Sin previo aviso y poco antes de vencer el plazo del pago de los haberes, se envió una circular a los empleados, en las que se les comunicaba que las mencionadas órdenes cubrirán 5 mil pesos de los haberes, y que el resto del salario, se pagaría en dos cuotas, siendo la última depositada el pasado 8 de junio.
Más allá de lo ilegal de esta práctica, se perjudicó principalmente a los trabajadores con un sueldo inferior, ya que todos recibieron el mismo monto del pago en especie, sin permitirles optar por el dinero en efectivo.
Ante esta situación, el secretario Gremial, Héctor Tato Heredia, junto al delegado del personal del departamento informativo, mantuvieron una reunión con el presidente de la Sapen, Rodolfo Burgos, a quien se le planteó la firme oposición a este tipo de prácticas ilegales, que perjudican notablemente a quienes en medio de la cuarentena siguieron cumpliendo con la tarea de informar sin importar los riesgos personales.
El directivo de la emisora trató de justificarse, aduciendo que la única forma de hacer frente al pago de salarios es la que se utilizó y que la situación económica no mejorará en el corto plazo.
Según la Asociación de Prensa, «Canal 10 parece haber retrocedido en el tiempo, a aquellas épocas en la que era normal que los patrones, dueños de ingenios principalmente, pagaban a los obreros por su trabajo con vales de la proveeduría del mismo establecimiento en el que desempeñaban sus tareas, metodología que sirvió para que algunos se enriquezcan a expensas del esfuerzo de otros».
