En medio de lo que en Casa Rosada se denomina “la batalla cultural” -para algunos “guerra cultural”- sin medias tintas, uno de los máximos colaboradores de Javier Milei destacó en la semana: “Gran decisión no hacer la presentación del libro en la Rural, que tiene una larga historia de patoteros, barrabravas y militantes kirchneristas que tienen tomada la Feria”.
El funcionario recordó los incidentes que hubo allí con la barra de Nueva Chicago cuando en 2010 el periodista Gustavo Noriega presentaba un texto. Un evento que terminó con sillazos y golpes, y que el dirigente libertario criticó más aún cuando apuntó que “después, el Gobierno de Cristina Kirchner premió a los atacantes con el viaje al mundial de Sudáfrica a través de la organización Hinchadas Unidas”.
Seguramente, las compulsas con respecto a estos temas seguirán porque forman parte de la plataforma de gobierno de La Libertad Avanza y de la conocida estrategia “anticasta”. Mientras tanto, a la administración central no le queda otra que sentarse a negociar con los gobernadores para poder tener lo que le exigen los organismos internacionales de crédito, los grandes bancos e inversores; dar institucionalidad a las medidas que por ahora se sostienen a través del DNU de desregulación de la Economía.
Obviamente, como tantas otras gestiones a cargo del PEN, los altos mandos de este poder de turno sostienen que “no hay látigo Ni chequera” para que la Ley Bases y el paquete fiscal terminen por convertirse en normativa vigente con la aprobación definitiva en el Senado. Sin embargo, la fila de gobernadores peronistas que visitan Balcarce 50 se amplía.
El mandatario catamarqueño, Raúl Jalil fue de los primeros en salir a avalar las iniciativas del mileísmo en favor de sus finanzas domésticas. Ya estaba subido al barco de LLA el tucumano Osvaldo Jaldo, a quien en Casa de Gobierno bautizaron como “el primer gobernador peronista libertario”. El otro hombre que abandonó -momentáneamente- la lucha desde el campo nacional y popular y se acopló a la coyuntura de las encuestas, es el santiagueño Gerardo Zamora.
Uno más de extracción justicialista, pero cordobesa, es Martín LLaryora, quien encara un ambicioso proyecto presidencial -a mediano o largo plazo- jugando en un amplio rango que va desde surcar los campamentos oficialistas (del Pacto de Mayo) hasta los del camporismo desencantado con Cristina y Máximo Kirchner, así como del mismísimo Axel Kicillof.
En este contexto, la jefa territorial en las ligas bonaerenses volvió al ruedo para tratar de marcar la cancha y atraer a los desertores. Para ello tuvo que pasar por alto algunos acuerdos básicos de gobernabilidad que había sellado con el actual jefe de Estado y salir a criticar sus políticas. Algo que en Casa de Gobierno celebran.
“Nada mejor que nos salga a pegar CFK, los Moyano, Baradel, los piqueteros y los zurdos del FIT”, festejó uno de los asesores ministeriales cercanos al despacho presidencial. En el acto que protagonizó en Quilmes, la ex vicepresidenta cuestionó el superávit fiscal que anunció en cadena nacional el presidente.
Uno de los encargados en responderle fue Manuel Adorni, quien consultado por P&M señaló que «el kirchnerismo ha hecho de la emisión monetaria y el déficit fiscal casi una religión, incluso parte del equipo técnico del kirchnerismo ha dicho que el déficit fiscal te ayudaba a crecer y hasta que era necesario para el crecimiento».
En este sentido, agregó que «no se puede creer como personajes responsables de la decadencia argentina, responsables del 50% de pobres, de más de una década sin crear empleo, una década y medio sin que se creen empresas, de haberlo destruido todo, cómo disocian lo mal que lo pasa la gente con 20 años de existencia de ellos en el poder».
Con la media sanción del proyecto comprimido de Federico Sturzenegger debajo del brazo, los jerarcas mileístas aseguraron que “el Gobierno va a ir a fondo con la reforma laboral cuando se gane en 2025”, demostrando el grado de optimismo que tienen de cara a la imagen que todavía mantiene Milei.
Esas mismas fuentes advierten que “lo real a veces es enemigo de lo posible”, por eso “el tren fantasma de la CGT celebra como los Yacobitti de la vida… pero se les va a terminar, y no por decisión nuestra solamente, sino porque lo va a votar la gente”, afirman sin titubeos.
Después de la movilización de los denominados Gordos el Día del Trabajador, volvieron los cruces públicos entre la línea dura de la mesa directiva de Azopardo 802 y la Rosada, esto a pesar de que la llamada “modernización laboral” no haya sido tan negativa para los gremios y sus cajas, ya que no habrá multas por bloquear empresas ni se les dará a los empleados la posibilidad aportar de manera optativa la cuota sindical.
El secretario adjunto de los Camioneros, Pablo Moyano -que pugna internamente por sostener el paro del 9/05- salió con los tapones de punta a expresar que los únicos salarios que le ganaron a la inflación son los de Milei, su hermana Karina, Adorni, su hermano (empleado en el Ministerio de Defensa) y los senadores, pero no los de los trabajadores.
Política&Medios preguntó al vocero presidencial qué opinaba de estas afirmaciones y contestó que “Moyano dice cualquier cosa” (..) “Los salarios de los funcionarios están congelados desde diciembre. No entiendo de dónde saca el cálculo, es inentendible”, afirmó.
En referencia a las subas en rangos dentro del Estado, Adorni aseveró que “nunca ha cambiado el escalafón de (la secretaria general de la Presidencia) Karina Milei o el del (secretario Legal y Técnico), Javier Herrera Bravo. El mío se cambió porque tendría que haber sido así desde diciembre. Si no lo entiende Pablo Moyano, no lo va a entender tampoco. No le ganamos a la inflación, hemos perdido y probablemente mucho más que él”, sentenció.
A la espera de que comience el tratamiento en comisiones en la Cámara baja de las reformas del oficialismo, el primer Mandatario se subirá este sábado al ARG-01, el Boeing 757-256 que adquirió Alberto Fernández por 25 millones de dólares y fue estrenado por Sergio Massa en un extenso viaje a China en medio de la debacle inflacionaria que empezaba a carcomer sus posibilidades presidenciales.
El destino será la ciudad de Los Ángeles, otra visita a Estados Unidos, esta vez para participar de la Conferencia Anual del Instituto Milken, donde hablará como anfitrión frente a banqueros, CEOs de firmas locales y de Oriente Medio.
“Será otra vez un Milei auténtico, como el del Foro de Davos”, adelantaron en el palacio rosado. La vuelta a la zona militar de Aeroparque va a ser en el mediodía del martes, cuando las articulaciones de Guillermo Francos (Interior), el principal asesor de la Presidencia, Santiago Caputo y Nicolás Posse (jefe de Gabinete) potencien las presiones para que antes del 25 de mayo esté cerrado el capítulo legislativo, que también propone leyes correctivas si hay artículos que corran riesgo de ser rechazados por los legisladores de la Cámara alta.
Allí, Victoria Villarruel tendrá el desafío de que no le pase lo mismo que con el decreto desregulatorio que Martín Menem tiene dormido en Diputados a la espera del horizonte de sucesos que propone una coyuntura inédita en la República Argentina.
Juan Pablo Peralta, periodista acreditado permanente en Casa Rosada y el Parlamento de la República Argentina para FM Concierto 105.5
