblanza y recordó su tarea cotidiana, canasto a cuestas, vendiendo churros, bolas de fraile, golosinas y pan casero en las calles de Concepción y en la cancha.
“Yo siempre compro el Telekino o el Quini 6, tal vez algún día cumpla mi sueño de comprar la esquina de 24 de Septiembre y 25 de Mayo y poner un bar para vender café con leche y churros, para darle trabajo a mi familia… Es solo un sueño…», rememoró en la publicación los grandes anhelos que motivaban a El Churrero de Concepción en su labor diaria.
La conmoción y el dolor por la pérdida de quien se había vuelto ya parte del paisaje urbano se trasladó a las redes donde se lo recordó con mucho cariño. “Ejemplo de persona siempre fue un gran trabajador, Dios lo tenga en la gloria”, lo despidió Estela Mendiolar. “Qué triste noticia, descansa en paz mi querido primo que brille la luz que no tiene fin para ti”, escribió Graciela Arévalo. “Se nos fue un hincha fiel más. Con mucho respeto y dolor despedimos a Alejandro Arévalo «Churrero», se lo va extrañar verlo vender en la cancha, y siempre siguiendo al Cuervo de visitante”, lo recordaron en una página de hinchas de Concepción Fútbol Club.