El fallo de la Corte es utilizado por Casa Rosada para disimular la grave crisis económica
En esta mitad de semana, el presidente Alberto Fernández volvió a tener una sola actividad en su agenda pública. Fue a entregar 70 pensiones por discapacidad a la localidad bonaerense de Berazategui. Antes, había dejado un mensaje grabado en la Residencia de Olivos, que se emitió por Cadena Nacional al mediodía, en el que amplió los dichos que el martes se emitieron a través de un comunicado oficial contra el fallo de la Corte Suprema que suspendió la elección a gobernador y vice en Tucumán y San Juan.
En su discurso, el jefe de Estado afirmó, entre otras cosas, que “la decisión es de dudosa legitimidad” y acusó a la CSJN de haberse convertido en el brazo operativo de la oposición y los grupos económicos y mediáticos concentrados. En esa línea, aseguró que el máximo tribunal no respeta el régimen federal y apuntó hacia algunas de las decisiones con las que el Gobierno no estuvo de acuerdo y por la que inició un juicio político contra el cuerpo en el Parlamento.
El titular del Ejecutivo agregó que la Corte es antidemocrática y no respeta la división de poderes del Estado. En ese sentido, aseveró que viola la autonomía de las provincias, en las que considera que Juan Manzur (Tucumán) y Sergio Uñac (San Juan) obtendrían triunfos en favor del peronismo. Sobre el final, y como después reiteró a través de las redes sociales su vocera, Gabriela Cerruti, pidió más legisladores que impulsen una reforma judicial y un pueblo movilizado.
Por otro lado, vale decir que en Casa Rosada, la medida fue cuestionada junto a todo el peronismo, pero fue vista por los más optimistas integrantes del denominado «albertismo» -que entienden que tarde o temprano los comicios se permitirán- como la posibilidad de que Fernández retome algún protagonismo al quedar marginado de la mesa de definiciones políticas del oficialismo.
Por su parte, el massismo hizo una lectura parecida, al considerar que la cuestión quita el foco mediático sobre la grave crisis económica que atraviesa el país. Ayer en la AmCham argentina, la cámara que nuclea a las principales empresas norteamericanas en Argentina, el ministro Sergio Massa, aseveró que no está a favor de una Primaria Abierta Simultánea y Obligatoria, lo que generó especulaciones en favor de una estrategia para ir como candidato de consenso en el Justicialismo.
La situación produce suspicacias con respecto a los vínculos de Massa con el Fondo Monetario Internacional, y la posibilidad de recibir apoyo monetario del organismo, siempre y cuando el funcionario reciba el apoyo suficiente para ser un potencial presidenciable, especialmente por parte de la vicepresidenta, Cristina Kirchner.
Juan Pablo Peralta, periodista acreditado permanente en Casa Rosada y el Parlamento de la República Argentina para FM Concierto 105.5
