El ministro de Economía Martín Guzmán, reconoció que habrá devaluación pero no será brusca
El ministro de Economía de la República Argentina, Martín Guzmán, expuso en la Cámara de Diputados sobre el proyecto de ley de Presupuesto 2022 que, según el Gobierno del Frente de Todos, prevé un crecimiento del 4%, una inflación anual del 33%, un dólar (a diciembre del año próximo de $131,1), un déficit fiscal de 3,5 por ciento, un incremento real del gasto social y una reducción de los subsidios en materia de energía.
En ese contexto el titular de la cartera de Hacienda reconoció en el Congreso que el problema principal de este año fue la dinámica inflacionaria. “Es un objetivo central atacar este proceso inflacionario”. Asimismo, reiteró que pese a una brecha cambiaria de más del 100%, no habrá una devaluación brusca del tipo de cambio. Y en esa línea expresó que para poder sostener un proceso de crecimiento económico Argentina necesita “un crecimiento sostenido de las exportaciones netas”.
Guzmán aseguró que “no ha habido caída de reservas internacionales” y aseveró que “para el 2022 -y en adelante- la acumulación de reservas también es un objetivo” del Gobierno nacional. En la presentación del informe sobre la llamada «Ley de Leyes», el funcionario manifestó que el país atraviesa “un fuerte proceso de recuperación económica, de manera sólida”, con un PBI (Producto Bruto Interno) que “crece el 10%”, y en un contexto en el que se sigue “pugnando contra una doble crisis, la que comenzó en 2018, (en la administración de Mauricio Macri) y la que le siguió debido a la pandemia” del Covid-19.
En referencia a las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, el discípulos de Joseph Stiglitz planteó que el año próximo se enfrentan vencimientos de capital por alrededor de los 18 mil millones de dólares, y para el año 2023, vencimientos de capital por U$S19 mil millones. Lo cual no hay manera de que alguien pueda considerar que Argentina tiene la posibilidad de amortizar esos vencimientos en los plazos que fueron acordados”, formuló.
A la vez, Guzmán señaló que lo que necesita Argentina como Estado Nación “es poder lograr las mejores condiciones posibles y el mayor apoyo posible de las comunidad internacional para estar lo más fuerte posible”, y añadió, que el Gobierno envió en 2020 un proyecto de ley para que en el futuro todo endeudamiento en moneda extranjera deba ser aprobado por el Congreso de la Nación. En la Comisión de Presupuesto de la Cámara baja, el economista dio cuenta de los cambios que se introducirán en las partidas establecidas en la iniciativa enviada el 15 de septiembre pasado, como lo establece la Ley de Administración Financiera.
El ministro destacó que el Gobierno tiene como objetivo fortalecer el mercado de deuda pública en pesos, algo que está previsto también dentro del presupuesto para 2022. “Era importante que el sector público tuviese la capacidad de financiarse en su propia moneda y definir un activo seguro en nuestra propia moneda. Esto ayudó a depender menos de la emisión monetaria para financiar el déficit. Por supuesto que no alcanza y se ha recurrido en parte al financiamiento monetario”, detalló, y apuntó que “hay que darle profundidad al mercado de deuda pública en pesos para contribuir al desarrollo de la actividad económica. Esto se tiene en cuenta en el presupuesto”.
En la normativa presupuestaria se proyecta además, un consumo privado del 4,6%, un consumo público creciendo al 3,1%, y la inversión creciendo al 6,6 por ciento. Mientras que contempla exportaciones aumentando en 7,5%, e importaciones subiendo al 9,4%. También, Guzmán considera que habrá un crecimiento de los salarios reales de 5,3% -que equivale a un crecimiento en términos reales de 4%- y un saldo comercial superior a los 9.000 millones en moneda estadounidense.
Juan Pablo Peralta, periodista acreditado permanente en Casa Rosada y el Parlamento nacional argentino.