Un día después del desembolso de USD 7.500 millones, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, señaló que la Argentina necesitará de mayores esfuerzos para cumplir con el programa, pidió apoyo político para el actual gobierno y el próximo, a la vez que apuntó a la reducción del déficit fiscal con foco en la reducción de subsidios.
“Para alcanzar el déficit fiscal primario acordado de 1,9% del PIB este año sigue siendo esencial apoyar la estabilidad económica y financiera. Los esfuerzos se centran en reforzar los controles de gasto con medidas iniciales dirigidas a actualizar las tarifas de la energía y contener los salarios públicos y las pensiones, sin dejar de proteger el gasto prioritario en programas sociales y en infraestructura”, señaló Georgieva.
“Continúa siendo crucial contar con un amplio respaldo político y que el programa se asuma como propio a corto y mediano plazo, ya que para resolver los profundos desafíos a los que se enfrenta Argentina se requerirán los esfuerzos de futuros gobiernos”, afirmó.